Barcos de rebeldes hutíes rodean el barco carguero Galaxy Leader, el pasado 20 de noviembre, en el mar Rojo. / HOUTHI MILITARY MEDIA / REUTERS

En Oriente Medio las guerras se saben cómo empiezan, pero no cómo acaban. Esto es lo que está ocurriendo con la ofensiva que Israel ha lanzado contra Gaza, que corre el riesgo de desbordarse a otros países de la región y desatar una escalada bélica sin precedentes, ante la pasividad de la comunidad internacional.

Día tras día, los focos de tensión aumentan sin que Estados Unidos o la Unión Europea muestren el menor interés por presionar a Israel para que ponga fin a sus desproporcionados bombardeos y acepte un alto el fuego. Cada hora que pasa es más evidente que el objetivo del Gobierno israelí no es derrotar a Hamás ni liberar a los rehenes, sino aprovechar la coyuntura para destruir la Franja de Gaza y empujar a su población hacia el Sinaí, como reconocen abiertamente varios de sus ministros.

Mientras tanto, los focos de tensión se extienden por la región. Israel ha asesinado a altos mandos de la Guardia Revolucionaria iraní, el Hamás palestino y el Hezbolá libanés. De esta manera, el Gobierno Netanyahu parece apostar por el escenario de ‘cuanto peor, mejor’, ya que consigue que la atención de la comunidad internacional se desplace hacia otros lugares, con lo que gana tiempo para reducir Gaza a cenizas y desalojar a su población, que sufre la mayor catástrofe humanitaria de toda su historia.

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Mientras tanto, la administración Biden sigue enviando toneladas de armamento a su aliado para que culmine la tarea mientras le demanda, al mismo tiempo, contención para que evite la muerte de civiles, petición que ha sido sistemáticamente ignorada por el ejército israelí, cuyos ataques desproporcionados ya han provocado más de 30.000 muertes (si sumamos los 8.000 desaparecidos enterrados bajo los escombros).

Hoy en día, el principal temor de Washington lo representa el estrecho de Bab Al Mandeb, por donde pasa el 12% del comercio mundial y el 40% del comercio entre Europa y Asia. El movimiento insurgente Ansar Allah, también conocido como los hutíes, ha lanzado frecuentes ataques desde la costa yemení contra barcos de pabellón israelí o que se dirigen al puerto de Eilat “mientras Gaza no reciba los alimentos y medicinas que necesita”, lo que pone en peligro la libre navegación en el mar Rojo y, además, representa una amenaza para el comercio internacional.

El mayor riesgo es que Estados Unidos se vea arrastrado a intervenir militarmente en Yemen para golpear al movimiento hutí. Parece evidente que Irán y sus satélites regionales no quieren verse envueltos en un choque frontal con Israel y han apostado todas sus cartas a una guerra asimétrica, en la que tienen más posibilidades de salir airosos. Lo último que necesita el presidente Biden en este año electoral es una nueva guerra que ponga en evidencia, como ya hicieron las de Afganistán e Irak, las profundas limitaciones de una potencia en declive acostumbrada a ganar las guerras por su apabullante superioridad militar, pero también a perder las posguerras por su renuencia a abordar las raíces de los conflictos que incendian la región.

QOSHE - El principal temor de Washington - Ignacio Álvarez-Ossorio
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El principal temor de Washington

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09.01.2024

Barcos de rebeldes hutíes rodean el barco carguero Galaxy Leader, el pasado 20 de noviembre, en el mar Rojo. / HOUTHI MILITARY MEDIA / REUTERS

En Oriente Medio las guerras se saben cómo empiezan, pero no cómo acaban. Esto es lo que está ocurriendo con la ofensiva que Israel ha lanzado contra Gaza, que corre el riesgo de desbordarse a otros países de la región y desatar una escalada bélica sin precedentes, ante la pasividad de la comunidad internacional.

Día tras día, los focos de tensión aumentan sin que Estados Unidos o la Unión Europea muestren el menor interés por presionar a Israel para que ponga fin a sus desproporcionados bombardeos y acepte un alto el fuego. Cada hora que pasa es más evidente que el objetivo del Gobierno israelí no es derrotar a Hamás ni liberar a los rehenes, sino aprovechar........

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