La costa sur del Levante en el Mediterráneo oriental, aquella franja que va desde el río Jordán hasta el mar y desde el río Orontes en el norte hasta las actuales Gaza y Cisjordania en el sur, la zona que hoy ocupa buena parte de costa de Jordania, Líbano, Siria, Israel y Palestina, fue llamada Canaán por dos milenios, hasta el reinado del emperador Adriano, en el siglo II de nuestra era.

Canaán y los cananeos fueron protagonistas de la historia de la humanidad, pero sobre todo de la historia de Occidente, ya que buena parte del Antiguo Testamento se desarrolla allí durante la Edad de Bronce. Filisteos, israelitas, samarios, fenicios, galileos, sirios… son nombres familiares de muchos de los pueblos que surgieron allí. Para cristianos y musulmanes por igual, en el norte de Canaán, en el sitio de Megido (Armagedón, para los griegos), se supone que se producirá la batalla final que traerá el fin de los tiempos y antecederá al Juicio Final.

En Canaán surgieron los fenicios —hace más o menos 3.300 años—, aquel pueblo fantástico de comerciantes, exploradores y navegantes, fundadores de ciudades legendarias como Cartago y Trípoli, los mismos que transformaron la historia humana inventando el alfabeto —del que se originaron los actuales alfabetos hebreo, árabe, latino, griego y cirílico, entre otros— para simplificar exponencialmente la comunicación escrita. En Fenicia se producían en secreto los moluscos de los que se hacía el tinte púrpura, asociado hasta nuestros días con el poder, cuyo uso era prohibitivo y estaba restringido a la familia imperial en épocas romanas.

Tiro, Sidón, Jericó, Biblos, Jerusalén y muchas otras ciudades con las que aquellos educados en la tradición abrahámica se han familiarizado desde la infancia son cananeas. También lo son Nazaret y Belén de Judá porque Jesucristo era hijo de Canaán. Los patriarcas del judaísmo, que a su vez son reconocidos como profetas en la tradición islámica, también son cananeos. La famosa épica de Abraham y sus descendientes, que marca la escisión identitaria entre los pueblos israelitas (descendientes de Isaac, hijo de Sara) y los pueblos árabes (descendientes de Ismael, hijo de Hagar), se desarrolla entre Canaán y el desierto.

Canaán: así se conoció la zona y los pueblos que la habitaron y quienes de allí procedían seguramente aceptaban su identidad regional paralelamente a su identidad religiosa. La geografía identificaba a pueblos y personas separados por la religión, el idioma y otros rasgos culturales. Entonces, ¿cuándo dejó de existir Canaán y por qué?

En el año 132 d. C., Simón bar Kojba comandó una rebelión judía en contra de la dominación romana de Judea. Fue la tercera de estas rebeliones (Cristo vivió en el inicio de estos tiempos revolucionarios para Judea y el pueblo de Israel) y la que marca la inflexión definitiva en la diáspora. Adriano —el famoso emperador inmortalizado por Marguerite Yourcenar—, cansado de las insurrecciones de los cananeos israelitas, tomó medidas radicales en el año 136. Proclamó la prohibición de la Torá y del calendario judío, ejecutando a numerosos rabinos, eruditos y guardianes de la sabiduría ancestral, y muchos pergaminos sagrados fueron destruidos. Pero no se conformó con esto: erigió dos íconos profanos en el sitio del Templo: una estatua consagrada al dios romano Júpiter y otra a su propia imagen. Acabó con la provincia romana de Judea, amalgamándola a la provincia de Siria-Palestina, evocando con este nombre la memoria de los filisteos, enemigos acérrimos de los judíos. Esta fue quizá la medida más devastadora de todas y la que tendría más impacto en los casi dos mil años que siguieron, aquella en que, por orden imperial, Canaán dejaría de llamarse así y pasaría a llamarse, desde entonces, Palestina.

En vísperas de la Navidad del año 2023 d. C., los hermanos cananeos ya no se reconocen como hijos de una misma tierra, de unas mismas tradiciones. Canaán está en guerra otra vez, como tantas antes, y muy cerca de Megido otra batalla se libra. Ojalá en estas épocas tan importantes para las tradiciones cananeas, se llamen como se llamen hoy en día, vuelva la paz, aunque la armonía se haga esperar, como siempre ha ocurrido, desde hace casi cuarenta siglos, en Canaán.

QOSHE - Canaán - Julián López De Mesa Samudio
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Canaán

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21.12.2023

La costa sur del Levante en el Mediterráneo oriental, aquella franja que va desde el río Jordán hasta el mar y desde el río Orontes en el norte hasta las actuales Gaza y Cisjordania en el sur, la zona que hoy ocupa buena parte de costa de Jordania, Líbano, Siria, Israel y Palestina, fue llamada Canaán por dos milenios, hasta el reinado del emperador Adriano, en el siglo II de nuestra era.

Canaán y los cananeos fueron protagonistas de la historia de la humanidad, pero sobre todo de la historia de Occidente, ya que buena parte del Antiguo Testamento se desarrolla allí durante la Edad de Bronce. Filisteos, israelitas, samarios, fenicios, galileos, sirios… son nombres familiares de muchos de los pueblos que surgieron allí. Para cristianos y musulmanes por igual, en el norte de Canaán, en el sitio de Megido (Armagedón, para los griegos), se supone que se producirá la batalla final que traerá el fin de los tiempos y antecederá al Juicio Final.

En Canaán surgieron los fenicios —hace más o menos 3.300 años—, aquel pueblo fantástico de comerciantes,........

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