Una oportunidad perdida

Domingo, 11 febrero 2024, 11:05

VÍCTOR ERICE NO VIO RECOMPENSADA SU MAGNÍFICA ‘CERRAR LOS OJOS’

Todo el mundo sabe, y más los que nos dedicamos profesionalmente a seguir este tipo de celebraciones, que los premios tienen su dosis de injusticia y un porcentaje de arbitrariedad. No pasa nada. Pero anoche se perdió una gran oportunidad de premiar a uno de nuestros mejores directores. Decir en activo quizá es decir demasiado por lo poco que se prodiga. Pero Víctor Erice ha dado al cine después de treinta años de silencio, no ya la mejor película del año sino a mi juicio de varios años. Cerrar los ojos es uno de esos artefactos artísticos a los que hay que volver para celebrar sus capas, su riesgo, su maestría, y la perfección de su engranaje. Erice profundiza en las luces y las sombras de los seres humanos, los acompaña en sus desdichas, y los mira como pocos directores de cine han sabido mirar. Pero ni el Goya a la mejor película ni el Goya al mejor director que, aunque no hiciera falta recurrir a eso, hubiera sido una oportunidad de premiar a uno de los grandes que quien sabe si volverá a dirigir, cayeron en sus manos.

Todo a mayor gloria de ‘La sociedad de la nieve’: quién duda de que sea una buena película y vale q ue está en la carrera de los Oscars , pero una vez más gana una gran producción, un artefacto visualmente potente, eso sí, sobre un tremendo drama humano, antes que el riesgo y la profundidad. Bayona, con doce estatuillas, fue el triunfador, pero el número de cabezones se antoja exagerado. La otra gran favorita, ‘20.000 especies de abejas’ consiguió tres, entre ellos a la mejor dirección novel para su directora, Estíbaliz Urresola. Nada que objetar. Al contrario. Y para mí una de las alegrías de la noche fue el Goya conseguido por esa gran actriz que es Ane Gabarain.

ELEGANCIA

Pero hubo otras. El discurso de Sigourney Weaver acordándose de Luisa Solá, la actriz que vierte sus interpretaciones al español. La Weaver ya había demostrado su calidad humana y su elegancia durante la rueda de prensa anterior a la gala. Su humildad y sus elogios al cine independiente muestran a una gran profesional en medio de tanto divismo hueco como a veces hay en el sector. Otra alegría fue el Goya para Malena Alterio, otro pedazo de actriz al que no le suelen llegar papeles a su altura. Ella es sin duda lo mejor de ‘Que nadie duerma’ a cuyo estreno acudimos en la pasada edición de la Seminci.

Para amantes de Almodóvar, entre los que me encuentro, un gran momento de la gala fue sin duda el sofá de ‘Todo sobre mi madre’. Un puntazo de originalidad y afecto.

En mi lista de agradecimientos figura en primer lugar Pedro Almodóvar quien con la visibilidad que da ser uno de los grandes puso voz a la indignación que despertó la última ocurrencia dañina de García Gallardo. Al hilo de ésta quizá los medios deberíamos plantearnos si merece la pena dar tanto altavoz a la insensatez. También José Sacristán había hecho referencia crítica aunque más veladamente a las palabras del vicepresidente de la Junta de Castilla y León.

Y a quienes pusieron en primer plano los dramas que viven seres humanos sometidos a la barbarie de las guerras o a la barbarie de la incapacidad de los responsables políticos para devolver la luz a la Cañada Real en Madrid.

Y, por supuesto, hay que seguir diciendo alto y claro SE ACABÓ.

QOSHE - Una oportunidad perdida - Angélica Tanarro
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11.02.2024

Una oportunidad perdida

Domingo, 11 febrero 2024, 11:05

VÍCTOR ERICE NO VIO RECOMPENSADA SU MAGNÍFICA ‘CERRAR LOS OJOS’

Todo el mundo sabe, y más los que nos dedicamos profesionalmente a seguir este tipo de celebraciones, que los premios tienen su dosis de injusticia y un porcentaje de arbitrariedad. No pasa nada. Pero anoche se perdió una gran oportunidad de premiar a uno de nuestros mejores directores. Decir en activo quizá es decir demasiado por lo poco que se prodiga. Pero Víctor Erice ha dado al cine después de treinta años de silencio, no ya la mejor película del año sino a mi juicio de varios años. Cerrar los ojos es uno de esos artefactos artísticos a los que hay que volver para celebrar sus capas, su riesgo, su maestría, y la perfección de su engranaje. Erice profundiza en las luces........

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