Los gobiernos se dividen en tercios como las corridas de toros. El primero del gobierno Petro terminó en 2023 y arranca uno nuevo.

Cada tercio es muy distinto. El resultado final depende de respetar los tiempos, porque en cada uno son distintas las circunstancias, especialmente el clima de opinión y la agenda pública. Los actores cambian. Los opositores, los mandatarios locales, los ministros, los mismos gobernantes evolucionan, y también los recursos. Cambian las coaliciones, los presupuestos, los logros.

Cada gobierno es distinto, pero los tercios tienden a coincidir. El primero se dedica al diagnóstico de los problemas y al diseño de las políticas. Cuando son gobiernos que comparten la concepción sobre el modelo político y económico, como ha sucedido en Colombia, no hay mucho que diagnosticar. Las diferencias acá han sido más sobre el modelo de seguridad. Eso hace que los gobiernos arranquen fácilmente. El primer tercio de Petro ha sido complejo porque tiene unos diagnósticos muy distintos de los problemas. Estos han generado discusiones tan grandes como las políticas que ha anunciado, y elaborarlas, por nuevas, ha tomado más tiempo. Este tercio ha consistido en anunciar el “cambio” de un modelo económico que ha permanecido intocado por 30 años.

El segundo tercio es el de concreción de las políticas nuevas, y más que por la controversia pública del primero, se caracteriza por las tensiones de la negociación. El ideal para los gobiernos es salir del primer tercio con las nuevas políticas convertidas en leyes, pero son pocos los que lo logran. Tratándose del primer gobierno de izquierda, sin burocracias experimentadas y enfrentando a todo el establecimiento político y económico que venció en elecciones, era fácil prever que tuviera un arranque farragoso.

El nuevo tercio que arranca estará marcado por el desempeño del gobierno en el Congreso y este, por su capacidad de sumar apoyos. La dificultad para este gobierno es que no le bastan los pactos clientelistas como a los gobiernos anteriores, porque no cuenta con la afinidad en materia ideológica que tuvo el monopolio de la centroderecha durante dos siglos. El gobierno no ha logrado imponer sus mayorías electorales por vía de apoyo en las calles, menos después de las elecciones locales. Solo queda disponible la negociación pragmática para reducir el bloqueo ideológico entre neoliberalismo y progresismo, y llegar a reformas equilibradas entre lo que mantienen y lo que cambian. En materia de salud puede ser mantener el sistema de EPS a cambio de retirarles la libertad de giros, y agregar un sistema más eficaz para las zonas alejadas y un enfoque preventivo. A diferencia de Clinton –cuyo primer periodo encalló por su reforma a la salud ambiciosa– Obama logró un gran éxito reformista porque renunció a cambiar todo el sistema y se concentró en los ciudadanos sin cobertura.

El tercer tercio es el de la ejecución porque el sol en las espaldas reduce la capacidad de iniciativa de los gobiernos. Cuando se ha tenido éxito en sacar adelante reformas, es el periodo de cosechar políticamente. Cuando no, los gobiernos tienen dos opciones: conformarse al fracaso o tratar de sobrevivir políticamente a toda costa inculpando rabiosamente a sus verdugos. Ambas muy malas.

QOSHE - Segundo tercio - Álvaro Forero Tascón
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Segundo tercio

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04.03.2024

Los gobiernos se dividen en tercios como las corridas de toros. El primero del gobierno Petro terminó en 2023 y arranca uno nuevo.

Cada tercio es muy distinto. El resultado final depende de respetar los tiempos, porque en cada uno son distintas las circunstancias, especialmente el clima de opinión y la agenda pública. Los actores cambian. Los opositores, los mandatarios locales, los ministros, los mismos gobernantes evolucionan, y también los recursos. Cambian las coaliciones, los presupuestos, los logros.

Cada gobierno es distinto, pero los tercios tienden a coincidir. El primero se dedica al diagnóstico de los problemas y al diseño de las políticas. Cuando son gobiernos que comparten la concepción sobre el modelo político y económico, como ha sucedido en Colombia, no hay mucho que diagnosticar. Las........

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