A pesar de que el presidente Petro, durante su campaña y su vida política, ha sostenido que no tolera ni tolerará la corrupción, lo cierto es que durante sus 20 meses de gobierno se han conocido varios escándalos por sobrecostos o adquisiciones innecesarias. Lo que en un principio se veía como escándalo fue la compra de un televisor para la Casa de Nariño por casi $30 millones; luego, se habló de dos plumones de ganso por $8 millones, pero el tema ha ido ascendiendo en los montos.

Sin que judicialmente haya ningún condenado, lo cierto es que se perdieron $70.000 millones en vacunas que se dejaron vencer, se le mandó al sistema de salud de las regiones $1,3 billones, y no se sabe dónde está esa plata. Se adquirieron unos camiones para La Guajira, con sobrecostos de $20.000 millones, que no han servido para nada, entre otras cosas porque, según denuncian las comunidades de la zona, la poca agua que les están entregando en esos carrotanques no es potable.

El director de la Agencia Nacional de Tierras fue removido de su cargo porque aparentemente adquirió unos predios con sobrecosto de varios miles de millones de pesos. Y todo este sainete de escándalos fue seguido por el tema de la adjudicación de los pasaportes. En ese proceso todo es turbio, desde las decisiones de Álvaro Leyva hasta las últimas que vimos esta semana No estamos hablando de poca plata: son $600.000 millones. Por supuesto, las decisiones del Gobierno les costarán a los contribuyentes colombianos $117.000 millones por concepto de la demanda que presentó la empresa que se ganó la licitación.

Bueno, conviene recordar la entrada de dineros ilegales a la campaña presidencial y las confesiones que ante la justicia hizo el propio hijo del señor Petro. La posible entrada de plata del narcotráfico en Yopal, el hecho de no haber justificado aparentemente bien los gastos de campaña montados en la tesis de que el pago de los testigos electorales el día de elecciones ya no es campaña. Sí, como suena, el día más importante de una campaña es precisamente el día de elecciones, pero el Pacto sostiene esta tesis.

Recordemos el caso de las maletas con dinero que le robaron a la señora Laura Sarabia, las amenazas del señor Benedetti, cuyo silencio le pagaron con una embajada que se había cerrado hace más de 25 años, y los polígrafos ilegales a Marelbys Mesa, la niñera. Y pagaron tres veces la misma nómina.

El país no traga entero y sabe que en el Gobierno están pasando cosas muy oscuras, que hábilmente el presidente disfraza aduciendo que le quieren dar un golpe de Estado. Y a él no le gustan los órganos de control ni las leyes o las decisiones que involucren a sus funcionarios. Y eso que prometió cumplir la Constitución y las leyes cuando se posesionó. Cosa que no está pasando porque él quiere gobernar como un dictador, por decreto. Y vendrán cosas peores por la incompetencia.

QOSHE - De escándalo en escándalo - Felipe Zuleta Lleras
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De escándalo en escándalo

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03.03.2024

A pesar de que el presidente Petro, durante su campaña y su vida política, ha sostenido que no tolera ni tolerará la corrupción, lo cierto es que durante sus 20 meses de gobierno se han conocido varios escándalos por sobrecostos o adquisiciones innecesarias. Lo que en un principio se veía como escándalo fue la compra de un televisor para la Casa de Nariño por casi $30 millones; luego, se habló de dos plumones de ganso por $8 millones, pero el tema ha ido ascendiendo en los montos.

Sin que judicialmente haya ningún condenado, lo cierto es que se perdieron $70.000 millones en vacunas que se dejaron vencer, se le mandó al sistema de salud de las regiones $1,3 billones, y no se sabe dónde está esa plata. Se........

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