Más vale tarde que nunca. Desde la sociedad española está emergiendo con celeridad durante este mes de noviembre un cúmulo de iniciativas para exhortar a las familias a no regalar teléfonos móviles con internet a niños y adolescentes menores de 14 años. Porque ya se está evidenciando por doquier el muy perverso efecto que está causando el uso excesivo, inadecuado y descontrolado por parte de muchos chicos y chicas que lo tienen en sus manos y en sus bolsillos desde hace varios años. Quienes están activando, desde sus respectivos municipios, campañas y proyectos que coinciden en esa finalidad, son a veces docentes y a veces progenitores. Cada vez son más los profesores que comprueban cómo los adolescentes se desconectan mentalmente durante las clases si las instrucciones o explicaciones no son muy cortas. Y cada vez más tienen problemas para comprender lo que se les pide en un enunciado de un ejercicio, a menudo porque no llegan a leerlo hasta el final, pues lo encuentran demasiado largo. Es pandémico el déficit de atención y el retroceso en capacidad comprensiva. En muy pocas semanas prolifera la conformación de plataformas locales a través de canales como Whatsapp o Telegram, que asumen como nombre el mismo lema: Adolescencia Libre de Móvil.

Por ejemplo, en Sevilla, este miércoles 29 de noviembre, a las 19:00, en el Centro de Educación Infantil Peter Pan que hay en la Avenida de Grecia, del barrio de Los Bermejales, tendrá lugar la primera reunión presencial de la plataforma Sevilla Adolescencia Libre de Móvil, en la que ya participan más de 1.500 personas. La convocatoria está abierta a que acudan adultos que tienen hijos con edades entre los 9 y los 15 años de edad, y con el objetivo de conocerse y plantear acciones y colaboraciones. Seguro que hallarán receptividad en muchos colegios e institutos, porque quienes dirigen cualquier centro de enseñanza son conscientes de cómo hoy en día la persistencia en el manejo incontrolado del 'smartphone' de día o de noche es el principal factor de distorsión en el adecuado desarrollo educativo y emocional de los niños y adolescentes.

Testimonios y análisis sobre este problema ha habido cientos desde hace más de un decenio de años, pero no se producía una reacción social proporcional a la importancia de lo que se alertaba. Las dos gotas que han colmado el vaso y han precipitado la espontánea movilización han acontecido hace escasas semanas. Primero, el impacto que han tenido las declaraciones del psicólogo clínico Francisco Villar, al frente del Programa de Atención a la Conducta Suicida del Menor desde el Hospital de San Juan de Dios de Barcelona, que ha publicado el libro 'Cómo las pantallas devoran a nuestros hijos', donde expone sus experiencias y conclusiones de diez años de trabajo, en los que se ha cuadruplicado el número de menores atendidos en urgencias en dicho centro hospitalario por episodios de conducta suicida. Y al analizar sus patologías ha constatado que están relacionadas con la constante e intensiva vida de hipercomunicación que llevan a cabo enganchados al 'smartphone' y a las redes digitales. Villar propone la prohibición de su uso hasta que tengan 16 años de edad. El otro aldabonazo que ha motivado esta 'marea' es la repercusión de la decisión de algunos padres del barrio barcelonés de Poblenou para crear el grupo Poblenou Adolescencia Libre de Móvil, abogando por comprometerse a frenar la compra de móviles a menores tras exponer a su vecindario los problemas de adicción, ansiedad, desconexión familiar, pérdida de atención, problemas de sueño, menor rendimiento académico y baja autoestima.

En Sevilla, Carmen de Vicente es una de las ciudadanas que participa en esta dinámica y en estimular la citada convocatoria presencial del próximo miércoles 29. Nos confirma que fue el pasado 5 de noviembre cuando crearon el grupo y en muy pocos días ya eran cientos de participantes. A sus 42 años, es farmacéutica, imparte formación a sanitarios, es madre de tres hijos, la mayor está en Sexto de Primaria, el varón tiene 9 años y la pequeña 5 años de edad. Padres y madres que, como ella, viendo de cerca lo que sucede a su alrededor en familias con hijos nacidos anteriormente, tienen claro qué nefasto error se suele cometer convirtiendo a los teléfonos móviles en el principal regalo de las primeras comuniones.

En esa reunión del 29 de noviembre en Sevilla van a participar Mateo Zamorano y Elisa Macías, profesora y periodista con notable experiencia en comunicar en positivo principios y valores tanto a niños y adolescentes como a adultos. Llevan 10 años realizando talleres formativos en colegios e institutos de Andalucía, y eso les ha permitido ir calibrando cómo paulatinamente la adicción a las pantallas, por no saberse usar la tecnología de forma adecuada y limitada, es el fenómeno que causa el crecimiento de los conflictos, el aumento de los casos de acoso escolar, los delitos vinculados con contenido sexual inadecuado para los menores, así como trastornos de la conducta y de la atención, sedentarismo y obesidad, problemas de sueño y aislamiento, entre otras consecuencias negativas. Por eso han ideado, y puesto en marcha, el programa educativo 'ARMA invisible, una novela para salir del móvil'. El Instituto Juan Ciudad Duarte, del municipio sevillano de Bormujos, es el primero donde han comenzado a ejecutarlo, para adultos, profesores y familias, y ya hay más centros interesados en incorporarlo.

