Incendiaria hasta el final. Irene Montero se ha marchado intentando enfrentar, faltando, señalando y dejando claro que los hombres somos los peligrosos en este mundo. Y si eres un hombre de entre cuarenta y cincuenta años (por lo visto, amigo del presidente) más peligroso aún.
El estilo no se puede ocultar. Ni la agresividad, ni el rencor, ni el odio. Esas cosas siempre salen a la luz.
Montero y Belarra acaban el numerito con el puño en alto aunque esta vez para poner en escena una forma de entender la política. El ‘sí se puede’ es ahora ‘sí se puede acabar con este presidente traidor con las mujeres’. Porque ellas siguen pensando que las mujeres son ellas y que las que no se parecen no tienen los mismos derechos ni la posibilidad de ser consideradas mujeres de pleno derecho. Algo así, es tremendo y ridículo, sí.
Como hombre, creo que lo que han conseguido desde el Ministerio de Igualdad durante los últimos años es rencor, división sin sentido alguno entre hombres y mujeres, la criminalización del hombre sin venir a cuento. Jamás me he sentido tan vigilado sin razón alguna. Y como a mí, le ha ocurrido a muchos hombres en España. Intrusos allá donde estuviéramos.
Los jueces han sido tachados de machistas por aplicar la ley que Montero dictó. Todos los hombres hemos formado parte de una cultura de la violación que Montero anunciaba entre grandes aspavientos. Las ventajas de los hombres (que existieron y existen, todo hay que decirlo) se han convertido en una condena para todos nosotros, seamos o no parte del problema... Los hombres hemos sido los villanos durante estos años y eso es injusto y estúpido.
Montero ha sido la peor ministra de la democracia. Ni ha sabido estar a la altura de las circunstancias, ni ha sabido hablar en nombre de todos, ni merece una despedida sosegada. Merece la despedida que ha tenido, la que ha construido ella desde el odio y la falta de agradecimiento (si no hubiera sido por Pedro Sánchez esta mujer no hubiera sido ministra ni en sueños), un agradecimiento que en millones de españoles ha sido resignación para aguantar a semejante chiste político.
Tal vez, ahora, tenga tiempo para mirar en el diccionario el significado de la palabra igualdad.
Se va Irene Montero ‘la incendiaria’ y deja a las mujeres en manos de los peligrosos hombres
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21.11.2023
Incendiaria hasta el final. Irene Montero se ha marchado intentando enfrentar, faltando, señalando y dejando claro que los hombres somos los peligrosos en este mundo. Y si eres un hombre de entre cuarenta y cincuenta años (por lo visto, amigo del presidente) más peligroso aún.
El estilo no se puede ocultar. Ni la agresividad, ni el rencor, ni el odio. Esas cosas siempre salen a la luz.
Montero y Belarra acaban el numerito con el puño en alto aunque esta vez para poner en escena una forma de entender la política. El ‘sí se puede’ es ahora........
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