Las actas sobre el estado de las residencias de la Comunidad de Madrid a las que ha accedido ElPlural.com reflejan un escenario sobrecogedor y de máximo abandono de las instituciones. Los escritos, realizados por la Policía Municipal de Madrid durante la primera ola de la crisis del coronavirus, dibujan un ambiente de máximo cansancio, necesidad de asistencia psicológica, ausencia de material sanitario y cadáveres apilados en los centros de mayores ante la imposibilidad de derivar a los internos a su hospital de referencia.

No había pasado ni siquiera un mes desde que Pedro Sánchez declarase el estado de alarma y la situación en las residencias madrileñas ya era trágica. Una afirmación que se sustenta en el grueso de las actas recibidas por este periódico. En la residencia Amavir de Usera, a fecha del 7 de abril de 2020, la Policía Municipal expone la tragedia de forma breve, detallada y tan fría como la propia muerte: “Se necesitan con urgencia test, EPIs, guantes, batas, mascarillas y sudarios para cadáveres”.

Necesidades palpables que los agentes que visitaron este centro demandaron con “urgencia”, a la vista de que el único material sanitario del que disponía esta residencia era “autoadquirido”. Un panorama de máxima gravedad teniendo en cuenta la envergadura de Amavir Usera, que, el 7 de abril, contaba con 136 residentes, 30 fallecidos y un personal mermado por las bajas laborales de sus profesionales (dos médicos, cuatro enfermeros y trece auxiliares no estaban disponibles en ese momento).

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Este escrito de inspección incide, además, en la tónica general narrada en el grueso de las actas publicadas y a las que ha accedido ElPlural.com. Los denominados como protocolos de la vergüenza se hacían notar: “Las derivaciones al hospital de referencia (en este caso el 12 de octubre) no se admiten para personas con síntomas covid”. Ante esta paralizante situación, los profesionales de la residencia (en el momento de la inspección estaban presentes un médico, un enfermero y dieciséis auxiliares) trataban de seguir al pie de la letra el protocolo de actuación homogéneo para frenar los contagios.

Como si de un telegrama se tratase, la Policía indica, punto por punto, las medidas adoptadas por la residencia: “Incremento del personal de limpieza. Se prohibieron las visitas el 8 de marzo. No hay rotación en el personal que trata con residentes. Aislamiento de las personas con síntomas de covid en la primera planta. Habitaciones dobles convertidas en individuales. Toma diaria de temperatura a residentes y personal del centro. Formación del personal sanitario. Toallas con desinfectante en las entradas a zonas aisladas”.

Además del protocolo interno, y la improvisación ante la grave situación, los agentes que firman el acta hacen una breve descripción de la ayuda externa recibida en este centro: “La UME ha desinfectado una vez la residencia y los bomberos dos. Además, ha pasado la Guardia Real para preguntar”.

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Las residencias, esta vez a cuenta de las actas que la presidenta pretende esconder, llegando a recurrir a los tribunales para que información como la desvelada por este medio y la Cadena Ser no saliera a la luz, centraban el debate de este jueves en la Asamblea de Madrid. Aquí, la oposición acorraló a Ayuso, cuyas explicaciones no estuvieron exentas de polémica, especialmente en su cruce de palabras con la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot.

La sustituta de Mónica García en la Cámara madrileña no dudó en reprochar a su homóloga popular los protocolos de la vergüenza, documento en mano. Así, mientras mencionaba una de las frases que destacó ElPlural.com en uno de sus artículos y que venía a decir que de haber sido trasladados a hospitales, muchos residentes no habrían fallecido, la dipitada progresista recriminaba a Ayuso: "Condenaron a morir a miles de mayores sin ir a un hospital. Murieron ahogados, sin medicación para el dolor (...) ¿Y tienen el descaro de presumir de que un juzgado de Parla ha archivado su causa cuando tienen más de 150 querellas abiertas?".

Y preguntaba a continuación: "Si no hicieron nada mal, ¿es que lo volverían a hacer? Dígaselo a los familiares de los 7.291 mayores que murieron sin ir al hospital por culpa de sus protocolos (...) Más Madrid, la sociedad madrileña les apoyamos. No están solos. Y más pronto que tarde, habrá justicia".

Ayuso se defendió de la reprimenda, pero su justificación alimentó aún más la polémica y la tensión en el parlamento regional. La responsable de Sol puso el acento en que "mucha gente mayor, cuando iba a los hospitales, también fallecía, porque cuando una persona mayor está gravemente enferma, con el Covid, con la carga viral que había, no se salvaba en ningún sitio". "Había muertos en todas partes: en las casas, en los hospitales, en las residencias...", cerraba.

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Muertos al descubierto en las actas de las residencias de Ayuso: "Se necesitan sudarios para cadáveres"

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16.02.2024

Las actas sobre el estado de las residencias de la Comunidad de Madrid a las que ha accedido ElPlural.com reflejan un escenario sobrecogedor y de máximo abandono de las instituciones. Los escritos, realizados por la Policía Municipal de Madrid durante la primera ola de la crisis del coronavirus, dibujan un ambiente de máximo cansancio, necesidad de asistencia psicológica, ausencia de material sanitario y cadáveres apilados en los centros de mayores ante la imposibilidad de derivar a los internos a su hospital de referencia.

No había pasado ni siquiera un mes desde que Pedro Sánchez declarase el estado de alarma y la situación en las residencias madrileñas ya era trágica. Una afirmación que se sustenta en el grueso de las actas recibidas por este periódico. En la residencia Amavir de Usera, a fecha del 7 de abril de 2020, la Policía Municipal expone la tragedia de forma breve, detallada y tan fría como la propia muerte: “Se necesitan con urgencia test, EPIs, guantes, batas, mascarillas y sudarios para cadáveres”.

Necesidades palpables que los agentes que visitaron este centro demandaron con “urgencia”, a la vista de que el único material sanitario del que disponía esta residencia era “autoadquirido”. Un panorama de máxima gravedad teniendo en cuenta........

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