La iglesia católica celebra el 28 de diciembre el día de los Santos inocentes para recordar la masacre ordenada por Herodes, que cobró la vida de todos los niños que en promedio de edad coincidiera con la del nacimiento del hijo de Dios.

La persecución y el baño de sangre quedó registrado por los evangelistas como una fecha trágica para la humanidad. Los motivos que llevaron a Herodes a ordenar la matanza de los niños inocentes; tuvieron como fundamento, su ambición como gobernante, las predicciones de los magos y su reacción ante los rumores cuando se enteró que en Belén había nacido el rey de reyes.

Este acontecimiento fue considerado una magna amenaza que desató el miedo de Herodes, quien en ejercicio de su poder envió a sus soldados, con espada en mano a cortar la cabeza de cuanto niño existiera en su reino, para impedir que el nuevo rey lo despojara de su trono en un futuro.

Esta historia, es prueba que quien está en el poder, es capaz de hacer cualquier cosa por mantenerlo.

Dos mil veintitrés años después, los gobernantes no pueden ordenar la pena capital, ni con espada en mano obtener la vida de sus dirigidos para garantizar la permanencia en sus cargos o en el poder. Aunque los tiempos hayan cambiado, lamentablemente, las pasiones no.

La democracia moderna, permite cosas maravillosas que eran imposibles en la época de Herodes. Cualquier ciudadano puede participar de ella. Elegir y ser elegido, es un derecho, es un deber, es la perla o el tesoro de la democracia contemporánea. El sometimiento de los gobernantes en nuestra época no se debe a la fuerza de la espada, los seudo políticos se mantienen en el poder gracias a la debilidad que genera la ignorancia, el desconocimiento de nuestra constitución política, de las leyes, de simples normas de urbanidad, permitiendo que los elegidos para gobernar se conviertan en delincuentes y en depredadores de los recursos, los contratos, el presupuesto; que los mismos pasen de ser gobernadores a candidatos a las alcaldias y de alcaldes a gobernadores, que los cargos de elección se conviertan en un carrusel para saquear los dineros de todos los entes del Estado ante la mirada atónita de quienes los eligieron, conservando la dignidad de grandes señores, casi proceres y salvadores para un pueblo empobrecido por la ambición.

Se roban el PAE, los dineros de la salud, de la educación, de los campesinos, de las obras públicas y luego prometen al pueblo ingenuo, que acabarán con la pobreza, claro está, con la pobreza de sus familiares y la de sus amigos.

Hoy Herodes sigue vivo, asesinando al pueblo inocente, que muere a causa del hambre, de un sistema de salud precario, y la ausencia de servicios públicos. No tiene un ejército decapitando niños con espada en mano, pero tiene organismos de control, que no ejercen sus funciones, absolviendo, prescribiendo y archivando las investigaciones o sencillamente demorándolas. Los Herodes modernos quieren perpetuar en el poder sobre la vida y el bienestar de los ciudadanos inocentes.

Estos desgraciados, actúan como el verdugo que le cercenó las piernas a un caminante y luego le regalo las muletas, esperando gratitud eterna, porque con ayuda asistida de muletas donadas podía continuar su camino… El pueblo inocente, continúa siendo víctima de ambición de los políticos.

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Los santos inocentes y ambición de los gobernantes | Columna de Óscar Borja

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29.12.2023

La iglesia católica celebra el 28 de diciembre el día de los Santos inocentes para recordar la masacre ordenada por Herodes, que cobró la vida de todos los niños que en promedio de edad coincidiera con la del nacimiento del hijo de Dios.

La persecución y el baño de sangre quedó registrado por los evangelistas como una fecha trágica para la humanidad. Los motivos que llevaron a Herodes a ordenar la matanza de los niños inocentes; tuvieron como fundamento, su ambición como gobernante, las predicciones de los magos y su reacción ante los rumores cuando se enteró que en Belén había nacido el rey de reyes.

Este acontecimiento fue considerado una magna amenaza que desató el miedo de Herodes, quien en ejercicio de su poder envió a sus soldados, con espada en mano a cortar la cabeza de cuanto niño existiera en su........

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