Ha comenzado la cuenta regresiva para el Censo Nacional de Población y Vivienda 2024 que se llevará a cabo este sábado 23 en las áreas urbanas y durante dos días más en las zonas rurales y dispersas.

Ha sido largo el camino recorrido para llegar a este hito. Sin duda, el episodio más importante fue el paro cívico de 36 días que se llevó a cabo en el departamento de Santa Cruz con el objetivo de que el recuento poblacional se lleve a cabo en noviembre de 2022, como originalmente estaba planificado.

A estas alturas, es justo afirmar que la lucha cruceña fue sacrificada y justa porque la postergación impuesta por el Gobierno se definió en un escenario político de instituciones y autoridades afines al régimen de Luis Arce y porque un par de meses antes del anuncio la propaganda oficial ratificaba la fecha inicial.

En medio del conflicto cívico se informó que el censo de 2012 se realizó sin cartografía actualizada y se supo que había dudas razonables sobre la calidad de algunos datos y proyecciones. En síntesis, la encuesta realizada en la gestión de Evo Morales tenía serios problemas, por decir lo menos.

El Gobierno intentó desacreditar el paro cívico con la vieja y manida denuncia de golpe de Estado, cuando nunca nadie pidió la renuncia del Primer Mandatario. Aunque también es pertinente señalar que algunos dirigentes de la región intentaron aprovechar la coyuntura para aumentar su capital político, y con varias de sus acciones y declaraciones alimentaron la narrativa oficialista.

Lo único que la población cruceña exigió fue un censo pronto y con la calidad técnica indispensable, porque Santa Cruz tiene el mayor crecimiento poblacional de Bolivia, pero enfrenta demasiados problemas para atender las necesidades de su población por falta de recursos económicos.

La desconfianza también surgió porque en junio de 2022 el director del INE, Humberto Arandia, renunció a su cargo aduciendo graves problemas de salud, dimisión que fue rechazada por Luis Arce quien dispuso que el manejo de la única institución de estadísticas oficiales quede en manos de un grupo de personas con demasiada responsabilidad y escasa autoridad.

Transcurrido el tiempo, llegó el momento de reclutar agentes censales. Sorprendentemente, en Santa Cruz de la Sierra se registró el mayor déficit de voluntarios, situación que contrasta profundamente con la gesta de 2022 y las consabidas urgencias de la región. Y para finalizar, surgió el conflicto de Piso Firme, inexplicablemente, generado por el INE.

Con todo, ha llegado la hora de que se ejecute uno de los recuentos poblacionales más importantes de las últimas décadas por las implicaciones políticas, económicas y regionales que va a tener. En ese contexto, es deber de cada persona coadyuvar en el proceso, y las acciones son simples: acatar los autos de buen gobierno, hacerse censar en el lugar donde uno trabaja y vive, brindar información transparente y dar el mayor apoyo posible a los agentes censales.

Posteriormente, habrá que hacer el seguimiento necesario del recuento de datos para la pronta reasignación de recursos públicos, redistribución de escaños parlamentarios y, a mediano plazo, establecer un verdadero pacto fiscal que permita profundizar las autonomías antes que el abandono y descontento regional generen movimientos políticos autoritarios y radicales.

El Censo 2024 es un verdadero desafío para el Gobierno central, las gobernaciones, alcaldías, juntas vecinales o comunidades indígenas. Todos cuentan. No es un escenario de confrontación entre oficialistas y opositores, ni mucho menos. Tomemos el reto en serio.



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El desafío del Censo 2024

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19.03.2024

Ha comenzado la cuenta regresiva para el Censo Nacional de Población y Vivienda 2024 que se llevará a cabo este sábado 23 en las áreas urbanas y durante dos días más en las zonas rurales y dispersas.

Ha sido largo el camino recorrido para llegar a este hito. Sin duda, el episodio más importante fue el paro cívico de 36 días que se llevó a cabo en el departamento de Santa Cruz con el objetivo de que el recuento poblacional se lleve a cabo en noviembre de 2022, como originalmente estaba planificado.

A estas alturas, es justo afirmar que la lucha cruceña fue sacrificada y justa porque la postergación impuesta por el Gobierno se definió en un escenario político de instituciones y autoridades afines al régimen de Luis Arce y porque un par de meses antes del anuncio la propaganda oficial ratificaba la fecha inicial.

En medio del conflicto cívico se informó que el censo de 2012 se realizó........

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