La plenaria del Senado, archivó de nuevo, una reforma constitucional, que buscaba despenalizar la comercialización de la marihuana recreativa. El cannabis en Colombia es legal para su uso medicamentoso y para fines medicinales. Al mismo tiempo, el cannabis con fines recreativos es parcialmente legal. El auto cultivo, la posesión y el consumo, son legales, pero la comercialización es ilegal. Desde 1986, se hizo legal el porte y el consumo de la dosis personal, hasta 20 gramos. También, es legal el auto cultivo de hasta 20 plantas por persona ¿Qué puede pasar con el consumo recreativo? ¿Qué se puede esperar cuando ocurra el uso recreativo en un país donde es legal consumir, portar y cultivar, será ilegal vender y comprar marihuana, sin ningún control?

¿El cannabis de uso medicinal está permitido en Colombia, pero para el recreacional algunos gobiernos de diferentes estatus políticos han negado el uso recreativo?

A partir de los estudios analizados por el Sistema de Alertas Tempranas del Observatorio de Drogas de Colombia, ODC (2019), se confirma la presencia de cannabis con concentraciones elevadas, de Tetrahidrocanabinol (THC) y de Cannabidiol, CBD, más frecuentemente asociadas con mayores riesgos para la salud, emitiéndose la Alerta, dirigida a reducir los posibles impactos del uso de este tipo de sustancias.

Los efectos de la marihuana sobre el cerebro, cuando se fuma marihuana, su ingrediente activo, THC, viaja por el cerebro y el resto del cuerpo, produciendo sus efectos. En el cerebro, el THC se adhiere a los receptores de cannabinoides, que se encuentran en las células nerviosas, lo que afecta la forma en que estas células funcionan y se comunican unas con otras. Los receptores de cannabinoides, son abundantes en las partes del cerebro que regulan el movimiento, la coordinación, el aprendizaje y la memoria y funciones cognitivas más complejas como el juicio y el placer. (Instituto Nacional de Salud. USA).

De acuerdo a investigaciones, realizadas por el Departamento de Toxicología de la Universidad Nacional, en Colombia ya existen informes de tolerancia y abstinencia, con síntomas que incluyen agitación, taquicardia, irritabilidad y ansiedad, asociado a cambios del afecto. Los cuadros se consideran más severos a los producidos por el cannabis con menores concentraciones de THC.

Investigaciones recientes, han identificado las consultas de atención primaria, para la prevención del consumo de sustancias, donde los proveedores, pueden ofrecer intervenciones breves de prevención y, derivación a otros servicios de prevención o tratamiento.

No sé, si el Congreso de la República, sus ponentes y el gobierno en general, hayan tenido en cuenta estas evidencias, para poder definir, el uso de la marihuana para el entretenimiento.

En conclusión, es evidente que la percepción que se tiene en Colombia, es que, en general la legitimación de la marihuana no será aceptada del todo. Sin embargo, actores de la industria publicitaria y agentes sociales y políticos del país, seguirán insistiendo en la legalización total de la misma.