Un niño de 12 años (Jaime López) escapa de la presión de un capataz déspota y opresor, encarnado por Luis Callejo, en los años de la posguerra civil española en Andalucía. En medio de un ambiente de desolación y pobreza, la película expone comportamientos inhumanos de sometimiento y falta de derechos para los jornaleros.

Dicho capataz maltrata no sólo a la familia del niño, sino a todos los que están bajo su jurisdicción. El infierno que vive el niño, del cual nunca sabemos su nombre, lo impulsa a enfrentar la llanura árida que se extiende ante él con sus impedimentos y amenazas. Su objetivo al huir es llegar a un pueblo cercano donde planea encontrar un trabajo que le permita un cambio de vida, y liberar también a su hermana.

A lo largo del viaje, el muchacho evade a los hombres enviados por el capataz, obsesionado por rescatarlo vivo; pero el motivo por el cual se desata esta intensa búsqueda no se revela sino hacia el final, mientras en el trayecto se presentan situaciones que van aumentando la tensión y la intriga.

El encuentro con un pastor (Luis Tosar) que le ofrece ayuda y el trato amable que nunca recibió, cambia la perspectiva del niño sobre el mundo. Sin embargo, esta transformación no llega fácil. El trauma lo ha forzado a madurar prematuramente, aprendiendo a desconfiar de la humanidad.

La película, aparentemente una aventura viajera, se convierte en un relato más profundo al explorar la interacción entre el pastor y el niño, revelando sus pasados. Los silencios y gestos entre los personajes transmiten más que las palabras, tocando temas como el resentimiento, la venganza, la amistad y la muerte.

Aunque la trama puede tener momentos predecibles y algunos clichés, el desarrollo convincente de los personajes mantiene al espectador en constante tensión. Los paisajes áridos sirven como metáfora del desamparo que envuelve a los personajes, destacando lo que la imaginación del espectador percibe más que lo que se expresa verbal o físicamente.

Dirigida por Benito Zambrano, conocido por Solas (1999) y Habana Blues (2005) entre otras, y basada en la novela de Jesús Carrasco, Intemperie recibió cinco nominaciones en los Premios Goya, llevándose el galardón al Mejor Guión adaptado. La película no sólo ofrece una trama cautivadora, sino también una mirada profunda a las complejidades de las relaciones humanas en un contexto histórico desafiante.