*Cónsul General de China
Habrán notado que de tiempo en tiempo, ciertos medios occidentales acostumbran a lanzar apocalípticas profecías que anuncian un "colapso económico de China", pero sus predicciones, supuestamente bien fundadas han fallado una tras otra, por los últimos 20 años.
De hecho, las aburridas estadísticas vuelven a desmentir los profetas sombríos: un reciente comunicado del Buró Nacional de Estadísticas de China ha revelado que, en 2023, el PIB chino ha superado los 126 billones de yuanes, marcando un ascenso interanual del 5,2%. Esta cifra ha conseguido eclipsar con elegancia el crecimiento económico de potencias como EE.UU. apenas levantando la cabeza con un 2,5%, la Eurozona con un modesto 0,5%, y Japón, con un destacable esfuerzo llegó a 1,9%.
Entre tanto, China contribuyó con más del 30% al crecimiento económico mundial, contra todo pronóstico y a pesar del descontento de los oráculos económicos occidentales, sigue siendo el motor del crecimiento económico global.
El comunicado también muestra que, en 2023, China creó 12,44 millones de nuevos empleos manteniendo la tasa promedio de desempleo urbano en 5,2%. Hay más, los precios al consumidor (IPC) registraron un aumento interanual de 0,2%, muy por debajo del 4,1 % de aumento en EE.UU. y el 5,4% en la Eurozona.
La transición del crecimiento extensivo hacia el crecimiento intensivo es una tendencia general y necesaria. Ante nuevas situaciones y desafíos, el Partido y el gobierno de China han mantenido con firmeza la implementación del Nuevo Concepto de Desarrollo, que está basado en la innovación, coordinación, transformación verde, apertura y beneficios compartidos. Bajo esta visión, se han venido reformando métodos de desarrollo, optimizando la estructura económica y transformando los motores del crecimiento para encaminarnos hacia un desarrollo sólido y de alta calidad.
A pesar de los malos augurios de occidente, la presión externa y las dificultades internas, la economía de China logró no solo un crecimiento cuantitativo razonable, sino también una mejora cualitativa efectiva.
China ha estado promoviendo decididamente la transformación verde e inteligente de su industria manufacturera, llevando sus productos hacia una alta gama, profundizando la integración de la industria manufacturera avanzada con la industria de servicios modernos. La inversión en transformación tecnológica manufacturera tuvo un aumento interanual de 3,8% en 2023, en tanto que la proporción de la fabricación de alta tecnología y la fabricación de equipos en el valor agregado de las industrias que obtuvieron ingresos anuales por de más de 20 millones de yuanes, representa un aumento interanual de 15,7% y 33,6% respectivamente.
La integración de la tecnología digital y la economía real también han dado pasos firmes, por citar ejemplos, el volumen de transacciones de comercio electrónico aumentó un 9,4% respecto al año anterior y el valor agregado de la industria de transmisión de información, software y servicios de tecnología de la información aumentó un 11,9%. La infraestructura moderna también ha mejorado habiéndose construido 2.776 kilómetros de vías férreas de alta velocidad y habiendo alcanzado un impresionante número de 3,38 millones de radio bases 5G hasta finales de año.
La autosuficiencia en ciencia y tecnología de alto nivel es una prioridad para China, por eso ha fortalecido sus capacidades científicas y tecnológicas estratégicas y logrado nuevas mejoras en su búsqueda de innovación. Para 2023, el gasto total en investigación y desarrollo experimental (I+D) alcanzó los 3,3 billones de yuanes.
Más ejemplos: el avión comercial C919 de fabricación nacional se puso en operación comercial, el primer crucero de gran tamaño de fabricación nacional, el Adora Magic City completó viajes de prueba y el sumergible "Luchador" realizó hasta 25 inmersiones tripuladas a 10.000 metros de profundidad. ¿Un dato más? China se convirtió en el primer país del mundo cuyo número de patentes nacionales válidas supera los 4 millones, de las cuales, las patentes de alto valor superan el 40%.
Otro de los grandes compromisos de China con la humanidad es la de profundizar su transformación verde y baja en carbono. Las industrias de energía renovable y almacenamiento de nueva energía se han desarrollado rápidamente, y el consumo de energía limpia representa ya el 26,4% del consumo total de energía. La producción de vehículos industriales de nuevas energías, turbinas eólicas y pilas de carga aumentó en un 30,3%, 28,7% y 36,9% respectivamente respecto al año anterior. Así mismo, la exportación de los vehículos de nuevas energías, baterías de litio, células solares superó la marca del billón de yuanes.
Con la experiencia de décadas haciendo negocios con todos los países del mundo, China continúa creando un entorno empresarial orientado al mercado, basado en la ley e internacionalizado, optimizando el entorno de desarrollo para la economía privada. En 2023 se establecieron nada menos que 32,73 millones de nuevas entidades de negocios, dicho de otro modo, se trata de un promedio de 27.000 nuevas empresas cada día. De esta manera, la vitalidad de la economía privada continúa liberándose y ya representa el 53,5% del volumen total de importaciones y exportaciones.
Todo esto, desde luego, ha permitido más ventajas conseguir que el nivel arancelario general de China se haya reducido a un nivel similar al de los miembros desarrollados de la OMC, la lista negativa para el acceso de la inversión extranjera se ha reducido a menos de 31 ítems y la tasa de rendimiento de la inversión extranjera sigue estando entre las mejores del mundo.
Aunque la economía de China todavía enfrenta desafíos serios que nadie pretende esconder, como una demanda efectiva insuficiente y un exceso de capacidad productiva en algunas industrias, en última instancia se entiende que estos son problemas propios del curso del desarrollo y proceso de crecimiento. La solución fundamental pasa, una vez más, por promover un desarrollo de alta calidad.
China tiene las ventajas institucionales de una economía de mercado socialista, las ventajas de demanda de un mercado a muy gran escala, las ventajas de oferta de un sistema industrial completo y las ventajas de talento de un gran número de trabajadores y empresarios de alta nivel. Su desarrollo económico tiene un fuerte poder endógeno, resiliencia y potencial y es por eso por lo que, si quieren una predicción razonable y ajustada a la realidad, se puede afirmar que la próxima "China" seguirá siendo China. La otra cosa cierta es que los malos augurios y falsas predicciones sobre China al final serán contraproducentes para ellos, quienes terminarán perdiendo oportunidades.
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