Cuando se hace necesario utilizar anuncios y argumentos engañosos, o mostrar como ejemplos situaciones pasadas diferentes para justificar un proyecto hoy en ejecución, es porque con la verdad y la franqueza no se cuenta con argumentos ciertos para controvertir a quienes defendemos los intereses de nuestra ciudad, y es esta la estrategia a la que está recurriendo Argos para tratar de demostrar “los beneficios” que generarán sus desarrollos urbanos actuales.

Vayamos por partes, primero fue el anuncio con bombos y platillos de que Argos construirá próximamente dos nuevas vías entre Barranquilla y Puerto Colombia, cuando la realidad es que solo serán dos vías internas de su mega urbanización “Ciudad Mallorquín” que llegan hasta la Circunvalación, y como de la Circunvalar para allá es Puerto y de esa vía para acá es curramba, entonces tratando de meternos el dedo en la boca, disfrazan esa realidad y anuncian lo que no es. ¿Será que alguien sí creyó que Argos construiría un solo metro de vía por fuera de su urbanización? Cuando se les toca el tema del necesario puente de la carrera 65 sobre la Circunvalación, que une sus dos desarrollos, son tajantes en decir que para este no hay un peso.

En Argos muestran como ejemplo toda la bella zona de “La Castellana” conocida como Buenavista. Pero no dicen que el urbanismo de esa gran área comprendida desde la calle 98 hasta la Circunvalación y entre las carreras 51B y 65, lo desarrolló “Urvisa”, empresa de Cementos Caribe, ambas con sede en Barranquilla, y que en nada se compara con la excesiva y agresiva densidad urbana de Ciudad Mallorquín, diseñada y planificada por Argos desde su sede en Medellín. Así que como ejemplo es más falso que un billete de $3.

Y la perla final, aducir públicamente que hoy Barranquilla se opone a ese nuevo modelo de desarrollo de Argos en “Ciudad Mallorquín”, y si se lo permitimos, en “Portal del Norte”, no es por el colapso total que estas generarán en la movilidad, ni por haber acabado con un enorme y muy sano bosque seco tropical, sino porque la primera es una urbanización multi-estrato, y la segunda es de vivienda de interés social, VIS, mostrándose Argos como lo hace Petro, en adalid del equilibrio social, que desea que los pobres vivan en desarrollos urbanos inmediatos a los de los ricos. Así que ahora los barranquilleros somos unos discriminadores y Argos no está llenándose los bolsillos a costa del perjuicio de decenas de miles, sino que está realizando una encomiable labor social. ¡Hágame el reverendo favor! Definitivamente, los argumentos del iluminado que hoy nos gobierna, replicados por los industriales paisas de Argos.

Vuelvo al título de esta columna, al recurrir en Argos a anuncios y argumentos engañosos, demuestra que con la verdad no pueden hacerlo.