Lo clásico en España siempre ha sido el apodo. ¿Cuántos poetas se habrán perdido en la fábrica del mote?

“Los bollo”, “los gorrino”, “la sacamuela del palo de La Jara”, “el pepinillo” (del que dicen que casi recorre el sendero del Padre al comerse un bote de encurtidos), “el plátano” (con él no eran necesarios juguetes sexuales), el “Dioni de Almensilla”, “Cabezanabo”, “Tres pelos” (aun no habian florecido los trasplantes capilares).

Los apelativos tienen como principal objetivo la publicidad. No es lo mismo capturar al “Lute” que a Eleuterio Sánchez.

Ahora lo que se estila y estigma en España es la pegatina. Descalificar por pensamientos o creencias. De este modo, nadie se pide, ni se sabe, la última estrofa de la rima.

Alvise se ha convertido en la última esperanza de libertad en España. La Audiencia Nacional parece querer imponerle el silencio, que es el más ominoso castigo del Papa a los heterodoxos. Como Dios en la Tierra.

Durante todo este periodo, el sevillano Pérez ha logrado desenmascarar los servicios secretos de nuestro país. (¿Quién les puso como mote “mortadelos”? Los fondos reservados parece que no consistían en acabar con el terrorismo o salvar víctimas. Solo enriquecían a los que escondían en el fondo del mar la llave de la caja fuerte.

Constatar a qué se dedicaban Soraya o Cospedal, a las órdenes o no de Rajoy. Fotografiar las inmundicias de Morodo (aquel filosofo recóndito en las estanterías entre Tierno Galván, el marxismo y ZP). Las aventuras de Margarita Robles, o los sobornos de Pedraz, todo presuntamente, faltaría más. O cómo mataron a er Coletas. Al final, siempre se matan entre ellos... Los Ferreras y las Pastor. (me he comido el “les” de Irene, la ex Ministra. Retornan Hemingway y John Dos Passos, sin cubana y lo que es más importante.... sin daiquiri.

Ay de las causas justas. Una zambomba jerezana en su memoria, que ahora pega...

Alvise es la última esperanza del hombre libre en España. Le han puesto la etiqueta de “ultraderecha”. Será que los que mandan, son los que mejor copian.

Original e inimitable, nunca pensé que en este abismo de la existencia, alguien pretendiera que no cruzáramos el dintel, solo por una admonición ideológica de Génova, Moncloa o Ferraz.

Los prejuicios son como espinas en las manos y las certezas malditos dolores de barriga. Justo los de Pepe Díaz en Tiblissi.

Así que, querido Alvise, quizás algun día, una semilla germine en terreno fértil. Que lo veamos, ya son palabras mayores... Casi utopía...

Primero fue el tabaco, el café, el ron, alguna aventura de amor, pero siempre... siempre la epopeya de la libertad, a la que Jesus Cacho calificó brillantemente –Spain is differente- de “negocio”.

Espero que la literatura que nos quede por vivir sea la tortura, el grito que amortigua el dolor, la cola del hambre. O sea lo que nos da la gana...Ya pagaremos la multa.

Snowden, Assange, Alvise Pérez, Aitor Aguirre, Mohammed Ali y tanto otros... que en lo efímero yace lo eterno.

Firmo, pues, por esa libertad íntima de Alvise a la que llaman la “ultraderecha”.

Ya lo decía Julio Anguita. No es la bandera que enarbolamos; es la causa. Es lo que defendemos.

En cualquier caso, Alvise, perdóname. No sé rezar el rosario. Pero déjame que sigamos siendo pajarillos errantes, como decía la copla.

QOSHE - Alvise Pérez y las cuentas del rosario - José Luis Escañuela
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Alvise Pérez y las cuentas del rosario

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03.12.2023

Lo clásico en España siempre ha sido el apodo. ¿Cuántos poetas se habrán perdido en la fábrica del mote?

“Los bollo”, “los gorrino”, “la sacamuela del palo de La Jara”, “el pepinillo” (del que dicen que casi recorre el sendero del Padre al comerse un bote de encurtidos), “el plátano” (con él no eran necesarios juguetes sexuales), el “Dioni de Almensilla”, “Cabezanabo”, “Tres pelos” (aun no habian florecido los trasplantes capilares).

Los apelativos tienen como principal objetivo la publicidad. No es lo mismo capturar al “Lute” que a Eleuterio Sánchez.

Ahora lo que se estila y estigma en España es la pegatina. Descalificar por pensamientos o creencias. De este modo, nadie se pide, ni se sabe, la última estrofa de la rima.

Alvise se ha convertido en la última esperanza de libertad en España.........

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