Año bravo el que terminó. Año esperanzador el que viene. En materia deportiva local y global las emociones están aseguradas, los resultados no.

En cuanto a fútbol, este será un año de Copa América. Será el primer reto por un título que enfrente la selección de Néstor Lorenzo, que por ahora, más que invicta porque algún día tendrá que perder un juego, va muy bien. Ha encontrado el entrenador un grupo de jugadores rodeando a Luis Díaz, James Rodríguez y John Arias de buen nivel. Desconocidos para la mayoría de aficionados promedio, sí. No juegan en equipos top de Europa, también. Pero se ha armado uno que ya tiene una mentalidad ganadora, que trabaja en colectivo y que promueve la búsqueda del arco contrario.

Por eso ilusiona la Copa América. Claro, al frente estarán Brasil y Uruguay. Los primeros algo tendrán que cambiar en el primer semestre, comenzando por nombrar a un entrenador en propiedad ante la negativa de Carlo Ancelotti. Los segundos, al igual que los nuestros, pero con mejores armas individuales, están construyendo una historia que puede ser inédita de la mano de Marcelo Bielsa. Por ahora en eliminatorias le ganaron a Brasil y a Argentina. Nada mal.

Millonarios y Júnior llevarán la bandera colombiana en la Copa Libertadores. Los azules, fieles a su modelo autosostenible, no han hecho mayores esfuerzos para reforzar una nómina cuya base se mantuvo, pero que a la luz de los resultados del segundo semestre necesitaba algo más. Júnior, en cambio, quiere hacer historia en su centenario y para eso mantuvo su base que incluye al arquero de la selección de Uruguay, al delantero que hizo historia en el Milan y Sevilla (Santiago Mele y Carlos Bacca), pero trajo al delantero colombiano del momento, Marco Pérez. Además regresan Yimmi Chará y Víctor Cantillo, de Estados Unidos y Brasil, respectivamente, aunque se cayó la contratación de un central de San Lorenzo de Argentina y que ha jugado en la selección nacional como Rafa Pérez.

Con esa nómina se puede pensar en meterse en cuartos de final, y si el fixture acompaña, soñar con algo más. Nacional afrontará el camino desde el repechaje con una nómina joven, que por ahora no ofrece grandes esperanzas.

El ciclismo tendrá el regreso de Nairo Quintana a la élite pensando en el Giro de Italia y lo que pueda seguir dando Egan Bernal con su fuego interior intacto y pocas posibilidades entre los jóvenes. Así las cosas, pelear en las tres grandes carreras por etapas no será tan probable. Los Juegos Olímpicos de París serán testigos de un cambio generacional en nuestro país, que ojalá comience a bañarse de oro con alguna sorpresa como Martha Bayona y Kevin Quintero en ciclismo de pista.

El deporte mundial será testigo, o no, del último baile de Lionel Messi con sus muchachos en la Copa América, al igual que el de Rafa Nadal en las canchas de tenis. También de los récords que seguirán sumando en condiciones normales Max Verstappen en la F1 y Novak Djokovic en los Grand Slams del tenis.

Las expectativas de grandes logros en materia de colombianos pasan por la selección de fútbol y en el mundo por ahora con los mismos de siempre. Será un buen año. ¡Disfrútelo!