Finalmente, la directora de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, doctora Martha Lucía Zamora, renunció a su cargo después de que el patán y otrora prófugo de la justicia, el ministro de Relaciones Exteriores (que de canciller poco), la agrediera verbalmente en la Casa de Nariño, porque estaba, con razón, sosteniendo la tesis de que se tenía que conciliar con la empresa que fabrica los pasaportes en el país. Y es que, en efecto, la Cancillería le iba a adjudicar el contrato, a pesar de ser el único proponente, cosa que la ley de contratación permite, cuando el señor Petro decidió, mediante un trino, derogar la ley y decir que durante su gobierno no se entregarían propuestas en las licitaciones en donde haya un solo proponente. Si al señor Petro no le gusta la ley, pues que presente un proyecto de ley y la cambie.

De manera obsecuente e ilegal, el patán paró la licitación y prorrogó el contrato con la misma empresa. Obviamente esta presentó una solicitud de indemnización que, de no concedérsela, conducirá a una condena enorme contra el Estado.

Pues el otrora protagonista en un escándalo por el Proceso 8.000 decidió decirle a la doctora Zamora que no le importaba y que cuando lo fueran a condenar deberían notificarle la sentencia en su tumba, porque ya estaría muerto. Petro no solo salió a apoyar al patán, sino que echó un manto de sospecha sobre la doctora Zamora al decir en un desapacible trino que en su gobierno no permitirá que se defiendan intereses privados. Ella, con razón, renunció.

En el gobierno del “cambio” es claro que la misoginia y el maltrato son el pan de cada día. En este caso y, en los de las denuncias por acoso laboral en Artesanías de Colombia, la Embajada de Colombia en México, los ministerios de Salud y el de Deportes, entre otros.

En lo personal no me sorprende, porque, empezando por Petro, el que no ha visto a Dios cuando lo ve se asusta. Este gobierno está lleno de patanes como el señor Leyva y de víctimas como la señora Zamora. Todo lo que pasa en los alrededores de la Casa de Nariño es un asco. Pero bueno, ¿qué es lo raro?

El exprófugo de la justicia, con esa patanería que lo caracteriza, no debería ser ni el portero de un baño en La Picota, lo que estoy seguro los guardias del Inpec hacen con más decoro. ¡Decoro que no tiene el patán! El señor Leyva es ordinario, tosco y palurdo. Queda esperar las investigaciones de la Fiscalía sobre las reuniones del hijo del patán con funcionarios de la Cancillería en París, como denunció la doctora Zamora, pues todo este episodio de los pasaportes hiede. No vaya y sea que alguien esté pensando en entregarle el multimillonario contrato a dedo a algún aparecido, amigo de los funcionarios de la Cancillería o sus familiares.

Queda claro que a Petro no le gusta rodearse de gente capaz y honesta como la doctora Martha Lucía Zamora y los exministros José Antonio Ocampo, Cecilia López y Alejandro Gaviria. Ya veremos los escándalos de corrupción dizque progresistas.

QOSHE - El patán y la dama - Felipe Zuleta Lleras
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El patán y la dama

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10.12.2023

Finalmente, la directora de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, doctora Martha Lucía Zamora, renunció a su cargo después de que el patán y otrora prófugo de la justicia, el ministro de Relaciones Exteriores (que de canciller poco), la agrediera verbalmente en la Casa de Nariño, porque estaba, con razón, sosteniendo la tesis de que se tenía que conciliar con la empresa que fabrica los pasaportes en el país. Y es que, en efecto, la Cancillería le iba a adjudicar el contrato, a pesar de ser el único proponente, cosa que la ley de contratación permite, cuando el señor Petro decidió, mediante un trino, derogar la ley y decir que durante su gobierno no se entregarían propuestas en las licitaciones en donde haya un solo proponente. Si al........

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