Manuel Márquez El Zapatero es un nonagenario cantaor de Villanueva del Ariscal (Sevilla), que recuerda a los cantaores de otros tiempos, aquellos que eran jornaleros durante el día y artistas de cafés cantantes por la noche. Siempre lo he visto como un Ramón el Ollero o un Salvaorillo de Jerez de este tiempo, un sabio del cante jondo enamorado hasta el tuétano del pellizco flamenco. Hace casi cincuenta años canté con él en un concurso del Cerro del Águila y lo hice tan mal, con tal temblor, que aquella misma noche guardé las herramientas. Tenía 18 años y ya era un loco del cante. Nació una gran amistad entre este veterano cantaor y yo, que aún dura. Lo quiero como el padre que nunca tuve y me duele que los años estén agotando su voz, la vista y el oído. Necesita mDiosás cariño que nunca, y algo más, de ahí el homenaje de esta misma mañana en la calle Cuna, en el Teatro Quintero, al lado de donde estuvieron cafés cantantes como los de Manuel el Burrero, Silverio Franconetti y Juan de Dios Domínguez, el hijo de El Isleño. Justamente detrás del Salón Novedades, que duró hasta que en 1923 fue derribado por el Alcalde Palanqueta, llamado así por su afición a derribar joyas de la cultura sevillana.

Me he imaginado muchas veces a Manuel Márquez cantando en alguno de esos cafés o salones flamencos, con sombrero de ala ancha y vara de acebuche, como el Canario de Álora o El Perote. El Zapatero es una joya del cante clásico, un tesoro de este tiempo, la más importante referencia viva que nos queda del cante trianero de los alfareros. En cualquier otro país que ame su cultura, su música, este hombre estaría entre algodones, protegido. En España es poco menos que un mueblecito arrimaíto a la pared, como dice la copla flamenca tradicional. Menos mal que tiene aficionados que lo quieren mucho, cientos de ellos, y, por supuesto, jóvenes cantaores que lo veneran, como Juan Murube. Por eso va a ser homenajeado hoy, casi en Navidad, como se merece. Porque es un gran cantaor y un pedazo de pan bendito. Zapatero y agricultor de oficio, cuando canta es un catedrático del cante andaluz, un maestro que plasma su sabiduría en la pizarra del sentimiento. Aún están a tiempo de estar hoy en el teatro de la calle Cuna. Nos necesita más que nunca y hay muchos y buenos artistas en el cartel para homenajear al maestro sevillano. A las 12.30 horas, cuando el sol de otoño calienta ya los huesos.

QOSHE - Con El Zapatero en la calle Cuna - Manuel Bohórquez
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Con El Zapatero en la calle Cuna

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09.12.2023

Manuel Márquez El Zapatero es un nonagenario cantaor de Villanueva del Ariscal (Sevilla), que recuerda a los cantaores de otros tiempos, aquellos que eran jornaleros durante el día y artistas de cafés cantantes por la noche. Siempre lo he visto como un Ramón el Ollero o un Salvaorillo de Jerez de este tiempo, un sabio del cante jondo enamorado hasta el tuétano del pellizco flamenco. Hace casi cincuenta años canté con él en un concurso del Cerro del Águila y lo hice tan mal, con tal temblor, que aquella misma noche guardé las herramientas. Tenía 18 años y ya era un loco del cante. Nació una........

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