Tino de la Torre es un amante de Segovia y su provincia a la que llegó de niño y más tarde de joven como amante de la naturaleza y la montaña. Ligado desde entonces, ha echado raíces en El Espinar. Su actividad profesional se ha desarrollado lejos de los medios de comunicación a pesar de ser Licenciado en Ciencias de la Información, pero sus múltiples viajes le han aportado ricas vivencias que ha plasmado en los más de 150 artículos publicados en este medio. La pandemia del COVID-19 fue un punto de inflexión en su vida y el momento elegido para empezar a escribir ‘Por decir algo'.

Tino de la Torre, escritor aficionado, ¿En qué momento surge su interés por la redacción?
Siempre he escrito. Siempre he tomado “notas al margen”, siempre anotaba sensaciones en una libreta, en un papel suelto… Siempre sobre la realidad más cotidiana; recuerdo que me gustaba escribir finales diferentes a las novelas que caían en mis manos. Pero nunca llegué más allá. Era de esas cosas que a lo largo de una vida van quedando pospuestas, hasta que pude dedicarle el tiempo necesario para el empujón inicial.

Desde hace años colabora con diferentes medios ¿Sobre qué temáticas escribe?
La temática es diversa. No me interesa escribir necesariamente sobre la última ocurrencia de un político o dar mi punto de vista sobre temas que estén muy tratados. Al contrario, puedo encontrar una pequeña historia a raíz de una reunión de amigos a la que se añade toda la ficción necesaria, un paseo por una ciudad, una señora saliendo de misa un día de invierno duro en Segovia.

Recientemente ha publicado ‘Por decir algo' ¿Qué van a encontrar los lectores en sus páginas?
Me he permitido hacer una selección de los mejores artículos escritos. Casi todos han aparecido en El Adelantado de Segovia. A la vez, con estos textos se ha hecho el conveniente “repaso” porque, como suele ocurrir, hay una mejor manera de expresarse, alguna coma que se puede introducir o quitar, es decir, pulirlos un poco.
He publicado más de 150 artículos en El Adelantado y, con el consejo de buenos amigos expertos, se han escogido los que parece que “algo aportan”. Por último, hay algunos relatos en el libro que fueron enviados a concursos o, simplemente, aguardaban en un cajón su momento para aparecer.

En su obra se habla de “La tertulia eterna” ¿Qué significa este concepto para usted”?
Es una actitud abierta a conversar, a escuchar la idea del otro, que se escuche tu aportación e incluso intentar convencerle, pero sin confrontar. Al final, hay que comprender que casi todo está ya muy hecho y a lo máximo que podemos aspirar es a mejorar un poco nuestro entorno. Un clima de tertulia siempre es mejor que un clima de confrontación permanente como el que vivimos.
En muchos casos una confrontación impostada que busca en la radicalización el ocupar espacio en los medios y en las conciencias. La inmensa mayoría (que a veces parecemos minoría) estamos por vivir y hacer avanzar a la sociedad poco a poco, sin gritos, sin estruendo y sin posturas que son a veces un esperpento.

¿Pudo ser la pandemia del COVID-19 un momento de inflexión que le animó a lanzarse a escribir esta obra?
Sin duda. Fue un momento histórico en el que el desconcierto estaba permitido. Fueron días presididos por lo impredecible, la muerte rondaba cerca, se llevó a muchos y nos hizo a casi todos volver a valores muy básicos dándoles la importancia que de verdad tenían. Quien más quien menos recordó su niñez, también a los familiares y amigos que se marcharon tiempo atrás y pudimos también pensar desde la calma en personas queridas que se marcharon en aquellas fechas terribles. En aquellos días era una inutilidad perder tiempo en pensar en el medio o en el largo plazo, ya que no se sabía lo que nos deparaba el siguiente día. Fue una ocasión para hacer una reflexión sobre el sentido de la vida. En un momento determinado, con esas cosas en mente, la mano me pidió escribir.

