El pasado 7 de marzo se marcó un hito en la regulación de internet y del mundo digital. Ese día empezaron a hacerse exigibles las obligaciones establecidas en la Ley de Mercados Digitales (DMA), mediante la cual la Unión Europea (UE) somete a los gigantes tecnológicos a estrictas reglas para promover la competencia y evitar y castigar el abuso de su posición dominante.

Después de un arduo trabajo de consenso, la DMA se expidió en 2022. Desde entonces se dio un serio proceso de implementación para asegurar su efectivo acatamiento; una proeza considerando el inmenso poder de lobby que enfrentó la UE. Esta ley se aplicará inicialmente a las seis compañías digitales más grandes del mundo: Apple, Alphabet (Google), Meta (Facebook), Amazon, Microsoft y la china Byte Dance (TikTok), que actúan en ese apetecible mercado de 400 millones de usuarios.

El objetivo principal de la nueva regulación es el de que los creadores de contenidos y aplicaciones hagan negocios y los usuarios ejerzan su derecho a escoger, independientemente del terminal que utilicen o la plataforma a la que accedan.

Según expertos europeos, Apple sería el primer gigante en sentir los efectos de la DMA. Por lo pronto, el viernes pasado esta empresa anunció que permitirá a Epic Games —creador de Fortnite— volver a la App Store.

Mientras que los legisladores en EE.UU. no han enfrentado oportuna y efectivamente los retos que plantean las big tech, la UE avanza en el camino correcto con la expedición de la DMA, como sucedió en 2018 con la legislación en materia de protección de datos, que hoy es un modelo mundial.

Una expresión más del fenómeno que en la teoría de la regulación se denomina el efecto Bruselas: la excelsa normatividad europea —en temas como competencia, telecomunicaciones, medioambiente, seguridad y salud— se ha impuesto en diversas áreas de negocios y política pública en países no comunitarios. Esto ha sucedido porque algunas empresas adoptan autónomamente la regulación de la UE o porque otros Estados la replican como modelo normativo. Bueno, es que, al fin y al cabo, la venerable Europa es la cuna de la civilización occidental.

QOSHE - El efecto Bruselas - Juan Carlos Gómez
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

El efecto Bruselas

17 1
11.03.2024

El pasado 7 de marzo se marcó un hito en la regulación de internet y del mundo digital. Ese día empezaron a hacerse exigibles las obligaciones establecidas en la Ley de Mercados Digitales (DMA), mediante la cual la Unión Europea (UE) somete a los gigantes tecnológicos a estrictas reglas para promover la competencia y evitar y castigar el abuso de su posición dominante.

Después de un arduo trabajo de consenso, la DMA se expidió en 2022. Desde entonces se dio un serio proceso de implementación para asegurar su efectivo acatamiento;........

© El Espectador


Get it on Google Play