El PSOE ha cerrado su acuerdo con Junts, asegurándose que el único que cobrará por adelantado (una expresión comercial muy propia del partido de Carles Puigdemont) será Pedro Sánchez, que la próxima semana será investido como presidente del gobierno. Todo lo demás, quedará para más adelante, salvo la entrada en el registro de la ley de amnistía que deberá ser consultada de nuevo con ERC para ver cómo se incluye la idea del lawfare en el texto pactado sin que parezca que solo se benefician los colaboradores de Puigdemont. A la espera de acontecimientos a lo largo de la legislatura, parecería ser que Puigdemont le ha ganado la partida a ERC, al menos retóricamente, aunque los republicanos ven revalidada la apuesta, ahora conjunta, por el diálogo.

Después del pacto de Bruselas, Junts y PSOE están tan alejados los unos de los otros como lo están el PSOE y ERC. Entre todos existe la misma desconfianza que antes de ayer y los planteamientos de cada uno no parecen tener punto de encuentro sin grandes renuncias. Los dos partidos independentistas seguirán reclamando un referéndum de autodeterminación y los socialistas seguirán negándose, ofreciendo como alternativa el referéndum preceptivo para mejorar el Estatut. Nada nuevo en este frente, salvo que Puigdemont y su partido se suman a la vía del diálogo que ERC seguía en solitario desde hace tiempo, sufriendo por ello el desdén y la descualificación de sus exsocios que ahora ven la misma luz.

Puigdemont, de todas maneras, no se sumará a la mesa de negociación entre la Generalitat y el gobierno central. Sus imprescindibles votos para investir a Sánchez le permitirán disponer de su propia mesa de negociación con los socialistas, en las que ambos interlocutores podrán dejar constancia de sus enormes discrepancias. Lo mismo que en la otra mesa, pero con actores diferentes. La diferencia más significativa es que las sesiones de negociación entre partidos contarán con un intermediario, la gran obsesión de Puigdemont para dar proyección internacional al conflicto. Situando al observador en la mesa PSOE-Junts y no en la institucional, Sánchez se evita ningún reconocimiento oficial a esta cesión.

En resumen, ganan todos, como en todas las negociaciones sobre papel. Sánchez será presidente y dará por hecho que la situación en Cataluña está encauzada a mejor. PSOE y ERC suman a Junts a la vía del diálogo, aunque con tratamiento diferenciado para Puigdemont. El expresidente de la Generalitat mantiene viva su singularidad respecto de los republicanos y se ve reconocido como interlocutor por el PSOE. Y todos los independentistas se beneficiarán de la amnistía.

El paso del tiempo concretará los avances que la doble vía del dialogo proporcionará al fondo del problema catalán. Puigdemont, al poner en valor su acuerdo con el PSOE frente al obtenido por ERC, ya ha advertido que los acuerdos deberán validarse uno a uno y que se han acabado los días de los votos a cambio de nada, un dardo dirigido, evidentemente, a los republicanos quienes han respondido inmediatamente afirmando que habrá que ver la letra pequeña del acuerdo de Bruselas y comprobar en que queda todo ello al final.

Las formas y las declaraciones públicas de los acuerdos de ERC y Junts podrían hacer creer que se trata de cosas muy diferentes, sin embargo, el fondo es el mismo: la unilateralidad no tiene futuro y hay que abrazar el diálogo inevitablemente. Además, también Junts abre la carpeta de la mejora del autogobierno autonómico, como los republicanos hicieron hace algún tiempo, desdiciéndose los seguidores de Puigdemont de posiciones anteriores en las que se denostaba y descualificaba el presente autonómico. Para celebrar tanta coincidencia, Junts y ERC han votado lo mismo en el Parlament ante el intento de la CUP de conseguir que la cámara catalana redactase una nueva ley de referéndum unilateral. Los dos grupos se han abstenido. El PSC ha votado en contra y la derecha va a llevar a la mesa al Constitucional, para variar.

Luego está la literatura en la que el triunfo de Puigdemont es indiscutible. En resumen, el PSOE le ha prometido al expresidente que le concederá más delante lo que negó al PSC en la tramitación del Estatut de 2006, especialmente en el preámbulo. Cataluña es una nación (nacionalidad en términos constitucionales), su singularidad tiene fundamentos históricos y culturales indiscutibles que reclaman un reconocimiento nacional e internacional y el gobierno autonómico de esta nacionalidad (nación en términos políticos tradicionales) debería tener una presencia ante los organismos europeos. Maragall vincit.

QOSHE - Puigdemont pagará por adelantado a Sánchez - Jordi Mercader
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Puigdemont pagará por adelantado a Sánchez

3 0
09.11.2023

El PSOE ha cerrado su acuerdo con Junts, asegurándose que el único que cobrará por adelantado (una expresión comercial muy propia del partido de Carles Puigdemont) será Pedro Sánchez, que la próxima semana será investido como presidente del gobierno. Todo lo demás, quedará para más adelante, salvo la entrada en el registro de la ley de amnistía que deberá ser consultada de nuevo con ERC para ver cómo se incluye la idea del lawfare en el texto pactado sin que parezca que solo se benefician los colaboradores de Puigdemont. A la espera de acontecimientos a lo largo de la legislatura, parecería ser que Puigdemont le ha ganado la partida a ERC, al menos retóricamente, aunque los republicanos ven revalidada la apuesta, ahora conjunta, por el diálogo.

Después del pacto de Bruselas, Junts y PSOE están tan alejados los unos de los otros como lo están el PSOE y ERC. Entre todos existe la misma desconfianza que antes de ayer y los planteamientos de cada uno no parecen tener punto de encuentro sin grandes renuncias. Los dos partidos independentistas seguirán reclamando un referéndum de autodeterminación y los socialistas seguirán........

© El Plural


Get it on Google Play