Amnistía Plurinacional

Lunes, 6 noviembre 2023, 14:30

Mirar las amnistías históricas enseña sus hondas raíces. Las más importantes han sido las de transición de sistema político y las de guerra con cierta reconciliación nacional. El conflicto territorial español, entre las tendencias central, federal, autonómica y plurinacional, sólo produjo una amnistía personal. Ahora llevamos meses debatiendo una amnistía que sólo creen necesaria los independentistas y la investidura de Sánchez. Hoy España no se encuentra en un cambio de régimen ni sufre una guerra, pero sí padece un desajuste territorial.

Expertos catalanes exageran diciendo que 23 amnistías históricas españolas arreglaron muchos conflictos políticos. No es verdad, apenas fueron seis y algunas no pasaron de indultos generales.

Fueron amnistías bélicas la de 1839 en la derrota carlista y la de 1977 tras la guerra civil y la dictadura. Las de tránsito de régimen político incluyeron reconciliación social y nacional. Hubo amnistías en 1868, cuando se pasó de lo liberal a lo democrático y en 1873 y 1934 cuando se sustituyó la monarquía por la república. La más profunda fue la amnistía de 1977 para abolir la dictadura y arraigar el consenso en la democracia.

El conflicto territorial ha sido más violento. El pacto de socialistas y nacionalistas hizo que la constitución de 1931 y el PSOE fueran autonómicos y no federales. Azaña perdonó a Companys en 1936. Pero Franco reprimió los nacionalismos vasco y catalán. El problema territorial se enconó con violencia militarista y terrorismo vasco.

La Transición buscó la cultura social del olvido de la guerra civil y la reconciliación de vencedores y vencidos. También la Constitución de 1978 abandonó el federalismo e implantó las autonomías. Desde 1977 hubo 15 elecciones, en 12 los partidos nacionalistas decidieron el gobierno. Consiguieron fueros, superior financiación, más competencias docentes (ikastolas y escolas), exclusión lingüística e infraestructuras preferentes. Una mochila de desigualdad de la sociedad española y un alimento del separatismo. Los partidos nacionalistas, sin sangre pero con negociaciones pagadas, aprobaron demasiados gobiernos y presupuestos.

No conocemos la amnistía actual, pero se callan y disfrazan sus significados. No perdona una pena (como el indulto), deroga hacia atrás la ley penal represora y despenaliza a los delincuentes. M. Aragón dice que la amnistía de hoy reconoce que fue justa la secesión unilateral catalana e injusta la Constitución que la reprimió. Quieren desjudicializar los delitos políticos (sin poder judicial) y resolverlos con una amnistía fruto de pactos callados. El presidente que perdió las elecciones aprovecha el acuerdo nacionalista con un relato de concordia para conseguir los votos que le faltan.

La amnistía no es inconstitucional, lo son sus motivos independentistas: no cumplir el modelo territorial del tít. VIII de la Constitución, proponer la España plurinacional para Euskadi y Cataluña, legitimar una autodeterminación, declarar la soberanía unilateral del parlamento catalán, publicar la independencia y proclamar la república catalana. Acusan al art.155 de represor, reconocen a Cataluña y País Vasco como naciones, malversan fondos públicos para alcanzar su independencia y prometen volver a intentarlo. Firman la amnistía mientras abandonan la monarquía, la Constitución y el parlamento. Ocho partidos que se dicen plurinacionales (PSOE, Sumar, BNG, PNV, HB Bildu, ER, Junts) abren una reforma constitucional para reconocer las naciones de Cataluña y Euskadi.

Amnistían a muchos cargos, alcaldes, colaboradores y a la violencia de CDR y Tsunami Democràtic. Bildu replica que esta amnistía se debía conceder a kale borroka.

El caso personal de Puigdemont es el principal motor de esta amnistía. No ha sido indultado porque se fugó y no ha sido condenado, por ello necesita una amnistía (amnesia) para no ser juzgado y volver a Cataluña como president.

Pedro Sánchez indultó a los condenados en 2018, eliminó el delito de sedición, sonorizó la España plurinacional usando catalán, euskera y gallego en el parlamento. El PSOE ha perdido su opción de estados federales para España, simétricos y solidarios en la cámara territorial del Senado, para dar el mismo trato a todo territorio y ciudadano. Ha justificado la necesidad de su interés particular de ser investido, disfrazando la amnistía como una virtud de convivencia de Cataluña y España.

No sabemos si éstos serán los motivos que figuren en el relato político y el texto legal. Podrán camuflarse los objetivos independentistas y brillar los vestidos de bonito que ha confeccionado Sánchez: unidad de España, encaje de Cataluña, convivencia de españoles y cumplimiento de la Constitución.

Conocemos cuatro teatros en los que Sánchez, esta última semana, representó sus contradicciones. En su Comité federal de Madrid cantó a España y la convivencia de los españoles para asegurar su poder personal. En Barcelona con Aragonès apoyó la desigualdad, el privilegio y la impunidad de los catalanes. En Bruselas se humilló ante la autodeterminación, el president Puigdemont y los siete votos de Junts. En la Cortes exaltó la Constitución, el Parlamento y la Monarquía. Cuatro escenarios con vestidos y relatos opuestos del ambicioso emperador que corría desnudo detrás del poder.

La foto indigna de la sala belga, bajo la imagen simbólica del referéndum, con el socialista Cerdán humillado a los pies del president, prófugo de la justicia, sentencia la sumisión de España, el desprecio de la Constitución y la ausencia de democracia.

Publicado en El Norte de Castilla del día 5 de noviembre de 1023

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Amnistía Plurinacional

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06.11.2023

Amnistía Plurinacional

Lunes, 6 noviembre 2023, 14:30

Mirar las amnistías históricas enseña sus hondas raíces. Las más importantes han sido las de transición de sistema político y las de guerra con cierta reconciliación nacional. El conflicto territorial español, entre las tendencias central, federal, autonómica y plurinacional, sólo produjo una amnistía personal. Ahora llevamos meses debatiendo una amnistía que sólo creen necesaria los independentistas y la investidura de Sánchez. Hoy España no se encuentra en un cambio de régimen ni sufre una guerra, pero sí padece un desajuste territorial.

Expertos catalanes exageran diciendo que 23 amnistías históricas españolas arreglaron muchos conflictos políticos. No es verdad, apenas fueron seis y algunas no pasaron de indultos generales.

Fueron amnistías bélicas la de 1839 en la derrota carlista y la de 1977 tras la guerra civil y la dictadura. Las de tránsito de régimen político incluyeron reconciliación social y nacional. Hubo amnistías en 1868, cuando se pasó de lo liberal a lo democrático y en 1873 y 1934 cuando se sustituyó la monarquía por la república. La más profunda fue la amnistía de 1977 para abolir la dictadura y arraigar el consenso en la democracia.

El conflicto territorial ha sido más violento. El pacto de socialistas y nacionalistas hizo que la constitución de 1931 y el PSOE fueran........

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