Este año tiene su cara en Florentino Pérez, triunfante en su cruzada por la democracia en el futbol; y su reverso en Letizia, crucificada por los Borbones. El Emérito -como lo llamó Rubalcaba- nunca se fue. Fíjense cómo la Leti, acabó soplando las velas en el cumple de la Infanta Elena. Y eso que decían de ésta que era tonta...

Empero el año ha tenido otras luces, traducidas en anhelos de libertad. Las ha encarnado Alvise Pérez, al que el plomo del cielo, en forma de citaciones judiciales y proyectos de ley represivos, no ha mermado; debe ser que tiene un príapo de cuento, con perdón.

Hoy, sin embargo, quiero centrarme en las causas perdidas.

Fue la Agencia Sra. Rushmore, la que ideó durante el 2019, la campaña “Soy un Elfo”.

Versaba sobre los padres, capaces de esquivar cualquier obstáculo, para “encender la Navidad” a sus hijos.

Tuvo que rodarse en Lisboa, que aquí era utopía.

Todo comenzó cuando Zapatero, se declaró “feminista radical” en una entrevista con el New York Times en 2.004; y aprobó en aquel Diciembre la Ley de Violencia de Género. Según Alfonso Guerra hubo que convencer a algún magistrado desafecto.

Aquello se tradujo en que, quien dominara dicho segmento, tendría la llave electoral, ante la caducidad de la lucha de clases, fagocitada en Italia o Francia.

Veinte años después, un tercio de la población carcelaria lo constituyen hombres condenados por violencia de género, con un 40% de Sentencias basadas en el solo testimonio de la “víctima”.

Desde 2.006 las encuestas no discriminan el estado civil de los suicidios. De largo, el único parámetro en que somos lideres. La autolisis y los ansiolíticos. Los hombres asesinados por sus parejas no aparecen en ellas...

Y ahora nos abandona El Corte Inglés, supliendo elfos por la magia de la Navidad, algo decadente cuando lo que mola son el solsticio de Invierno y los Saturnales.

Para todos ellos, he pedido de regalo una alfombra mágica. Una con la suficiente autonomía para viajar la noche de Reyes hacia esos niños sustraídos y poder abrazarlos.

Brindo por los Elfos, por los Abraham, Fernando, Enrique, Agustín, y mil nombres que no verán a sus hijos este año nuevo. Por los Juan Pedro que tuvieron que huir y dejarlo todo hacia Bélgica o a Méjico. Primero cortisona, después dolor y más cortisona. Ya lo dijo el sacerdote Torrero, “este es el Tribunal de la Inquisición, el que arranca de los brazos a sus hijos hasta que sean absueltos o condenados.” Algo que no discrimina a quienes vinieron a esta tierra creyéndola de promisión. Sí, Jakub de Chizy, John Turner y tantos otros...

Será que no queda nadie en las montañas, sino las últimas estrellas y el aire es una inmensa pesadilla.

*PD. El Correo de Andalucía tiene nuevo dueño. Quiero agradecer a Antonio Morera Vallejo, haberme permitido expresarme con libertad y sin censurar una sola línea. Ahora hace siete años desde que irrumpí en esta quinta columna. Como decía Chomsky, la tradición intelectual es el servilismo al poder. Si yo no lo traicionara, me avergonzaría de mí mismo.

QOSHE - El año que nos abandono El Corte Inglés - José Luis Escañuela
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El año que nos abandono El Corte Inglés

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31.12.2023

Este año tiene su cara en Florentino Pérez, triunfante en su cruzada por la democracia en el futbol; y su reverso en Letizia, crucificada por los Borbones. El Emérito -como lo llamó Rubalcaba- nunca se fue. Fíjense cómo la Leti, acabó soplando las velas en el cumple de la Infanta Elena. Y eso que decían de ésta que era tonta...

Empero el año ha tenido otras luces, traducidas en anhelos de libertad. Las ha encarnado Alvise Pérez, al que el plomo del cielo, en forma de citaciones judiciales y proyectos de ley represivos, no ha mermado; debe ser que tiene un príapo de cuento, con perdón.

Hoy, sin embargo, quiero centrarme en las causas perdidas.

Fue la Agencia Sra. Rushmore, la que ideó durante el 2019, la campaña “Soy un Elfo”.

Versaba sobre los........

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