Odio: “Antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea”. Ya sabemos lo que es, basta con buscar la definición que está formada por palabras. ¿Cómo se demuestra en un juicio que un cerebro siente realmente esas palabras? ¿Existen tomografías especiales que hayan fotografiado el odio igual que se fotografían las variaciones cerebrales de un músico cuando compone o toca un instrumento o incluso la esquizofrenia? ¿Se le coloca a Abascal en plena sala judicial una foto de Sánchez al tiempo que unos electrodos conectados a su cabeza registran las vibraciones que se producen en su mollera? ¿Se instala un gran aparato de TAC en la sala, se introduce dentro al acusado y se le muestran de alguna manera imágenes y voces del presidente a ver cómo reacciona la mente del insultador?

Si eso se puede hacer y se priva además al líder de Vox de su condición de aforado y, otrosí, si se puede comprobar que tiene la lengua sucia y muy larga entonces el juez poseerá pruebas irrefutables de que Abascal odia a Sánchez y al PSOE. Si todo ello no fuera posible, ¿cómo condenar al señor Abascal por odio? Además, ¿por qué tiene que ser un delito odiar? ¿Un sentimiento es un delito? ¿Un sentimiento es un hecho? Repito, ¿cómo se demuestra un sentimiento sin que esté influido por otros muchos y por la razón? ¿Se puede odiar con la razón? Si así fuera, ¿se puede condenar a la razón? ¿Eso no sería condenar al pensamiento? ¿No se condenaría también a las palabras que lo expresan? ¿La libertad de expresar un odio es condenable? Entonces, ¿qué es la libertad de expresión? ¿Se condena esa libertad de expresión porque puede contagiar a otros? ¿Es que los otros no son dueños de su razón? ¿Son niños? ¿Son imitamonas? ¿Se nos trata a todos como inmaduros que nos vamos a contagiar por una metáfora?

Y esa es otra: ¿se va a condenar a una persona por usar metáforas? ¿Se va a condenar a alguien por basarse en hechos de la Historia para expresarse? El diario Libertad Digital -defensor de Vox- escribía al poco tiempo de la desafortunada frase de Abascal: “Cuando Yolanda Díaz hablaba de guillotinar al Rey, Enrique Santiago de fusilarlo y Juventudes Socialistas paseaba la cabeza de Rajoy. El mismo PSOE que se escandaliza ante las declaraciones de Abascal parece no recordar ya las aspiraciones delictivas de sus socios”. Y desarrollaba así el tema:

“Sería importante para la decencia de la política española y la memoria democrática que dicen defender que el presidente del Gobierno, su partido y el portavoz parlamentario del mismo no olvidasen que son ellos quienes limpian la cara y el pasado de quienes hacen ya años que vienen llevando a cabo estas prácticas que ahora les resultan tan peligrosas”.

“No ha llovido tanto desde que la actual vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, confesó su pena en la televisión gallega por que «nuestra historia no ha tenido la suerte de guillotinar a un rey». Mucho menos desde que el actual Secretario General del Partido Comunista, ex Secretario de Estado de Podemos y actual diputado de Sumar, Enrique Santiago, se ofreciera, personal e «indudablemente», a ejecutar al Rey «de la misma manera que hizo Lenin con el zar». Los mismos deseos compartía el diputado de Podemos Pedro Honrubia, que expresó en Twitter en 2022 la voluntad de «una buena guillotina en la historia del estado español». Cabe recordar también otro chusco episodio protagonizado esta vez por los socialistas: las Juventudes del partido en la Comunidad Valenciana publicaron en sus redes sociales en 2016 una foto posando junto a una guillotina y una cabeza de Rajoy. Se defendieron en su día alegando que era una foto de hacía unos años de un montaje «satírico» y que no era el único político guillotinado. Noticia aparte merecería la justificación del terrorismo que han hecho durante años quienes ahora dirigen la política española”.

Ahí queda eso del “y tú más”, “el que esté limpio de pecado que tire la primera piedra”. Ahí tenemos una prueba del estercolero en que la política -una actividad necesaria para la paz- ha convertido a España. No nos extrañemos de nada de lo que pase entre la ciudadanía si los que tienen que dar ejemplo de mesura se comportan así.

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¿Cómo se demuestra un delito de odio?

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14.12.2023

Odio: “Antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea”. Ya sabemos lo que es, basta con buscar la definición que está formada por palabras. ¿Cómo se demuestra en un juicio que un cerebro siente realmente esas palabras? ¿Existen tomografías especiales que hayan fotografiado el odio igual que se fotografían las variaciones cerebrales de un músico cuando compone o toca un instrumento o incluso la esquizofrenia? ¿Se le coloca a Abascal en plena sala judicial una foto de Sánchez al tiempo que unos electrodos conectados a su cabeza registran las vibraciones que se producen en su mollera? ¿Se instala un gran aparato de TAC en la sala, se introduce dentro al acusado y se le muestran de alguna manera imágenes y voces del presidente a ver cómo reacciona la mente del insultador?

Si eso se puede hacer y se priva además al líder de Vox de su condición de aforado y, otrosí, si se puede comprobar que tiene la lengua sucia y muy larga entonces el juez poseerá pruebas irrefutables de que Abascal odia a Sánchez y al PSOE. Si todo ello no fuera........

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