Muchas personas me han preguntado por qué en algunas columnas he llamado al señor Álvaro Leyva, ministro de Relaciones, como el “otrora prófugo”. Pues bien, esta semana el director de información de Blu Radio, Ricardo Ospina, se remontó 20 años atrás para descubrir el pasado de Leyva y que, en algún momento, lo relacionó directamente con un integrante del cartel de Cali, quien le dio al prófugo un cheque por $49 millones.

La Fiscalía General, en ese momento encabezada por el profesor Alfonso Gómez Méndez, procedió, de conformidad con la ley, a dictarle una orden de captura. Leyva se voló, con destino a Costa Rica. Allí en una entrevista con Olga Behar, “mostró” dos cheques que, según él, le habían sido entregados al jefe de prensa de la Fiscalía, Hernando Salazar, y al vicefiscal Jaime Córdoba. Por esas cosas del arte del birlibirloque su proceso cayó en manos de un tribunal temporal de descongestión que lo absolvió dos votos contra uno por duda. Ambos mencionados por el prófugo eran homónimos. Pero como todavía tenía la denuncia por calumnia que le habían puesto Salazar y Córdoba, apareció un nuevo amigo, no negado hasta ahora por Leyva y su hijo Jorge, el entonces fiscal Juan Carlos Losada, quien le cerró el proceso. Pues este “eficiente” exfiscal es hoy la mano derecha del patán Leyva en la Cancillería. Y el amigo del canciller, funcionario cuestionado, se reunió en París con el hijo de Leyva para hablar del lío de los pasaportes, según denuncio la doctora Martha Lucía Zamora.

Con tantos antecedentes de conductas dudosas, el tema de la multimillonaria licitación de los pasaportes tiene un olor nauseabundo. Tan no podía haber absuelto el fiscal Losada al prófugo, que años después un medio de comunicación tuvo que pagarle a Hernando Salazar $40 millones por indemnización.

¿Y saben qué disculpa sacó el prófugo en su momento para justificar los $49 millones? Que hacía muchos años le había vendido unas volquetas rusas a una gente de Cali. Sí, a los Rodríguez Orejuela.

Pues bien, en manos de este personaje patán y funesto están las relaciones exteriores del país, o las pocas que van a quedar porque si el señor trinador de la Casa de Nariño sigue atropellando a otros países, acabaremos siendo los parias de Latinoamérica. Y es que conviene recordar estos episodios para seguir entendiendo que este no es el gobierno del cambio. Como lo dijera en alguna oportunidad: empezaremos a saber de casos de corrupción en este gobierno, porque ya trascendió que en varias entidades se han dado contratos a dedo y por sumas multimillonarias. Ojalá los órganos de control entren rápidamente a Colpensiones, el SENA y la USPEC, pues seguro van a encontrar muchas irregularidades que se han denunciado, pero sobre las que el trinador no se ha pronunciado. A eso súmenle que, desde esta semana, como en las épocas del dictador Gustavo Rojas Pinilla, el gobierno empezará a publicar un periódico que nos costará a los colombianos más de $600 millones al año.

QOSHE - El prófugo - Felipe Zuleta Lleras
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

El prófugo

4 1
17.12.2023

Muchas personas me han preguntado por qué en algunas columnas he llamado al señor Álvaro Leyva, ministro de Relaciones, como el “otrora prófugo”. Pues bien, esta semana el director de información de Blu Radio, Ricardo Ospina, se remontó 20 años atrás para descubrir el pasado de Leyva y que, en algún momento, lo relacionó directamente con un integrante del cartel de Cali, quien le dio al prófugo un cheque por $49 millones.

La Fiscalía General, en ese momento encabezada por el profesor Alfonso Gómez Méndez, procedió, de conformidad con la ley, a dictarle una orden de captura. Leyva se voló, con destino a Costa Rica. Allí en una entrevista con Olga Behar, “mostró” dos cheques que, según él, le habían sido entregados al jefe de........

© El Espectador


Get it on Google Play