El titular de El Debate se las trae: “La niña de los peines, la gran cantaora analfabeta, ídolo de Lorca y de Falla, olvidada por las feministas”. ¿Por qué pone el nombre artístico con minúsculas? Pero, sobre todo, ¿por qué la tilda de “analfabeta” en un titular? El autor del artículo, Mario de las Heras, no aporta nada nuevo sobre la genial artista de San Román, lo copia todo sin citar a ninguno de sus biográficos, pero pone de analfabeta a una de las artistas más grandes de España, mujer, gitana y cantaora, la mejor de todos los tiempos, la Reina del Cante Andaluz. Analfabeto es quien no sabe leer ni escribir, o una persona sin cultura o profano en alguna disciplina. El analfabetismo flamenco del autor del artículo es más que evidente, pero no esto lo peor. Se atreve a decir que la cantaora se puso “a la sombra de su marido, Pepe Pinto”, que es otro insulto. Pastora jamás se puso a la sombra de su marido, ni de nadie. Se casó con él porque lo quería y se alejó de los escenarios porque, como le dijo a la periodista feminista Josefina Carabias en Crónica, tenía ganas de retirarse de las tablas para dedicarles tiempo a su hija y a su marido. Tenía más de cuarenta años y cantaba desde la niñez, llevando el peso económico de la familia porque su padre, el célebre Paíti, se rompió la espalda construyendo un puente en Mérida. Pastorita no pudo ir mucho al colegio porque tenía que cantar en circos, tabancos de mala muerte y reservados, mientras su madre, Pastora Cruz Vargas, de Arahal, vendía claveles en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla. Dicen que era tan buena moza que alguna vez la obsequió la banda de música con algún pasodoble. El Paíti, padre de la artista, era un gitano herrero de El Viso del Alcor, criado en Tocina, que leía novelas del Rey Arturo, de Enrique Pérez Escrich. Aunque su primogénito, Arturo Pavón Cruz, se llamó en realidad José Ángel, le decía Arturo por las novelas. Arturo adoraba a Mozart y el otro hermano cantaor, Tomás, a Chopen. ¿Tan buenos gustos en casa de analfabetos? Pero en caso de que Pastora fuera iletrada, que no inculta, ¿había necesidad de ponerla de analfabeta en el titular de un pésimo artículo?