Época de celebraciones para algunos y nostalgias para otros, unos analizan cuantas promesas se cumplieron y otros reprograman las que quedaron en deuda, todo tiempo de cierre trae diversidad de emociones, reencuentros y despedidas, incluso amistades que se inician otras en las que lo mejor es tomar distancias protectoras y amorosas.

Esa es la dinámica del tiempo y su relatividad, el movimiento de la vida misma que se da al natural, lo importante es asumir dicha vida con flexibilidad a los aprendizajes y encontrar las formas de ser felices y existir en bienestar, no condenarse por no cumplirse las promesas, sino reactivar dichas prioridades como, dedicarse tiempo de calidad, cuidar la salud mental y física, cultivar el amor propio; sino fuiste al gimnasio como lo habías prometido, si continuaste no dedicando tiempo al descanso, si no lograste salir de la relación tóxica o no te alimentas sanamente y a tiempo por estar trabajando, no te castigues con lamentaciones, sencillo, establece disciplina lejana al sometimiento y cercana al placer y el goce, disfruta los nuevos desafíos y metas que establezcas, siempre es el tiempo perfecto para recomenzar y reinventarse – ojo no lo olviden – disciplina con placer.

Porque al final existe una realidad de la cual, generalmente nos alejamos por distracciones consumistas y de exigencia social y es que el tiempo deberíamos usarlo para ser felices, pero en el camino perdemos de vista ese propósito existencial hasta llegar a cosificarnos, y a veces valoramos más la acumulación de cosas que la plenitud de los momentos.

Despedir el 2023 debe implicar evaluaciones y reflexiones con bondad hacia nosotras mismas, con determinación para lograr lo que ha quedado en espera, con visión y esperanzas para ser amplias en los sueños que se tengan y accionar lo que corresponde para hacerlas realidad, bonito pensar en nosotras mismas como primer amor y a partir de eso aportar al bien común y a un entorno habitable para la humanidad.

Recibir el 2024 es un acto de fe, considerando que lo mejor es lo que va a pasar y que tenemos el milagro de estar con vida, la gran pregunta que nos debe dar los buenos días cada mañana es ¿Qué voy a hacer con este tiempo?

Mi gran propósito 2024 es priorizar el ahora – el presente – vivirlo plenamente con la mejor actitud independiente de las circunstancias, si son desafiantes o armónicas, es reconocer que el presente es lo que vale y dejar de sumar ansiedad a un futuro que se construye paso a paso o a un pasado que ya fue y que dejó lo que tenía que dejar. ¿Cuál es el tuyo?

Llega un 2024 de nuevos gobiernos territoriales en los que se esperan cambios y que la retórica electoral se convierta en coherencia, un 2024 de recoger muchas siembras que se hicieron en el 2023, si fue un año difícil o bendecido agradecer con todo el espíritu y seguir tejiendo nuevas realidades, ser felices y libres, sin cultivar sentimientos dañinos como la envidia o el odio, pues esto solo lleva a padecer enfermedades y a perder lo más valioso de toda la existencia – el tiempo – porque se vale acumular riquezas si estas te dan calidad de vida, se vale dedicar tiempo al trabajo si lo equilibras con tu merecido descanso, se vale soñar, viajar, explorar, bailar, reír, sentir, gozar, se vale vivir, bienvenido 2024 año del todo por el todo, de no dejar nada para después y encontrar el placer de existir a plenitud.

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Despidiendo el 2023 y recibiendo el 2024 | Columna de Fabrina Acosta

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28.12.2023

Época de celebraciones para algunos y nostalgias para otros, unos analizan cuantas promesas se cumplieron y otros reprograman las que quedaron en deuda, todo tiempo de cierre trae diversidad de emociones, reencuentros y despedidas, incluso amistades que se inician otras en las que lo mejor es tomar distancias protectoras y amorosas.

Esa es la dinámica del tiempo y su relatividad, el movimiento de la vida misma que se da al natural, lo importante es asumir dicha vida con flexibilidad a los aprendizajes y encontrar las formas de ser felices y existir en bienestar, no condenarse por no cumplirse las promesas, sino reactivar dichas prioridades como, dedicarse tiempo de calidad, cuidar la salud mental y física, cultivar el amor propio; sino fuiste al gimnasio como lo habías prometido, si continuaste no dedicando tiempo al descanso, si no lograste........

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