Recientemente, el periódico El País, de España, publicó un reportaje con varias denuncias por violencia sexual contra el cineasta español Carlos Vermut, de 43 años. Las tres mujeres vienen de varios sectores de la industria del cine en España: una estudiante, empleada en una de sus películas, y una mujer que trabaja en el sector cultural. Dicen que Vermut presuntamente “inmovilizó, estranguló y forzó a tener sexo” a una, en mayo de 2014, después de que el cineasta ganara la Concha de Oro en el festival de San Sebastián por su película Magical Girl. También, que intentó besar y tocar a la fuerza a la estudiante de 21 años en 2016, y tener encuentros sexuales violentos, durante al menos dos años, con una mujer que en 2019 tenía 26 años, a quien le hizo promesas laborales que nunca cumplió. Ellas dicen que no hicieron públicas sus denuncias antes por miedo a represalias profesionales.

El reportaje —que incluye testimonios de apoyo, capturas de pantalla, correos electrónicos y peritaje de expertos— fue publicado justo antes de los Premios Feroz, en donde la presentadora hizo un llamado a denunciar para acabar con la violencia sexual.

Las tres denunciantes también explican que Vermut usó su prestigio y reconocimiento, pues incluso la crítica lo ha llegado a llamar el “mejor director español del siglo XXI”. Vermut comenzó haciendo cómic y luego saltó a la pantalla grande con muchísimo éxito.

Según Vermut, quien acaba de ser nominado a los Premios Goya por su película más reciente, Mantícora, estas denuncias se refieren a ejemplos de “sexo duro” que sucedieron de forma consentida: “Una persona puede sentirse incómoda, creer o recordar que está siendo clara en su manera de querer parar la relación. Y a lo mejor no lo transmite de una manera en la que la otra persona lo pueda entender. También se añade el hecho de que esa persona, yo lo entiendo, puede sentir miedo a agravar la situación” y añade: “Me gustaría que saliera publicado que he tenido muchas relaciones de muchos tipos, siempre queriendo que la otra persona esté bien. Y creo que haber tenido una vida sexual promiscua y haber tenido sexo de muchos tipos puede llevarte a situaciones como esta”. Sin embargo, según El País, después de uno de los incidentes, le envió un correo a una de las denunciantes pidiéndole que no dijera nada.

La defensa del director busca difuminar las líneas entre el sexo “rudo” o incluso prácticas de BDSM con la violencia sexual, pero la diferencia no es tan difícil de establecer, pues estas prácticas sexuales, cuando son consentidas, implican conversaciones previas y posteriores, y acuerdos como establecer palabras claves para que alguna de las personas involucradas pueda suspender las relaciones sexuales de forma segura si se siente incómoda y así lo desea. “He estrangulado a personas, sí, pero de manera consentida”, dice el cineasta, pero las denunciantes insisten en que no hubo consentimiento ni acuerdos al respecto. Por eso este tipo de denuncias muestran que hace falta tener conversaciones abiertas sobre prácticas sexuales, para que el estigma que recae sobre algunas no se use para encubrir formas de violencia como el abuso sexual. Más importante que cualquier sanción social que pueda recibir Vermut es el cambio cultural que generan las conversaciones que derivan de las denuncias por violencia sexual y los reportajes que las acompañan.

QOSHE - Denuncias contra el director Carlos Vermut por presunta violencia sexual - Catalina Ruiz-Navarro
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Denuncias contra el director Carlos Vermut por presunta violencia sexual

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01.02.2024

Recientemente, el periódico El País, de España, publicó un reportaje con varias denuncias por violencia sexual contra el cineasta español Carlos Vermut, de 43 años. Las tres mujeres vienen de varios sectores de la industria del cine en España: una estudiante, empleada en una de sus películas, y una mujer que trabaja en el sector cultural. Dicen que Vermut presuntamente “inmovilizó, estranguló y forzó a tener sexo” a una, en mayo de 2014, después de que el cineasta ganara la Concha de Oro en el festival de San Sebastián por su película Magical Girl. También, que intentó besar y tocar a la fuerza a la estudiante de 21 años en 2016, y tener encuentros sexuales violentos, durante al menos dos años, con una mujer que en 2019 tenía 26 años, a quien le hizo promesas laborales que nunca cumplió. Ellas dicen que no hicieron públicas........

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