La primera fase de ese programa específico para aprender a utilizar la tecnología de forma saludable, al servicio de las personas y no al revés, es incluir en el tiempo que se tiene estipulado para el Plan Lector en el aula, en los niveles escolares que van desde Quinto de Primaria hasta Cuarto de ESO, leer la novela 'ARMA invisible, una novela para salir del móvil', escrita a tal fin por Elisa Macías. La protagonista de la narración es Eva, de 13 años. Tras concluir dos semanas después su lectura, hay sesiones para reflexionar y debatir sobre las consecuencias de este descontrol. Y la tercera fase es la realización de talleres de educación positiva para liberarse de esa dependencia y socializar sin móviles. Incluyen juegos adaptados a la edad de cada alumnado, con ejercicios físicos, con dinámicas para liberar estrés.

Este tipo de problemas reales y relevantes es en lo que debería estar ocupada al 100% la política española para ayudar a tanto porcentaje de población a salir del atolladero en el que se ha metido. Porque revertir un hábito ya tan acendrado es un 'marrón' en el que cada cual ha de combinar sentido de la responsabilidad y perseverancia. Resolver eso le compete de modo colaborativo al entorno de cada niño o niña. Y los expertos recomiendan generalizar cuando antes este criterio, casa por casa, barrio por barrio: “Si todos los padres y madres nos comprometemos a comprar lo más tarde posible un teléfono 'inteligente', se reduce la presión social, ya que ese adolescente no podrá agarrarse al mantra de que es el único de clase en no tenerlo”.

Hace 15 años publiqué artículos aconsejando no dar 'smartphones' hasta que no tuvieran más de 14 años, para evitar que la preeminencia de esos dispositivos frenara en seco y trastocara el desarrollo natural de las capacidades y experiencias cognitivas y afectivas en las etapas de infancia y adolescencia. A quienes argumentábamos de esa guisa, y señalábamos que era totalmente contraproducente darlos como si fueran un juguete para tenerlos entretenidos, nos miraban de modo displicente como si fuéramos aguafiestas y anacrónicos. Recuérdenlo, porque esta misma disyuntiva la han de afrontar en otras cuestiones: atrévase a no hacer simplemente lo que está de moda y lo que se fomenta de modo consumista, sin pensarlo por uno mismo y sin decidirlo por uno mismo.

QOSHE - Hágales caso y no regale móviles a menores de 14 años - Juan Luis Pavón
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Hágales caso y no regale móviles a menores de 14 años

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27.11.2023

Más vale tarde que nunca. Desde la sociedad española está emergiendo con celeridad durante este mes de noviembre un cúmulo de iniciativas para exhortar a las familias a no regalar teléfonos móviles con internet a niños y adolescentes menores de 14 años. Porque ya se está evidenciando por doquier el muy perverso efecto que está causando el uso excesivo, inadecuado y descontrolado por parte de muchos chicos y chicas que lo tienen en sus manos y en sus bolsillos desde hace varios años. Quienes están activando, desde sus respectivos municipios, campañas y proyectos que coinciden en esa finalidad, son a veces docentes y a veces progenitores. Cada vez son más los profesores que comprueban cómo los adolescentes se desconectan mentalmente durante las clases si las instrucciones o explicaciones no son muy cortas. Y cada vez más tienen problemas para comprender lo que se les pide en un enunciado de un ejercicio, a menudo porque no llegan a leerlo hasta el final, pues lo encuentran demasiado largo. Es pandémico el déficit de atención y el retroceso en capacidad comprensiva. En muy pocas semanas prolifera la conformación de plataformas locales a través de canales como Whatsapp o Telegram, que asumen como nombre el mismo lema: Adolescencia Libre de Móvil.

Por ejemplo, en Sevilla, este miércoles 29 de noviembre, a las 19:00, en el Centro de Educación Infantil Peter Pan que hay en la Avenida de Grecia, del barrio de Los Bermejales, tendrá lugar la primera reunión presencial de la plataforma Sevilla Adolescencia Libre de Móvil, en la que ya participan más de 1.500 personas. La convocatoria está abierta a que acudan adultos que tienen hijos con edades entre los 9 y los 15 años de edad, y con el objetivo de conocerse y plantear acciones y colaboraciones. Seguro que hallarán receptividad en muchos colegios e institutos, porque quienes dirigen cualquier centro de enseñanza son conscientes de cómo hoy en día la persistencia en el........

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