Tengo que reconocer que me cuesta distinguir entre los hermanos Galán. Estoy casi segura de que este problema tiene que ver con lo insustanciales que me resultan sus intervenciones en la vida pública.

Quizá por querer aferrarse a un centro político, sus palabras y propuestas parecen no provenir de ninguna convicción. Una convicción, aclaro, no tiene por qué ser antitécnica ni alejar a quien la enuncia del centro partidista. Por el contrario, los grandes políticos de centro tenían convicciones basadas en la experiencia, el trabajo juicioso y el estudio del país. De hecho, los mejores centristas fueron tercos y apasionados por causas claras. Lleras Restrepo se obsesionó con la injusticia de la acumulación de tierras. La estudió. Estaba convencido de la inminencia de una reforma agraria. López Pumarejo tenía certezas sobre la importancia de una educación pública y una ciudadanía amplia.

Me sorprendió leer que, tal vez en la búsqueda de un perfil más definido, uno de los hermanos Galán se pronunció en contra de la demanda sudafricana ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). El gobierno Petro se mostró solidario con la mentada demanda, que acusa a Israel del crimen de genocidio y solicita al tribunal que establezca medidas para detener de inmediato la campaña militar de Israel en Gaza. Galán declaró que esta solidaridad es desafortunada “prejuzga al afirmar que Israel es genocida antes de que la CIJ lo determine”.

Con el fin de labrar el camino de las convicciones podría el (¿candidato?) líder Galán, escuchar tres argumentos fuertes.

El primero es que, desde que las fuerzas israelíes lanzaron su ofensiva, casi todos los 2,3 millones de habitantes de Gaza, uno de los lugares más densamente poblados del mundo, han sido expulsados de sus hogares. La abogada sudafricana Adila Hassim nos recordó que Israel lanzó 6.000 bombas por semana en las primeras tres semanas después del 7 de octubre, y utilizó bombas de 900 kg (“algunas de las bombas más grandes y destructivas disponibles”) en zonas donde no había confrontación ni amenaza alguna.

“Israel ha matado a un número incomparable y sin precedentes de civiles”, afirmó Hassim. “Más de 1.800 familias palestinas en Gaza han perdido a varios miembros de su familia y cientos de familias multigeneracionales han sido aniquiladas sin que queden sobrevivientes”.

Según datos oficiales, al menos 23.570 personas, en su mayoría mujeres y niños, murieron durante la ofensiva de Israel en Gaza (un estudio independiente publicado en la revista The Lancet concluyó que no hay evidencia de que los informes de mortalidad del Ministerio de Salud de Gaza estén inflados). El desplazamiento, la falta de agua, el hambre generalizados y el ataque armado al sistema de salud son evidencia de genocidio.

El segundo es que la convención de las Naciones Unidas sobre genocidio de 1948 define el genocidio como los “actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”. El ministro de Defensa israelí, Yoav Galant, dijo al principio de la arremetida que Israel impondría un bloqueo total como parte de una batalla contra los “animales humanos”. En la Corte se han reproducido videos de fosas comunes plenas de familias palestinas. Videos en que soldados israelíes explican que no hay civiles en Gaza. Tembeka Ngcukaitobi, otro de los abogados del equipo sudafricano, resumió: “la evidencia de intención genocida no sólo es escalofriante, sino también abrumadora e incontrovertible”.

El tercero es que, en palabras del profesor Vaughan Lowe KC, parte del equipo legal sudafricano: “Nada puede justificar jamás el genocidio, sin importar lo que hayan hecho alg unos individuos dentro del grupo de palestinos en Gaza, sin importar cuán grande pueda ser la amenaza para los ciudadanos israelíes, los ataques genocidas contra toda Gaza y toda su población con la intención de destruirlos no puede justificarse”.

QOSHE - Tres convicciones sobre Gaza - Tatiana Acevedo Guerrero
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Tres convicciones sobre Gaza

5 1
13.01.2024

Tengo que reconocer que me cuesta distinguir entre los hermanos Galán. Estoy casi segura de que este problema tiene que ver con lo insustanciales que me resultan sus intervenciones en la vida pública.

Quizá por querer aferrarse a un centro político, sus palabras y propuestas parecen no provenir de ninguna convicción. Una convicción, aclaro, no tiene por qué ser antitécnica ni alejar a quien la enuncia del centro partidista. Por el contrario, los grandes políticos de centro tenían convicciones basadas en la experiencia, el trabajo juicioso y el estudio del país. De hecho, los mejores centristas fueron tercos y apasionados por causas claras. Lleras Restrepo se obsesionó con la injusticia de la acumulación de tierras. La estudió. Estaba convencido de la inminencia de una reforma agraria. López Pumarejo tenía certezas sobre la importancia de una educación pública y una ciudadanía amplia.

Me sorprendió leer que, tal vez en la búsqueda de un perfil más definido, uno de los........

© El Espectador


Get it on Google Play