La agencia de empleo para servir a Verónica Alcocer que se montó en este Gobierno removió el viejo debate sobre la figura de las primeras damas. Como ocurre con muchas otras discusiones nacionales, el mismo fenómeno se expresa a su manera en la periferia del país (en donde casi siempre pasa de agache).

El alcalde de Sincelejo, por ejemplo, no tiene una sino dos gestores sociales: su nueva novia y su hijo de 20 años. Ambos montaron oficina en la Alcaldía, dan órdenes y hablan en representación de la administración.

Muy acorde con el talante de Yahir Acuña —que hace dos meses rindió indagatoria por sus presuntas relaciones con los paramilitares y se hizo famoso por regalar whiskey y billete a cambio de votos— esas dos privilegiadas manos derechas se han dedicado lo que va de gobierno, además, a repartir dádivas y plata.

Sofía Méndez, la novia, es llamada “gestora de productividad e innovación” y en la práctica actúa como la jefa de los comunicadores encargados de tratar con la prensa. En las pasadas fiestas taurinas del 20 de enero, fue homenajeada por los garrocheros que entraron a la corraleja vistiendo uniforme con su nombre junto a un corazón y el lema de la Alcaldía, mientras ella desde el palco les lanzaba dulces y billetes.

Salvador Acuña, el hijo, es el “gestor social” que, en nombre de la Alcaldía, va por barrios y eventos repartiendo desde kits escolares y mercados hasta motos. Lo hace con logo propio en sus redes, como si estuviera en campaña. “Gracias, Salvador, por acordarse de nuestra comunidad”, le dice una señora de un corregimiento en uno de los videos con los que el joven publicita su figura. “El gestor salvador”, le han comenzado a llamar los seguidores del alcalde, que la semana pasada lo envió a participar en el primer encuentro de gestores del país, organizado por Asocapitales.

Tanto la novia como el hijo de Yahir Acuña son recibidos con pleitesía por las comunidades empobrecidas con las que tratan, y atendidos con sumisión por contratistas de la Alcaldía, que entienden sus pasos y deseos como una extensión de los de su majestad. “Uno sabe que ellos son los patrones”, me dijo un contratista para esta columna.

A los miembros de esta suerte de monarquía politiquera sabanera, al parecer, se les olvidó que los gestores no pueden tener atribuciones de servidor público porque no lo son. De hecho, según un concepto de la Función Pública en 2020, la labor social de apoyo que la ley permite a estas figuras aplica únicamente a las parejas de los gobernantes y no a otro tipo de pariente.

En Sincelejo, el desarrollo social que, efectivamente, puede llegar a apoyar un verdadero gestor, se parece más al alarde de la trampa para promover unos nombres y a un abuso de la función pública.

En la ciudad explican que estos hechos están atravesados por la situación personal del alcalde, que recientemente se separó de la madre de Salvador y, como para dejar la cosa en tablas, decidió abrir dos oficinas de gestor social.

Sofía Méndez y Salvador Acuña no se hablan e incluso han protagonizado peleas públicas. Hace unos días, ella aseguró en una historia de su cuenta de Instagram que él la había amenazado y por ello tuvo que denunciarlo en la Fiscalía, como lo registraron con pantallazos varios medios locales. Y así va el recién nacido gobierno del siempre polémico Yahir Acuña.

QOSHE - Reyezuelos en Sincelejo - Laura Ardila Arrieta
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Reyezuelos en Sincelejo

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04.02.2024

La agencia de empleo para servir a Verónica Alcocer que se montó en este Gobierno removió el viejo debate sobre la figura de las primeras damas. Como ocurre con muchas otras discusiones nacionales, el mismo fenómeno se expresa a su manera en la periferia del país (en donde casi siempre pasa de agache).

El alcalde de Sincelejo, por ejemplo, no tiene una sino dos gestores sociales: su nueva novia y su hijo de 20 años. Ambos montaron oficina en la Alcaldía, dan órdenes y hablan en representación de la administración.

Muy acorde con el talante de Yahir Acuña —que hace dos meses rindió indagatoria por sus presuntas relaciones con los paramilitares y se hizo famoso por regalar whiskey y billete a cambio de votos— esas dos privilegiadas manos derechas se han dedicado lo que va de gobierno, además, a repartir dádivas y........

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