¿De donde nace su relación con la provincia de Segovia? ¿Y con El Adelantado?
Larguísima relación, desde niño. Aunque nacido en Madrid, algún verano lo pasamos en la residencia que tiene la organización Hermandades del Trabajo en El Espinar. Algo más mayor, y ya para siempre, he sido asiduo caminante de la vertiente segoviana de la sierra de Guadarrama: la Mujer Muerta, el Valle del Rio Moros, Cueva Valiente… Recuerdo, de adolescente, haber acampado con amigos en la Cañada Real a la altura de Ortigosa del Monte. Y recuerdo bien un par de nevadas enormes que nos cayeron allí. La tarde anterior el tiempo amenazaba pero ignoramos el aviso (bendita edad). Y fue durante la noche, mientras dormíamos, cuando pudo caer cerca de un metro de nieve. Salir de allí, recoger toda la impedimenta y llegar a la estación de tren de cercanías para regresar fue una verdadera epopeya. Guardo esos recuerdos como de los mejores de toda una vida. Unido a Segovia y su tierra para siempre.
Con los años y con esa ligazón que se establece acabé comprando una casa en El Espinar. En donde sigo acumulando recuerdos (casi todos buenos), he visto a mis hijos crecer, a ellos mismos el lugar les “tira”, y cada vez paso temporadas más largas. Todos en la familia alguna pequeña raíz tenemos echada en esta tierra.

Licenciado en Ciencias de la Información, ha desarrollado su carrera profesional lejos de los medios y ha recorrido medio mundo de viaje en viaje ¿Qué aportan sus vivencias a los relatos?
He tenido, en lo profesional, dos vidas. Ricas ambas. En la primera trabajé durante muchos años en la industria del cine. En concreto en los estudios de Sony y de Universal Pictures. Efectivamente, como se suele decir en inglés, “no hay negocio como el negocio del espectáculo” y eso es el mundo del cine.
Es una realidad en la que se mueven grandes cifras, con una enorme notoriedad porque todo el mundo conoce las grandes películas que se estrenan, a los grandes actores y, por supuesto, había que estar en muchos lugares lo que implicaba viajes a muchos sitios. Era imposible no acumular muchas experiencias de los rodajes, de los negocios, así como con actores o directores. Vivencias, en general, plasmadas en muchos artículos.
La reflexión es siempre la misma: estamos hechos de las vivencias que hemos tenido. En mi caso esa influencia (buena) ha existido y creo que supe aprovecharla.
Con posterioridad, a aquellos años organicé mi empresa Westfalia Gestión de Patrimonios www.westfaliagestion.com Es un negocio completamente diferente al anterior y que está orientado a hacer inversiones inmobiliarias tranquilas y rentables. Nos dedicamos especialmente a trabajar con familias que hacen pequeñas inversiones (compras y ventas) de inmuebles.

¿Habrá presentación oficial?¿Dónde se puede adquirir la publicación?
Valoro hacerlo, pero no tengo nada claro cuando. De momento, estoy muy agradecido a esta entrevista que me hacéis, a las personas que han comprado el libro y a las que lo compren en un futuro. El libro se puede encontrar en Amazon, en la Casa del Libro, también en la librería de la Editorial Circulo Rojo. https://www.libreriaeditorialcirculorojo.com/producto/por-decir-algo/ Una ventaja es que se puede comprar tanto en papel como en versión Kindle.

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‘Por decir algo’ es una selección de mis artículos publicados en El Adelantado

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05.05.2024

Tino de la Torre es un amante de Segovia y su provincia a la que llegó de niño y más tarde de joven como amante de la naturaleza y la montaña. Ligado desde entonces, ha echado raíces en El Espinar. Su actividad profesional se ha desarrollado lejos de los medios de comunicación a pesar de ser Licenciado en Ciencias de la Información, pero sus múltiples viajes le han aportado ricas vivencias que ha plasmado en los más de 150 artículos publicados en este medio. La pandemia del COVID-19 fue un punto de inflexión en su vida y el momento elegido para empezar a escribir ‘Por decir algo'.

Tino de la Torre, escritor aficionado, ¿En qué momento surge su interés por la redacción?
Siempre he escrito. Siempre he tomado “notas al margen”, siempre anotaba sensaciones en una libreta, en un papel suelto… Siempre sobre la realidad más cotidiana; recuerdo que me gustaba escribir finales diferentes a las novelas que caían en mis manos. Pero nunca llegué más allá. Era de esas cosas que a lo largo de una vida van quedando pospuestas, hasta que pude dedicarle el tiempo necesario para el empujón inicial.

Desde hace años colabora con diferentes medios ¿Sobre qué temáticas escribe?
La temática es diversa. No me interesa escribir necesariamente sobre la última ocurrencia de un político o dar mi punto de vista sobre temas que estén muy tratados. Al contrario, puedo encontrar una pequeña historia a raíz de una reunión de amigos a la que se añade toda la ficción necesaria, un paseo por una ciudad, una señora saliendo de misa un día de invierno duro en Segovia.

Recientemente ha publicado ‘Por decir algo' ¿Qué van a encontrar los lectores en sus páginas?
Me he permitido hacer una selección de los mejores artículos escritos. Casi todos han aparecido en El Adelantado de........

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