En estos días de inicio de año estuve en tres ciudades del Caribe Colombiano: Cartagena, Montería y San Andrés. La primera impresión que tuve es que, aunque se prevé un año con importantes retos económicos por delante, prima el optimismo y la ilusión con la llegada de nuevos mandatarios jóvenes, con perfiles ejecutores y capacidad técnica en sus equipos.

En Cartagena, la sensación de la rápida recuperación de la autoridad y presencia de la administración en el Centro Histórico de la ciudad se deriva de un esfuerzo, tanto comunicacional como en sitio, para recuperar la confianza de los turistas que han sufrido los excesos de una informalidad y desorden fehaciente. El contraste con la falta de acción de años anteriores es evidente. El camino es largo, pero la joya de la corona del Caribe está empezando a retomar su brillo.

En Montería, el avance en su desarrollo económico e infraestructura se percibe de forma tangible en la dinámica de su comercio. Centros comerciales de todos los tamaños, llenos de clientes en sus tiendas, plazoletas de comida, y zonas aledañas. El rol como epicentro comercial de la sabana de Córdoba y Sucre y puerta de entrada de Antioquia hacia la región se consolidó en estos 16 años de gobiernos competentes y eficientes. La visión complementaria del gobierno entrante de profundizar en una apuesta económica con un tejido empresarial más diverso y con mayor capacidad institucional para apoyarlo, sin duda rendirá frutos rápidamente.

En San Andrés, la belleza de la geografía contrasta con la sensación de que no ha habido mayores avances ni proyectos importantes en años recientes. Al mismo tiempo es fácil ver el vaso medio lleno de enormes oportunidades. En una coyuntura donde se pronostica un continuo crecimiento del turismo experiencial conectado con los ecosistemas ambientales locales, es difícil imaginarse un lugar más propicio para recibir y enamorar a miles de visitantes. Grandes esfuerzos son necesarios en infraestructura vial, recuperación de playas, promoción e internacionalización del territorio entre otras, para llegar al destino deseado. Pero la ruta es clara y el potencial es inmenso.

Ese gran potencial de nuestra región Caribe es el que debe motivar a los empresarios del país, en este arranque del 2024, a seguir apostándole al territorio. Sectores como el turismo, la agroindustria, el comercio, las manufacturas con vocación exportadora, las energías renovables y la tecnología presentan oportunidades concretas de corto plazo que esperamos sean aprovechadas. Hay mucho por hacer.

QOSHE - El potencial del Caribe colombiano | Columna de Ricardo Plata Sarabia - Ricardo Plata Sarabia
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

El potencial del Caribe colombiano | Columna de Ricardo Plata Sarabia

12 0
13.01.2024

En estos días de inicio de año estuve en tres ciudades del Caribe Colombiano: Cartagena, Montería y San Andrés. La primera impresión que tuve es que, aunque se prevé un año con importantes retos económicos por delante, prima el optimismo y la ilusión con la llegada de nuevos mandatarios jóvenes, con perfiles ejecutores y capacidad técnica en sus equipos.

En Cartagena, la sensación de la rápida recuperación de la autoridad y presencia de la administración en el Centro Histórico de la ciudad se deriva de un esfuerzo, tanto comunicacional como en sitio, para recuperar la confianza de los turistas que han sufrido los excesos de........

© El Heraldo


Get it on Google Play