De los cerros Orientales de Bogotá baja una nube de humo y se siente en el ambiente el olor a quemado. Por las redes se mueven las imágenes de las llamas amenazantes en Santander. La gente clama por agua desde varios municipios. Mientras eso pasa en Colombia, desde Canadá comparten imágenes mostrando cómo se congelan el agua o los alimentos en segundos por los 40 grados bajo cero. En Estados Unidos se reportan 91 muertos en una semana por un invierno inclemente. En Europa se cancelan y retrasan miles vuelos, hay inundaciones y tormentas de nieve. El clima es uno de los grandes retos del mundo y no acabamos de entender la urgencia de atenderlo.

Varios de estos episodios son cíclicos y naturales. El problema de hoy es la magnitud de las emergencias. En mayo del año 2023, la Organización Meteorológica Mundial (OMM), lanzó una alerta por el inminente incremento de las temperaturas en el planeta en los próximos cinco años (ahora) por la mezcla del Fenómeno de El Niño y el cambio climático. El año 2023 fue el más caliente desde que se llevan registros, según la Nasa. Las consecuencias de la mezcla explosiva serán complicadas, pero aún imprevisibles en su dimensión.

Durante décadas, los ambientalistas han llamado a la acción para prevenir y mitigar el impacto del cambio climático y se han logrado mínimos acuerdos internacionales que se cumplen a medias. Hay pronósticos sobre futuros trágicos: desastres, migración climática, impacto económico. Lo cierto es que el futuro ya llegó y cada vez resulta más difícil enfrentar las olas de clima extremo.

En Colombia, además de los incendios, comienzan las quejas por la escasez de agua que ya golpea varios municipios. El Gobierno ha adoptado algunas medidas importantes que es bueno destacar, aunque todo esfuerzo se queda corto ante la dimensión de lo que se tiene pendiente. Desde el Ministerio de Ambiente lanzaron la campaña “El Niño no es un juego” y aspiran a trabajar con la comunidad para mitigar los efectos que se esperan. Importante el esfuerzo en La Guajira, en donde se han adquirido plantas desalinizadoras, nuevos carrotanques y, según reporta la Unidad de Gestión de Riesgo, se distribuyen 500 mil litros de agua al día a varias comunidades del departamento. Tienen el plan de incrementar para finales del mes de febrero a un 1’600.000 litros para enfrentar la eterna sed de esa región. Todo sirve y todo es poco.

Además de la obligación que tiene el Estado, uno de los frentes a trabajar es la cultura ciudadana para entender la responsabilidad colectiva. Hay que sembrar agua si queremos tenerla y eso significa parar la deforestación y reforestar. Sin embargo, la falta de conciencia es tan grande que, ante un programa de reforestación, es fácil escuchar en entornos rurales respuestas del tipo: “para qué sembrar lo que no me va a producir nada” o “por qué perder un pedazo de finca si puedo cultivar o tener ganado hasta el borde de la quebrada”. Tampoco hay cultura del ahorro y reserva de agua ni del cuidado con las quemas “controladas” en temporadas secas. Poco control y poca pedagogía para cambiar peligrosas costumbres enquistadas.

No sobra recordar que en Colombia muchas personas tienen el servicio de acueductos veredales que se abastecen directamente de quebradas y nacimientos de agua que por estos días comienzan a secarse. Cientos de miles de personas están en riesgo de un desabastecimiento de agua. Al fenómeno de El Niño le quedan varios meses y es necesario insistir en que esto es prioritario. Entre la escasez de agua y el impacto de los incendios, las heladas y las lluvias que seguirán en algunos sectores, el panorama es preocupante. Ojalá le demos la importancia que merece en el debate público y en las decisiones públicas y privadas.

QOSHE - Clima extremo: el futuro ya llegó - Yolanda Ruiz
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Clima extremo: el futuro ya llegó

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25.01.2024

De los cerros Orientales de Bogotá baja una nube de humo y se siente en el ambiente el olor a quemado. Por las redes se mueven las imágenes de las llamas amenazantes en Santander. La gente clama por agua desde varios municipios. Mientras eso pasa en Colombia, desde Canadá comparten imágenes mostrando cómo se congelan el agua o los alimentos en segundos por los 40 grados bajo cero. En Estados Unidos se reportan 91 muertos en una semana por un invierno inclemente. En Europa se cancelan y retrasan miles vuelos, hay inundaciones y tormentas de nieve. El clima es uno de los grandes retos del mundo y no acabamos de entender la urgencia de atenderlo.

Varios de estos episodios son cíclicos y naturales. El problema de hoy es la magnitud de las emergencias. En mayo del año 2023, la Organización Meteorológica Mundial (OMM), lanzó una alerta por el inminente incremento de las temperaturas en el planeta en los próximos cinco años (ahora) por........

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