En la noche del 4-D se presentó en el Real Círculo de la Amistad de Córdoba la Cátedra 4 de Diciembre que va a estar centrada como es lógico en el estudio, investigación y difusión del proceso autonómico andaluz. La impulsan la Universidad de Córdoba, el Ayuntamiento de la misma ciudad, la Fundación Alejandro Rojas-Marcos y la Junta de Andalucía. “No existe el presente, existen el pasado y el futuro”, afirmó en su intervención un Rojas-Marcos que, poniéndose en pie, desde la misma mesa de autoridades, se negó a utilizar micrófono ni el atril preparado para el acto y se dirigió a nosotros de viva voz a sus 83 años, un par de días después de regresar de Suecia donde ha participado en una carrera.

Sustenta Rojas-Marcos su afirmación en que el ayer de 1977 tiene continuación en el mañana que representa por ejemplo la creación de la cátedra, uno de los frutos de aquel día en que los andaluces “unidos” -recalcó el exalcalde de Sevilla- dijeron que ellos no aceptaban agravio comparativo alguno en materia de autonomía. Esta generación -la segunda generación del andalucismo, un poco anterior a la mía- es incansable, no sabe retroceder ni puede, como creo que le oí afirmar en una ocasión al que fuera líder del Partico Comunista de Andalucía, Felipe Alcaraz. Lo que voy a decir a continuación es triste y alegre a un tiempo: contrasta la vitalidad que proyecta este personal tan mayor -de los que tanto aprendí y aprendo- con esos siete de cada diez niños enganchados a los móviles hasta el punto de que son las autoridades públicas y no los padres quienes más se están preocupando por el asunto. A la vida hay que mirarla en directo, de frente, en la calle, con el calor y el frío en el rostro, el aparato debe servirte a ti y no al revés. Somos los viejos los que seguimos en la calle mientras los niños y jóvenes se esconden demasiado tras un sofisticado cacharro.

El hecho de escuchar y ver la naturalidad con la que siempre ha hablado Jesús Aguirre cuando era consejero de Sanidad y ahora en su calidad de presidente del Parlamento de Andalucía es un placer. Conversar tras el acto con un Miguel Ángel Arredonda es comprender cómo llega un saber más útil aún con los años. Hay por fortuna sucesores. El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, tan cercano, celebrando también en Córdoba el nacimiento de la cátedra; el historiador Manuel Ruiz Romero, allí también, digno sucesor de otros cerebros de la Historia de Andalucía como Juan Antonio Lacomba o Enrique Iniesta. En este mismo diario tenemos a Ezequiel García a quien no estamos valorando lo suficiente y representa a una juventud en alza que no se conforma con los sofismas que lanzan desde otras partes de España.

Sobre las sillas del salón del Círculo de la Amistad de Córdoba reposaban un libro y un folleto de José Luis de Villar que ponían las cosas en su sitio, así fueron, así las viví yo que estuve en el 4-D con mis amigos del Colectivo Cultural Gallo de Vidrio (50 años cumplimos en 2022 ante la indiferencia del alcalde del PSOE a pesar de que estamos en las enciclopedias de Andalucía, en tesis doctorales, a pesar de que en su día el propio Rojas-Marcos nos recibió oficialmente siendo alcalde y toda la corporación nos felicitó en nuestros 20 años, a pesar de que en 1974 Iñaqui Gabilondo y la SER nos declararon “Sevillanos del Año” en el apartado literario, a pesar de que en julio de 1975 homenajeamos a Antonio Machado aunque la Casa de Alba nos cerrara las puertas de Las Dueñas). Yo estuve en el 4-D y en el Casino de la Exposición como periodista el 28-F de 1980.

Lo que pasó fue que los diputados andalucistas de Las Cortes -que aguantaron el zarpazo de Tejero- llegaron a un acuerdo con la derecha para que Andalucía no fuera menos que nadie. A ambos -andalucistas y derecha, sobre todo-, hay que agradecérselo, a cada uno lo suyo. No vi a nadie del PSOE con proyección en el acto de Córdoba. Ni del PCA. Una pena porque esa cátedra es mucho más que una institución académica, es un lugar de entendimiento y de unidad bajo las exigencias del rigor histórico. Algo se está moviendo en Andalucía, no hay más remedio, encima de que nos tienen detenido nuestro potencial de desarrollo desde hace más de medio siglo más el franquismo, ahora pintan bastos no sólo para nosotros sino para otras comunidades españolas. Y resulta que es la derecha la que se encarga de alzar y lucir la bandera andaluza. Será porque alguien la arrió en un momento dado. Ahora que no se quede todo en gestos políticos ni siquiera en pedirles a Madrid y Europa, hay que consolidar un tejido empresarial andaluz, joven, influyente, que termine con los tópicos y las indolencias y levante bien alto aquello de que mientras otros andaban en taparrabos nosotros teníamos leyes en verso. No se trata de combatir ni insultar a nadie sino de ponernos en nuestro lugar y subirnos al carro del futuro basándonos en nuestro pasado.

QOSHE - Cátedra 4 de Diciembre, mucho más que una cátedra - Ramón Reig
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Cátedra 4 de Diciembre, mucho más que una cátedra

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06.12.2023

En la noche del 4-D se presentó en el Real Círculo de la Amistad de Córdoba la Cátedra 4 de Diciembre que va a estar centrada como es lógico en el estudio, investigación y difusión del proceso autonómico andaluz. La impulsan la Universidad de Córdoba, el Ayuntamiento de la misma ciudad, la Fundación Alejandro Rojas-Marcos y la Junta de Andalucía. “No existe el presente, existen el pasado y el futuro”, afirmó en su intervención un Rojas-Marcos que, poniéndose en pie, desde la misma mesa de autoridades, se negó a utilizar micrófono ni el atril preparado para el acto y se dirigió a nosotros de viva voz a sus 83 años, un par de días después de regresar de Suecia donde ha participado en una carrera.

Sustenta Rojas-Marcos su afirmación en que el ayer de 1977 tiene continuación en el mañana que representa por ejemplo la creación de la cátedra, uno de los frutos de aquel día en que los andaluces “unidos” -recalcó el exalcalde de Sevilla- dijeron que ellos no aceptaban agravio comparativo alguno en materia de autonomía. Esta generación -la segunda generación del andalucismo, un poco anterior a la mía- es incansable, no sabe retroceder ni puede, como creo que le oí afirmar en una ocasión al que........

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