Pedro Sánchez cuerpeaba en el salón de los pasos perdidos a la finalización del acto de conmemoración del Día de la Constitución. Era el gran protagonista, en el centro del espacio, relegando a los laterales a sus adversarios y socios políticos. Con la Carta Magna como precepto de la tradicional solemnidad de cada 6 de diciembre, el presidente del Gobierno lanzaba tres compromisos para antes de que finalice el año: negociar para renovar el CGPJ, caducado desde hace cinco años por el bloqueo sistemático del PP; reformar el artículo 49 de la Constitución, eliminando el término disminuidos del articulado; y avanzar en el cambio del reparto de financiación autonómica.

Tres compromisos que llegan con la legislatura recién empezada, entre críticas y reproches de la derecha por la amnistía, cuya tramitación se hará efectiva el próximo martes con la toma en consideración en el Congreso de la ley orgánica, y en un ambiente de fragmentación que se ha hecho todavía más pronunciado con la ruptura oficial de Podemos y Sumar después de que los morados hayan decidido que su futuro pase por el grupo mixto, evitando, de esta forma, plegarse a los designios de Yolanda Díaz y su cúpula dispuesta a imagen y semejanza.

Esta noticia, de hecho, no ha sido repelida por el propio Pedro Sánchez, que ha indicado que la unidad de la izquierda debe preservarse frente a los riesgos de los reaccionarios. “Tocará negociar más”, ha indicado el presidente, asegurando, no obstante, que no teme que esta separación pase factura a la legislatura porque toda la izquierda tiene claro que el camino pasa por cumplir una serie de objetivos para mantener derechos sociales.

De esta forma, haciendo un análisis exhaustivo de la realidad contextual que enfrenta la nación, Sánchez se ha comprometido a llamar a todos los partidos necesarios para asegurar que sus tres compromisos puedan materializarse antes de que finalice el año. Habrá reunión con Alberto Núñez Feijóo, por tanto, pese a que los puntos de partida sean radicalmente opuestos en lo que a la renovación del CGPJ se refiere: el presidente del Gobierno ratifica que no aceptará condiciones, más allá del respeto constitucional y el mandato de renovación que establece la Carta Magna; el líder de la oposición, no obstante, insiste en su desconfianza respecto al Gobierno y pide avanzar de forma paralela en la renovación y en el cambio reglamentario de elección de mayorías.

Con estas diferencias sobre el tapete, fuentes del PP aseguran que si el presidente cuple su palabra, levanta el teléfono y solicita una reunión formal, acudirán. Eso sí, voces muy cercanas a Alberto Núñez Feijóo insisten en sus críticas habituales a Sánchez: "Nos gustaría enterarnos por él de estas cosas y no por los medios de comunicación". Sobre los otros dos temas que Sánchez se ha comprometido a poner sobre la mesa -financiación territorial y cambio del artículo 49 de la CE-, desde el PP aseguran que escucharán cualquier tema.

Sobre el punto en el que deberían arrancar las negociaciones, el líder del Ejecutivo ha recordado que PSOE y PP estuvieron muy cerca de alcanzar un acuerdo, tirado por tierra por la presión mediática y un último ejercicio de trilerismo de Génova. “Este sería un punto de partida óptimo”, han señalado fuentes socialistas en el Congreso. “Espero el acuerdo”, ha señalado el presidente, que ha pedido abandonar las excusas para hacer cumplir la Constitución y no utilizarla, exclusivamente, como un tótem con el que protegerse frente a la prensa.

Sobre la ley de amnistía, fuentes socialistas han reconocido que no entraba dentro de los planes iniciales de su formación. No obstante, a tenor de los resultados cosechados el pasado 23 de julio, el presidente tomó la decisión de avanzar en el reencuentro total con Cataluña con una herramienta solicitada tanto por ERC como por Junts como condición sine qua non para otorgar su confianza en la investidura: “La amnistía era la moneda de cambio: o un gobierno de coalición progresista o el bloque reaccionario”.

Sobre si pasará factura al PSOE, maltrecho en las últimas encuestas publicadas por el descontento social derivado de la medida de gracia, las mismas fuentes recuerdan que ya se tramitaron los indultos, sobre los que existían un sinfín de dudas, y “no han afectado al PSOE”. “La convivencia con Cataluña es política de Estado. La amnistía, tarde o temprano, tenía que llegar. El tiempo nos dará la razón”.

No obstante, si bien la demoscopia no está dentro de las preocupaciones a corto plazo de Moncloa, sí que molesta e incomoda el clima que la derecha está tratando de instalar en la calle. Las manifestaciones violentas, la cultura del insulto y la conversión del adversario en enemigo molestan especialmente: “Es dramático”, sentencian.

Sin embargo, estas mismas voces lanzan una advertencia al líder de la oposición y a Vox: “Están corriendo una maratón con la misma intensidad que una carrera de 100 metros”, ejemplifican, dando de esta forma un consejo a sus adversarios para que no se desfonden en el corto plazo. “Feijóo se la juega como líder”, advierten.

QOSHE - Sánchez y Feijóo se reunirán antes de final de año para renovar el CGPJ - Javier Pardo
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Sánchez y Feijóo se reunirán antes de final de año para renovar el CGPJ

3 0
06.12.2023

Pedro Sánchez cuerpeaba en el salón de los pasos perdidos a la finalización del acto de conmemoración del Día de la Constitución. Era el gran protagonista, en el centro del espacio, relegando a los laterales a sus adversarios y socios políticos. Con la Carta Magna como precepto de la tradicional solemnidad de cada 6 de diciembre, el presidente del Gobierno lanzaba tres compromisos para antes de que finalice el año: negociar para renovar el CGPJ, caducado desde hace cinco años por el bloqueo sistemático del PP; reformar el artículo 49 de la Constitución, eliminando el término disminuidos del articulado; y avanzar en el cambio del reparto de financiación autonómica.

Tres compromisos que llegan con la legislatura recién empezada, entre críticas y reproches de la derecha por la amnistía, cuya tramitación se hará efectiva el próximo martes con la toma en consideración en el Congreso de la ley orgánica, y en un ambiente de fragmentación que se ha hecho todavía más pronunciado con la ruptura oficial de Podemos y Sumar después de que los morados hayan decidido que su futuro pase por el grupo mixto, evitando, de esta forma, plegarse a los designios de Yolanda Díaz y su cúpula dispuesta a imagen y semejanza.

Esta noticia, de hecho, no ha sido repelida........

© El Plural


Get it on Google Play