Siguen cerrando librerías en Sevilla. Diez en nada de tiempo. En 2022 se han editado unos 90.000 libros en España pero no hay lectores suficientes a lo cual los libreros añaden que las administraciones no ponen toda la carne en el asador para que la gente lea y además concede pocas subvenciones y las que concede llegan tarde. No, no se trata de eso. La Administración no se tiene que encargar de todo y menos de que lea la gente y menos aún de conceder subvenciones para la edición, eso ha existido siempre. Cualquiera puede imaginar que entramos en otro mundo, bueno, que llevamos en él unos pocos decenios. Es el mundo digital que ha arrasado con formas de vida y costumbres y más que lo hará. Contra ese mundo las administraciones y hasta las familias poco pueden hacer, por ahora.

Hay tantos libros editados precisamente por las subvenciones y por el hecho de que hoy cualquiera se fabrica un libro con un programa de autoedición o un profesor reúne sus apuntes, solicita un ISBN y consta como libro o las universidades suben a sus plataformas publicaciones científicas con ISBN que se contabilizan como libros. Hay más escritores de libros que lectores, la lectura de libros está en decadencia y más la de buenos libros, con las excepciones de rigor. La principal fuente de lectura son las redes sociales, la mayoría de mis alumnos -del último año de la carrera de Periodismo- no lee un libro ni aunque les digas que es obligatorio para aprobar el examen.

La fuerza de la imagen siempre ha sido más poderosa que las letras. Y la fuerza del entretenimiento más aún. Y la tendencia del cerebro hacia no complicarse la vida es ancestral y en mayor medida entre la sociedad de consumo y sus miembros alegres y confiados. Ante un móvil inteligente y demás pantallas un libro se torna en asunto de una minoría aún más minoritaria de la que siempre ha leído no sólo libros sino prensa escrita o buena prensa escrita, aceptada asimismo por una minoría.

El mercado no pide para darte un puesto de trabajo una preparación cultural de gran nivel. No le importa en absoluto que el recientemente fallecido Nuccio Ordine considere que las inútiles Filosofía o Historia son de extrema utilidad. La Historia ha dejado de ser magister vitae. Ya es hora de que nos mentalicemos de que el mercado necesita gente joven inconsciente para tirar a la papelera cuando no la precise y que pase el siguiente. Cuando habla de emprendimiento y de creatividad no se refiere a las Humanidades o a algunas ciencias sociales sino a las capacidades para idear sistemas de venta, nuestra sociedad se ha convertido en un gran zoco digital donde se estudian mucho más y mejor que antes las estrategias de venta.

La filosofía, la historia, el saber digital, todo va encaminado a la venta. Hoy tienen el descaro y la poca vergüenza de pedirte tus datos personales hasta para venderte una miserable entrada a un partido de fútbol. Hoy te preguntan por tus datos personales en las tiendas horrendas esas de mala música e iluminación pavorosa cuando te acercas a una caja a pagar un jersey o unos calzoncillos. Todos estamos requetefichados, para sí hubieran querido eso Hitler o Franco.

En tal caldo de cultivo los libros de los grandes talentos no sirven para nada, es más, ni se sabe que existen. Sólo existen los libros de autores mediáticos que se compran más por el autor que por el contenido. Y existen los libros de autoedición que se paga el mismo autor y suponen un ingreso seguro para la editorial. Esto es lo que hay y lo que habrá, como seguirá existiendo esa minoría de personas que buscarán buenos libros debajo de las piedras. Ella también es el presente y el futuro en este nuevo Fahrenheit 451.

QOSHE - Se acaban las librerías y la lectura de libros - Ramón Reig
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Se acaban las librerías y la lectura de libros

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17.12.2023

Siguen cerrando librerías en Sevilla. Diez en nada de tiempo. En 2022 se han editado unos 90.000 libros en España pero no hay lectores suficientes a lo cual los libreros añaden que las administraciones no ponen toda la carne en el asador para que la gente lea y además concede pocas subvenciones y las que concede llegan tarde. No, no se trata de eso. La Administración no se tiene que encargar de todo y menos de que lea la gente y menos aún de conceder subvenciones para la edición, eso ha existido siempre. Cualquiera puede imaginar que entramos en otro mundo, bueno, que llevamos en él unos pocos decenios. Es el mundo digital que ha arrasado con formas de vida y costumbres y más que lo hará. Contra ese mundo las administraciones y hasta las familias poco pueden hacer, por ahora.

Hay tantos libros editados precisamente por las subvenciones y por el hecho de que hoy cualquiera se fabrica un libro con un programa de........

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