Los paisajes del mundo son variados, infinitos y sorprendentes. Mares, montañas, bosques, desiertos y muchos lugares más. Quienes gustan de la nieve, además de cumbres gélidas, encontrarán deleite en glaciares como el Pio XI (Brüggen) en Chile o el Perito Moreno (Argentina). Atravesando las tormentosas aguas del Pasaje de Drake, desde extremo sur de América se llega a la Antártida, ese enorme continente blanco considerado el sitio más frío del planeta en el que, además de glaciares, los viajeros observarán volcanes, canales y ballenas en verano. Si quiere conocer los hielos enormes del hemisferio norte, apúrese: se ha derretido parcialmente el 85% de los glaciares árticos. Canadá, Alaska, Groenlandia, Noruega o Siberia poseen paisajes de hielo que deleitarán a sus visitantes.

Si lo suyo es el mar, por todo el orbe hay playas de ilimitadas formas o tamaños; Islandia ofrece la curiosa playa de Reinisfjara de arenas negras volcánicas y columnas hexagonales que pueden alcanzar los 66 metros de altura, además de la cueva de Halsanesfhellir a la que se puede acceder cuando baja la marea. Y si de playas se trata, las hay de mil colores, además de los preciosos litorales de blancas arenas y mares azules. De negras arenas volcánicas en Hawái, Islandia o Grecia; de playas rosas en el país helénico, Indonesia y Bahamas; de arenas rojas en Hawái y en Canadá, verdes en Hawái o naranja en Malta y Cerdeña. El arco iris se muestra pleno en las playas del mundo.

Quienes prefieren perderse en la espesura de los bosques tienen para escoger en distintos lugares. Erawan, en Tailandia, además de árboles hermosos, posee una cascada que cae a un lago; los animales silvestres completan el encanto. La leyenda de Merlín está presente en el bosque de Broceliande, en Francia; menhires, el espejo de las hadas, la roca de los falsos amantes o el árbol de oro son atractivos imperdibles para los amantes de los árboles. Kazajistán tiene un curioso bosque a 2000 metros de altura, sumergido dentro del lago Kaindi; se produjo luego de que un terremoto bloqueara el drenaje de las aguas. Es impresionante el bosque de secuoyas de California, Grant Grove, donde se erige majestuoso el General Grant, con más de 80 metros de altura. Otros bosques que merecen visitarlos son la Selva Negra de Alemania, el Crooked Forest (Polonia), los baobabs de Madagascar, la Araucanía en Chile, el bosque de bambús de Sagano, Japón o el Savernake Forest, en la campiña inglesa donde Enrique VIII conoció a Jane Seymour, madre de su único hijo varón. Croacia tiene un bosque especial: el Parque Nacional de los lagos de Plitvice, lleno de cascadas y lagos, con un espectacular colorido. El país vasco se presta para el senderismo, escalada y espeleología en el Parque Nacional de Gorbeia. China y España tienen bosques de piedra.
El turismo de los desiertos es otra dimensión del paisajismo: son espectaculares; desde rocosos paisajes lunares hasta enormes masas de arena con dunas irisadas. De fama universal son el Sáhara, Namibia y Angola en el África, el de Simpson en Australia, el de Thar (India y Pakistán), el Valle de la Muerte en California con sus misteriosas piedras reptantes. Gobi, Mongolia y China tienen sorprendentes desiertos. Y así, hay distintos y numerosos paisajes para cada gusto.

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