BARDELYS EL MAGNÍFICO

Miércoles, 24 enero 2024, 19:46

Marcelo de Saint Pol, marqués de Bardelýs, llamado el Magnífico es el favorito de Luis XIII y, por ello, toda su persona y sus actos están rodeados del mayor esplendor y grandeza de la Corte. Una descabellada apuesta con un aspirante a favorito del Rey, el conde de Chatellerault, en la que el perdedor cederá todos sus bienes al ganador, le llevará a la conquista de la bella Rosaura de Lavedan, tarea en la que fracasó el conde y que Bardelys está seguro de lograr dada su reputación de infalible conquistador en la Corte. Si bien Bardelys no tiene deseos de casarse, cree que debe aceptar el desafío. Sin embargo, al enterarse de la apuesta, el rey le prohíbe a Bardelys buscar un matrimonio con alguien que pertenece a una familia rebelde. Bardelys decide ignorar las órdenes del rey pues siente que está en juego su honor. Mientras se dirige al domicilio de los Lavedan, se encuentra con un hombre herido de muerte, Lesperon, quien le suplica le comunique su adiós a su amada, pero que muere antes de poderle decir su nombre. Bardelys entonces toma sus papeles y, cuando es increpado por un grupo de soldados reales, decide asumir la identidad de Lesperon para ocultar la suya, solo para descubrir que Lesperon es de hecho un traidor buscado. Bardelys escapa tras luchar contra ellos y, herido, busca refugio en la residencia de los Lavedan. Se declaran amor mutuo, pero ella descubre que Lesperon estaba comprometido y, furiosa por lo que ella cree son falsas declaraciones de amor, denuncia a Bardelys ante los soldados. Bardelys, aún bajo la identidad de Lesperon, es enviado a juicio por traición. Châtellerault, quien es el juez principal, se niega de manera maliciosa a confirmar su verdadera identidad y lo condena a muerte.

Y la cosa no termina ahí…

Sabatini en estado puro.

Siempre es una gozada leer las novelas de aventuras de Rafael Sabatini, un escritor de gran prestigio y predicamento hasta mediados del siglo pasado y que, en la actualidad, es ninguneado y, también, maltratado por crítica, editores y lectores.

Una pena, porque, repito, siempre es una gozada leer a Sabatini.

Tenía ganas de leer “Bardelys el Magnífico” al estar ambientada en pleno período mosquetero, es decir bajo el reinado de Luis XIII. Aunque las comparaciones son odiosas, justo es reconocer que Sabatini queda lejos de la maestría de Alejandro Dumas, lo que no quita que “Bardelys el Magnífico” sea una estupenda novela.

Hay que decir que prefiero al Sabatini de las novelas del Renacimiento italiano, aquellas en las que César Borgia (al que Sabatini, igual que yo, profesaba auténtica devoción) acostumbraba a ser personaje protagonista y de las que tanto debe “La liga Borgia”.

Continuaremos, eso sí, visitando a Sabatini con regularidad.