Mañana arrancan los nuevos alcaldes y gobernadores y ese hecho político colectivo y local revuelve las aguas de la polarización que no nos deja vivir en paz. En particular los alcaldes llegarán después de haber prometido el oro y el moro, pero ya en las puertas de prestar sus juramentos se les ve, casi a todos, tratando de desmontarse del alud de propuestas transformadoras con las que lograron mayorías en las urnas. No es para menos porque empiezan a comprobar que las obras y reformas que ofrecieron están lejos de convertirse en realidad, en cambio, al menos en las grandes ciudades, ya se avizora que los alcaldes acudirán al detestable espejo retrovisor. Ojalá me equivoque, pero las últimas declaraciones de Galán, Fico y Eder, todas están concebidas en denigrar de lo que encontraron.

Empecemos por el joven Galán, quien nombró un gabinete que parece copiado del frente nacional. Un grupo de figurones consentidos del establecimiento y de los medios, sacados en su mayoría del uribismo y de la derecha, que han brillado en los grandes y encopetados salones, asumirán el control de la ciudad que el burgomaestre cree que es una república independiente pues hasta nombró una canciller que supuestamente se encargará de las relaciones internacionales de la alcaldía. Ya veremos cómo funcionará esta Alta Consejería bogotana de Asuntos Internacionales con un canciller, como Leyva, que no debe estar dispuesto a que le invadan sus predios.

Galán está listo para iniciar su gestión lanzando críticas contra la alcaldesa saliente, Claudia López, y el presidente Petro. En efecto, el alcalde ya le pidió a su antecesora frenar el megaproyecto urbanístico de la ciudadela educativa y del cuidado en Suba, como también detener la contratación del cuestionado corredor verde por la Séptima. Por supuesto Claudia hizo lo que tocaba: no dio marchas atrás. A Galán ese inicio le puede reportar dividendos, pero muy pronto las gentes empezarán a reclamarle que la inseguridad continúa, que la movilidad no mejora, ni tampoco el empleo, y vendrán días difíciles que, seguramente, tratará de aliviar invirtiendo los cuantiosos recursos destinados a la pauta en los medios.

Y por el lado de las relaciones con el presidente Petro, ya se sabe que allí habrá motivo de duros enfrentamientos, porque Galán no fue nada amable cuando dijo recientemente que “el metro de Bogotá no lo define el presidente chino”, lo que más que un indirectazo es una provocación a la que, tarde o temprano, responderá el presidente.

Pero Fico Gutiérrez no desentonará, pues a juzgar por las declaraciones que ha venido dando desde que ganó con una amplia mayoría, todo hace suponer que se dedicará a desprestigiar las cifras que le deja Daniel Quintero. Hay la sensación de que Gutiérrez quiere ser auditor y no alcalde, pues su guerra contra Quintero lo ha llevado a cuestionarle por el mal estado de los carros de bomberos, la falta de pago en el sector salud y hasta la “caída” de internet en los colegios, para no mencionar lo del supuesto asalto de la caja menor de la alcaldía.

Y en la sultana del Valle, Alejandro Éder también arrancará disparando dardos contra su antecesor Jorge Iván Ospina, pues lo menos que ha sentenciado es que “nos dejaron a Cali quebrada, en cuidados intensivos” o que “acabamos de pasar cuatro años de infierno”. Le queda, además, fácil, porque Ospina ha sido suspendido tardíamente por la Procuraduría faltándole pocos días para terminar su mandato. Esa es la cuota inicial de lo que oiremos a partir de mañana a Éder, y con eso calmará al momierio que lo hizo alcalde y lo respalda a rabiar, pero, igual que a sus colegas de Bogotá y Medellín, ese espejo retrovisor no le bastará para calmar a los caleños de a pie, esos que no viven en los clubes sociales y que están necesitados de empleo, seguridad y movilidad.

El único burgomaestre de gran ciudad a salvo del espejo retrovisor es Alejandro Char, por la sencilla razón de que recogerá lo que le deje un alcalde de las propias tropas. Los funcionarios saliente y entrante gobernarán con el mismo equipo que ha transformado a la Arenosa, de manera que allá no hay a quién reclamarle nada.

Ya veremos el tono de los discursos de posesión

Adenda. Esperemos que los jerarcas de la iglesia católica colombiana esta vez sí cumplan el mensaje del papa Francisco de bendecir las uniones gay.

notasdebuhardilla@hotmail.com

QOSHE - Espejos retrovisores - Ramiro Bejarano Guzmán
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Espejos retrovisores

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31.12.2023

Mañana arrancan los nuevos alcaldes y gobernadores y ese hecho político colectivo y local revuelve las aguas de la polarización que no nos deja vivir en paz. En particular los alcaldes llegarán después de haber prometido el oro y el moro, pero ya en las puertas de prestar sus juramentos se les ve, casi a todos, tratando de desmontarse del alud de propuestas transformadoras con las que lograron mayorías en las urnas. No es para menos porque empiezan a comprobar que las obras y reformas que ofrecieron están lejos de convertirse en realidad, en cambio, al menos en las grandes ciudades, ya se avizora que los alcaldes acudirán al detestable espejo retrovisor. Ojalá me equivoque, pero las últimas declaraciones de Galán, Fico y Eder, todas están concebidas en denigrar de lo que encontraron.

Empecemos por el joven Galán, quien nombró un gabinete que parece copiado del frente nacional. Un grupo de figurones consentidos del establecimiento y de los medios, sacados en su mayoría del uribismo y de la derecha, que han brillado en los grandes y encopetados salones, asumirán el control de la ciudad que el........

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