Hugo Chávez ganó la Presidencia de la República con apoyo múltiple que incluyó a una clase media resquebrajada económicamente y en posición de rechazo a los partidos políticos. Al poco tiempo de su mandato estos sectores clases media se volcaron a la calle para protestar ante el manejo administrativo del nuevo régimen y entonces Chávez decidió convertir la división politica en una división social, demarcando al país incluso territorialmente para que en los barrios de todas las ciudades no entraran dirigentes opositores, mediante grupos organizados a quienes delegó el monopolio de la violencia que ejerce el Estado.

De esta forma los partidos políticos perdieron su accionar en las comunidades más pobres y se refugiaron en una instancia llamada Coordinadora Democrática donde las pautas venían dadas por quienes aún controlaban los medios de comunicación social. De esta forma se dividió al pis en dos estancos aislados, esquema que electoralmente conducía a resultados desfavorables para la oposición democrática.

Así funcionaba, con altibajos y variantes, la ecuación de poder en Venezuela, hasta que la oposición agrupada en la MUD tomó la decisión de reorientar su estrategia y coloca como coordinador a un periodista de gran influencia en barrios y zonas populares del país, Jesús Chuo Torrealba y entonces precedida de un titular de prensa que apareció en todos los medios: LA MUD SE VA A LA CALLE, esta oposición rescató sus niveles de proselitismo en todas las clases sociales y ganó las elecciones para la Asamblea Nacional con dos tercios de ventaja.

La clave de Chuo Torrealba como coordinador fue insertar a la MUD en el drama cotidiano del pueblo venezolano y por ello la oferta cervical de los demócratas fue eliminar las kilométricas colas que hacían los ciudadanos para comprar alimentos básicos como la emblemática bolsa de harina de maíz. Conquistada la Asamblea Nacional la oposición tenía el mandato de acordar con el ejecutivo nacional mecanismos económicos y operativos para resolver este problema, pero ni siquiera lo intentaron, ese era un momento estelar para el dialogo pero prevaleció el ánimo de confrontación.

Luego vinieron protestas, trancas, arrebatos de furia e indignación cobijados por el artículo 350 de la Constitución, en este escenario de violencia el régimen nuevamente impuso su ventaja y el saldo de toda esta movilización de las clases medias del país fue el desánimo y la diáspora.

Para ahorrarnos relato y omitir evaluación de errores propios, que cometimos al alimón, llegamos a las primarias donde los resultados sorprendieron a todo el mundo y dejaron claro que el pueblo quiere un cambio y lo quiere en paz, espíritu unitario y por vía electoral. Dato importante es que esta jornada no fue molestada por las bases del partido oficialista, también ganado para resolver el drama venezolano por medio del dialogo. Esto es importantísimo asumirlo, mientras los dirigentes de oposición y gobierno mantienen una confrontación ardiente, la gente sencilla, en barrios y caseríos se decantó por un entendimiento para la sobrevivencia, simplemente porque redescubrieron que el mejor remedio para sobrellevar la pobreza es la solidaridad.

Sobre estos indicativos es que la sociedad civil organizada debiera promover un gran dialogo nacional, teniendo como tema principal el documento que se firmó en Méjico donde es el drama humanitario que nos abate el principal punto, quedando lo electoral como camino para esta solución conjunta, pero vemos como la situación de pobreza del país se ha invisibilizado de manera irresponsable y premeditada. Incluso la Unión Europea, promotora de las mesas de negociación y entendimiento, que debiera apoyar el dialogo sobre las maneras de superar la crisis humanitaria en Venezuela, está financiando una agenda donde exprofeso se ignora la emergencia compleja que sufrimos y por ello, de manera ingenua o calculada se puso al lado de quienes asumen el acercamiento con el gobierno mas por oportunismo que por ideales. Seguiremos con el tema. Dios con nosotros.

Jorge Euclides Ramírez

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Confrontación, diálogo y oportunismo

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18.02.2024

Hugo Chávez ganó la Presidencia de la República con apoyo múltiple que incluyó a una clase media resquebrajada económicamente y en posición de rechazo a los partidos políticos. Al poco tiempo de su mandato estos sectores clases media se volcaron a la calle para protestar ante el manejo administrativo del nuevo régimen y entonces Chávez decidió convertir la división politica en una división social, demarcando al país incluso territorialmente para que en los barrios de todas las ciudades no entraran dirigentes opositores, mediante grupos organizados a quienes delegó el monopolio de la violencia que ejerce el Estado.

De esta forma los partidos políticos perdieron su accionar en las comunidades más pobres y se refugiaron en una instancia llamada Coordinadora Democrática donde las pautas venían dadas por quienes aún controlaban los medios de comunicación social. De esta forma se dividió al pis en dos estancos aislados, esquema que electoralmente conducía a resultados desfavorables para la oposición democrática.

Así funcionaba, con altibajos y variantes, la ecuación de poder en Venezuela,........

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