En Bolivia las cosas no van tan bien como hace una década. Faltan recursos económicos. La renta del gas se ha caído estrepitosamente, lo que repercute en la provisión de dinero del Impuesto Directo a los Hidrocarburos que llega a los municipios. Los gobiernos subnacionales se quejan porque ya no tienen lo suficiente para atender las necesidades de sus áreas de competencia. Llama entonces la atención que el Estado sea incapaz de cumplir los compromisos asumidos con la Cooperación Japonesa (JICA), que brinda ayuda no reembolsable para obras específicas.

Es el caso de la culminación de la carretera que comunica el Parque Industrial con Okinawa, uniendo a varios municipios del Norte Integrado, y también del este, como Cotoca. La cooperación japonesa completó su parte hace un año, pero las obras están estancadas la misma cantidad de tiempo en un ida y vuelta de acusaciones entre el Gobierno nacional y el departamental. El incumplimiento pone en peligro la continuidad de la Cooperación Japonesa (JICA), cuando ésta ya ha recibido solicitudes de otros municipios del país para recibir colaboración en la ejecución de obras que se hacen vitales para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. No obstante, si el Estado no cumple su parte, pierde la confianza y la voluntad de las entidades que desean ayudar desinteresadamente.

El proyecto de mejoramiento de la carretera a Okinawa consiste en una red con 64,5 kilómetros de extensión: el tramo entre Okinawa I – Okinawa II, de 19,1 Km, fue financiado por JICA en su totalidad, gracias a una donación de 40 millones de dólares. El tramo entre Okinawa II y San Miguel, de 5,1 Km, se ejecutó con recursos de la Gobernación cruceña; por último, el tramo entre San Miguel y Santa Cruz de la Sierra (Parque Industrial), de 39,02 km, está pendiente de ejecución desde diciembre de 2022.

Esta carretera tiene el objetivo de impulsar la comercialización agrícola del norte cruceño y Okinawa, un relevante productor de trigo, soya, maíz, arroz, algodón, verduras y cítricos. El director para Bolivia de Jica, Keisuke Ito, concluye que la carretera pierde sentido si no llega al Parque Industrial porque no será de plena utilidad para los productores que necesitan que sus insumos lleguen al principal mercado.

Okinawa I y II son colonias japonesas en Bolivia. Se constituyeron a mediados del siglo pasado, cuando decenas de familias de este país llegaron al nuestro y desarrollaron actividades agrícolas.

La Cooperación Japonesa está en Bolivia desde hace 46 años y ha impulsado obras en diversas áreas. Por ejemplo, en Santa Cruz de la Sierra hizo posible la existencia del Hospital Japonés; en La Paz, la del Centro Gastroenterológico; muchas comunidades en todo el país accedieron al agua gracias al respaldo de Jica y un largo etcétera.

Bolivia no es una isla y los gobernantes no pueden seguir su gestión como si lo que pasa en este país no tuviera repercusión en lo que pasa fuera de sus fronteras. La ideología y la politiquería provocaron y aún provocan mucho daño a los bolivianos. No solo los bloqueos prolongados en demanda de que se concluya la carretera en cuestión, sino el incumplimiento en sí mismo.

¿Podemos acaso darnos el lujo de perder cooperación económica que es donación? Estamos en tiempos de vacas flacas y toda ayuda para mejorar la vida de los bolivianos debe ser bienvenida a la par que las autoridades y técnicos se esfuercen por cumplir los compromisos.

Es de esperar que se apure las gestiones para culminar la carretera comprometida, a fin de no perder la ayuda de JICA, como ya se han perdido otras cooperaciones que se marcharon del país.

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Que no se pierda la ayuda de JICA

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12.03.2024

En Bolivia las cosas no van tan bien como hace una década. Faltan recursos económicos. La renta del gas se ha caído estrepitosamente, lo que repercute en la provisión de dinero del Impuesto Directo a los Hidrocarburos que llega a los municipios. Los gobiernos subnacionales se quejan porque ya no tienen lo suficiente para atender las necesidades de sus áreas de competencia. Llama entonces la atención que el Estado sea incapaz de cumplir los compromisos asumidos con la Cooperación Japonesa (JICA), que brinda ayuda no reembolsable para obras específicas.

Es el caso de la culminación de la carretera que comunica el Parque Industrial con Okinawa, uniendo a varios municipios del Norte Integrado, y también del este, como Cotoca. La cooperación japonesa completó su parte hace un año, pero las obras están estancadas la misma cantidad de tiempo en un ida y vuelta de acusaciones entre el Gobierno nacional y el........

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