Si alguien quiere ver hasta dónde llega la brutalidad del ser humano, siéntese a leer las noticias de la guerra en la Franja de Gaza. El bombardeo sostenido de Israel, el corte de ingreso a la ayuda humanitaria (alimentos, medicamentos, gasolina y otros), el corte de energía eléctrica y más ya eran una película de terror. El bombardeo cercano a los hospitales subía la intensidad del horror. Y como si nada de eso bastara, el ejército israelita entró al hospital más grande de Gaza, un espacio que alrededor de 2.000 personas consideraban seguro y lo vieron como su refugio.

Ahí donde se opera sin anestesia, donde los vivos comparten espacio con los cadáveres, donde hay sufrimiento a borbotones, ahí entraron los soldados disparando, rompiendo paredes, amenazando, cacheando a hombres, mujeres y niños. Se justifican diciendo que ahí están los terroristas, pasan y pisan, pero no ven que, en realidad, ahí está la clara muestra del dolor. En síntesis, es el sumun de la crueldad del hombre contra el hombre. No hay que perder de vista que quienes iniciaron los ataques fueron miembros del grupo terrorista Hamás y que los que soportan la brutalidad son los ciudadanos palestinos. No se puede mezclar lo uno con lo otro.

Mientras Israel vulnera todos los códigos de respeto a los derechos humanos, los gobiernos observan impasibles y no faltan los que justifican y hasta apoyan esas acciones. El quiebre del maniqueísmo debe ser la humanidad. Puede estar ocurriendo al otro lado del mundo, pero allá hay niños, madres, ancianos y hombres que padecen sin que nadie los defienda. No puede ser que sean daños colaterales de la guerra.

QOSHE - Cara a cara - Mónica Salvatierra
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Cara a cara

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16.11.2023

Si alguien quiere ver hasta dónde llega la brutalidad del ser humano, siéntese a leer las noticias de la guerra en la Franja de Gaza. El bombardeo sostenido de Israel, el corte de ingreso a la ayuda humanitaria (alimentos, medicamentos, gasolina y otros), el corte de energía eléctrica y más ya eran una película de terror. El bombardeo cercano a los hospitales subía la intensidad del horror. Y como si nada........

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