O al menos eso creo. Israel se puede meter sus acusaciones contra el presidente del gobierno español por donde le quepa. Aquí nadie está con Hamas por diversas causas y voy a exponer las mías: no me gusta la cultura tan decadente y represora en que han convertido sus creencias. Si pienso en el califato de Córdoba y sus grandes pensadores o en la Sevilla de Almutamid este personal ha dado diez mil pasos atrás, puede matar y matar pero la selección natural acabará por matarlos a ellos. La selección natural de Hamas se llama Israel y el resto de las civilizaciones occidentales. No me gustan quienes piensan en clave imaginaria y matan en nombre de Alá. No me gustan los fanfarrones que les chulean a una potencia como es Israel y luego no saben defender al pueblo que los votó porque es mentira eso de que una cosa son los palestinos y otra Hamas. No, Hamas es un partido político al que votaron masivamente los palestinos, con un brazo armado que se ha echado al monte de la muerte por desesperación.
Esa desesperación tiene responsables en Occidente y por eso la petición de Pedro Sánchez de reivindicar un estado palestino plenamente soberano, sin injerencias de Israel, es muy justa. Reconozco la importancia de Israel, su cultura está más cerca de la mía que la de los palestinos, el judaísmo ha aportado a la Humanidad y a Occidente mucho más que el islamismo y repito que fue un error echar de España a los sefardíes. Pero de ahí a que llamen terrorista o amigo de terroristas a mi presidente quienes cultivan el terrorismo de Estado va un abismo.
Sánchez es al mismo tiempo un mal y una incógnita para España. Eso ya lo arreglaremos aquí dentro nosotros y como mucho que la UE ésa que ni es unión ni es Europa diga lo que le parezca. Ahora bien, vosotros, Israel, que lleváis desde 1948 torturando a un pueblo o a un amplio colectivo de personas, ¿qué derecho tenéis a criticar a Sánchez? ¿Quiénes sois vosotros para hacerlo, que nunca os habéis preguntado por qué os han echado de todas partes? Si sois el pueblo elegido por Dios no me imagino cómo será vuestro Dios. Encima, cuando aparecen grandes genios judíos que han cambiado el mundo, como los que ya cité aquí mismo, Marx, Freud y Einstein, los repudiáis.
¿Queréis vivir no sobre la enorme complejidad del pensamiento de esos tres grandes genios sino sobre La Biblia que chorrea sangre por sus páginas? Un dios vengador, unas historias increíbles, unas imposiciones que se extienden allá donde se hallan vuestros fundamentalistas. Tenéis muchísima historia detrás como para seguir en manos de imaginarios que se escribieron hace unos tres mil años. En efecto, deberíais ser el pueblo elegido por Dios no para matar sino para construir vida en toda la Humanidad. ¿En qué os habéis convertido vosotros que tanto conocéis el horror y la desgracia?
Ya es hora de que empecemos a usar la razón aunque sea un poquito. El mundo está lleno de pasiones destructivas y vosotros en lugar de ser ejemplo a seguir formáis parte de esa destrucción. Por eso debéis quedaros en vuestro país y controlando el mundo a través del dominio de grandes negocios y medios de comunicación y dejar tranquilos a los palestinos en su hogar, en su Estado, en su país, que se peleen entre ellos, que lloren y que rían pero no por vuestra causa. Mi presidente esta vez tiene toda la razón, en este planeta hay sitio para todos, de manera que basta de insultos, idos a vuestro país, otro país para los palestinos y que ninguno se meta en la vida del otro. Si así y todo Hamas sigue matando entonces se aclararán las cosas. Por ahora estáis aplicando el viejo castigo de los más crueles mandatarios: diez, veinte, treinta, cincuenta muertos o los que sean por cada uno de los nuestros. He ahí la barbarie, la aplicaron también aquellos subnormales que os llevaron a campos de concentración. Ellos se creían raza superior, vosotros pueblo elegido. No, sólo sois seres humanos llevando a cabo una venganza cruel que, en efecto, es una ancestral matanza de inocentes que nos empieza a recordar a la que sufristeis vosotros. Quien a hierro mata, a hierro muere.
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