Es un vicio relativamente antiguo y muy pernicioso; en coyunturas políticas y sociales decisivas surgen todo tipo de teorías conspirativas que siembran dudas ahí donde se necesita seriedad, participación y certezas. El problema es que ahora, bajo el influjo de las redes sociales, esas teorías se hacen virales y, de tanto ser repetidas o compartidas, adquieren un infundado grado de credibilidad. Y eso es lo que ha ocurrido en las últimas horas.

Por ejemplo, se dijo que nunca en ningún país se solicitó el nombre de los encuestados. Por lo tanto, esa información podía ser utilizada en el Padrón Electoral para las próximas elecciones generales. Falso. En su cuenta de X, Juan Carlos Pereira, ex funcionario del INE de gestiones anteriores a las del MAS aclaró que la solicitud del nombre es normal y puso como ejemplos las boletas censales de Chile, Perú y Guatemala.

Adicionalmente, también se precisó que las boletas censales serán escaneadas y no leerán los nombres porque no están en casillas específicas. Y, por cierto, en anteriores censos ya se pidió el nombre. No es nuevo ni sorprendente.

Se habló mucho del lápiz, la explicación de los expertos, no de los funcionarios del INE, suena bastante convincente: los escáneres son lectores ópticos que reconocen ciertos tipos de grafitos. Son lápices especiales que se utilizan por ejemplo en los exámenes de ingreso a universidades estadounidenses o europeas. El único lugar en el que se utilizará bolígrafo es en la parte final, donde firmará el agente censal. Esa firma no será reconocida por el lector óptico porque es tinta y esa información no es relevante.

Otro de los elementos que ha causado ruido es el uso de la información que proporcione cada persona. Es decir, una persona puede declarar la posesión de una lavadora, por ejemplo, pero no por ello el agente censal ingresará al lugar a verificar si el encuestado dice la verdad o no. Es cuestión de honestidad para poder medir los grados de mayor o menor riqueza, porque el censo no solo cuenta personas, sino que también requiere información sobre las características y condiciones de vida.

¿Por qué responder preguntas sobre familiares fallecidos a partir de 2019? Porque todo país necesita información confiable sobre la tasa de mortalidad y natalidad, y porque es necesario saber, a ciencia cierta cuánto afectó la pandemia del Covid 19 en Bolivia, ya que permanentemente se habló de un subregistro de decesos.

¿Se debe dar datos sobre los familiares que viven en otro país por estudios, viajes, salud o trabajo? Lo razonable es decir que sí, porque hay una importante migración a otros países, y no es ninguna novedad ya que en Bolivia muchas personas ven agotadas sus esperanzas y buscan oportunidades en otras tierras, pero se necesita saber cuántos son y dónde están.

¿Cuál es el principal riesgo del Censo? Cerrar puertas y negar información. Después vendrá la fase del procesamiento de datos y habrá expectativa en todos los departamentos y municipios por la redistribución de recursos. Después del empadronamiento, todas las instituciones no solo deben esperar los resultados, sino requerir las bases de datos para planificar las políticas públicas. Por eso es importante la participación este sábado y en todo el proceso posterior.

Hay muchas formas de escribir la historia. Con un papel y una boleta censal los bolivianos pueden aportar su propia página. No es momento para buscar viralidad ni elaborar teorías que pueden causar daño.

QOSHE - El Censo y la sensatez - Editorial El Deber
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El Censo y la sensatez

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22.03.2024

Es un vicio relativamente antiguo y muy pernicioso; en coyunturas políticas y sociales decisivas surgen todo tipo de teorías conspirativas que siembran dudas ahí donde se necesita seriedad, participación y certezas. El problema es que ahora, bajo el influjo de las redes sociales, esas teorías se hacen virales y, de tanto ser repetidas o compartidas, adquieren un infundado grado de credibilidad. Y eso es lo que ha ocurrido en las últimas horas.

Por ejemplo, se dijo que nunca en ningún país se solicitó el nombre de los encuestados. Por lo tanto, esa información podía ser utilizada en el Padrón Electoral para las próximas elecciones generales. Falso. En su cuenta de X, Juan Carlos Pereira, ex funcionario del INE de gestiones anteriores a las del MAS aclaró que la solicitud del nombre es normal y puso como ejemplos las boletas censales de Chile, Perú y Guatemala.........

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