En un contexto global donde las economías están cada vez más interconectadas, la apertura económica se convierte en un factor fundamental para el desarrollo y el bienestar de las naciones. Bolivia, en su reciente repunte en Wall Street con los bonos soberanos, muestra un indicio prometedor, pero también una clara señal de que la apertura y el diálogo son imperativos para su crecimiento sostenido.

Los expertos en mercados internacionales señalan que los $us 1.000 millones en bonos con vencimiento en 2028 han aumentado de 12 centavos a 59 centavos por dólar este año, mientras que los $us 850 millones en instrumentos al 2030 subieron de 5 centavos a 61 centavos por dólar, según datos de precios recopilados por Bloomberg.

El buen desempeño de los bonos soberanos bolivianos ha sorprendido a la capital financiera del mundo y detrás de este éxito se encuentra una política de apertura impulsada por el Gobierno de Luis Arce. Sin embargo, es crucial entender que este logro no es resultado de la ideología, sino de acciones concretas que atienden las necesidades reales de la población.

Una fuente del sistema financiero en Bolivia, explicó que el buen desempeño de los bonos en la bolsa de valores de EEUU, es “un respiro” para el país, pues a los ojos de los inversores hay una leve mejora del clima de negocios “por lo que se animan a invertir y arriesgar”.

El repunte de los bonos nacionales se atribuye en parte al reciente acercamiento entre el Gobierno y los empresarios privados del país, donde se pactaron medidas para reactivar la economía. Estas señales de diálogo y colaboración son valoradas por el mercado y los inversores extranjeros, quienes reconocen la importancia de un ambiente propicio para la inversión y el desarrollo económico.

Es cierto que el incremento del 19% en los bonos no resuelve todos los problemas de Bolivia de la noche a la mañana. No obstante, es un indicador alentador que demuestra el potencial del país cuando se adoptan políticas que fomentan la apertura y la colaboración entre el sector público y privado. No podemos caer en la complacencia ni en el triunfalismo. La meta debe ser sorprender a Wall Street no cada diez años, sino cada día, con medidas que impulsen el crecimiento sostenible y mejoren la calidad de vida de los bolivianos.

La apertura económica no es un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar un desarrollo inclusivo y sostenible. Esto implica no solo atraer inversiones extranjeras, sino también fortalecer el tejido empresarial local, promover la innovación y garantizar condiciones laborales justas. La apertura económica debe ir de la mano con políticas sociales que reduzcan la desigualdad, mejoren la educación y la salud, y protejan el medioambiente.

Es fundamental que el Gobierno de Bolivia continúe promoviendo un ambiente de diálogo y colaboración, tanto a nivel nacional como internacional. La estabilidad política y la seguridad jurídica son pilares indispensables para atraer inversiones. Al mismo tiempo, es necesario garantizar que los beneficios de la apertura económica lleguen a todos los estratos de la sociedad, especialmente a aquellos más vulnerables.

La experiencia de Bolivia en Wall Street es un recordatorio de que la política económica debe ser pragmática y centrada en resultados. Más allá de las ideologías, lo que realmente importa son las acciones concretas que generen empleo, crecimiento y bienestar para la población. La apertura económica no es un camino fácil, pero es la vía necesaria hacia un futuro más próspero y equitativo para todos los bolivianos.



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Más que el alza de bonos en Wall Street

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18.03.2024

En un contexto global donde las economías están cada vez más interconectadas, la apertura económica se convierte en un factor fundamental para el desarrollo y el bienestar de las naciones. Bolivia, en su reciente repunte en Wall Street con los bonos soberanos, muestra un indicio prometedor, pero también una clara señal de que la apertura y el diálogo son imperativos para su crecimiento sostenido.

Los expertos en mercados internacionales señalan que los $us 1.000 millones en bonos con vencimiento en 2028 han aumentado de 12 centavos a 59 centavos por dólar este año, mientras que los $us 850 millones en instrumentos al 2030 subieron de 5 centavos a 61 centavos por dólar, según datos de precios recopilados por Bloomberg.

El buen desempeño de los bonos soberanos bolivianos ha sorprendido a la capital financiera del mundo y detrás de este éxito se encuentra una política de apertura........

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