Pedro Sánchez se reúne este jueves con Pere Aragonés. El presidente del gobierno español concede así al presidente de la Generalitat la prioridad institucional exigible frente a las prisas de Carles Puigdemont por reunirse con el líder del PSOE antes que nadie. El ex presidente de la Generalitat quiere explotar su papel de actor principal en la política española, después de años de despreciar esta posibilidad, y Aragonés quiere dejar constancia de su condición de interlocutor experimentado con el gobierno central.

El presidente Sánchez, convertido en el principal anclaje del independentismo para superar la etapa de la resistencia, no tiene más remedio que surfear en el pantano de las disputas fratricidas e imprevisibles entre Junts y ERC si quiere completar su nueva legislatura. Mientras el PSOE empieza a pagar las facturas pendientes de la investidura, el PSC actúa como báculo de ERC en el Parlament, donde los republicanos sobreviven a su minoría absoluta partido a partido.

El pantano independentista es de profundidad desconocida y huele a desprecio irreconciliable entre los principales actores del Procés. Nada de lo que hagan ERC y Junts para perjudicarse mutuamente puede sorprender. La carrera por verse con Pedro Sánchez una vez investido ha sido solo un episodio más. El último ha tenido por escenario el pleno del Parlament. ERC ha tenido que aceptar una enmienda substancial del PSC para salvar su decreto-ley de regulación de los pisos turísticos por no poder contar con los votos de Junts. Los socialistas han impuesto que sean los ayuntamientos quienes fijen localmente el número máximo de pisos, eliminando un tope para toda Cataluña como pretendía ERC, desvirtuando todo lo dicho previamente por los republicanos.

Junts y su entorno digital viene alertando del advenimiento de un gobierno del 155 en la Generalitat con la participación por activa o pasiva de ERC. Utilizando los casos en que el PSC apoya actualmente al gobierno republicano, los portavoces parlamentarios de Junts bromean con sus ex socios de gobierno: no se preocupen, “su Salvador (Illa) ya les salvará”. Esta profecía se acompasa con una campaña de desprestigio personal del presidente de la Generalitat, siempre presentado como “cómplice del PSOE”, contraponiéndolo sistemáticamente a la figura “heroica y efectiva” de Carles Puigdemont frente al Estado español. Desde que Puigdemont, que no tiene cargo orgánico en el partido, comprometió los votos de Junts para la investidura, los portavoces del legitimismo han venido subrayando que de todas las comisiones de diálogo creadas la única operativa será la bilateral con mediador entre PSOE y Junts.

En este contexto, la visita de Pedro Sánchez al Palau de la Generalitat es una bombona de oxígeno para Pere Aragonés. La reunión ha estado precedida de varios anuncios largamente esperados por el gobierno de la Generalitat. El gobierno central ha desbloqueado los 1.600 millones necesarios para materializar el acuerdo de ampliación de los Mossos d’Esquadra y hace unos días se confirmó que antes del 31 de diciembre se firmará el acuerdo para la prolongación de la ronda del Vallès (comprometida por Aragones al PSC para la aprobación de los presupuestos de 2023) que supondrá otra transferencia de 914 millones para que la Generalitat pueda pagar las obras.

La Generalitat ha hecho saber que de la reunión de trabajo entre Sánchez y Aragonés se esperan avances en el traspaso y financiación del servicio ferroviarios de Cercanías, la reafirmación del compromiso del estado con la lengua catalana en Europa, la reactivación de la mesa de diálogo y alguna referencia al conflicto político catalán que permita al presidente de la Generalitat declarar en la rueda de prensa posterior que no renuncia al referéndum. El gobierno central no ha entrado en detalles, limitándose a comentar que es un encuentro de normalidad institucional, aunque difícilmente vayan a sorprenderse por las licencias retóricas y literarias posteriores de lo dicho en una reunión cara a cara.

Sánchez y Aragonés se necesitan mutuamente. Los presupuestos del Estado y los de la autonomía están por negociar y ahora es el momento adecuado para comprometer partidas de gasto. En la reunión del Palau podrían concretarse algunas promesas. En el caso de Cataluña, ERC tiene todavía por cumplir dos de los tres acuerdos con el PSC: la comisión de ampliación del aeropuerto de El Prat y el futuro del parque de Hard Rock en Tarragona. Esto suponiendo que efectivamente se firme antes de fin de año el convenio de la B-40 que le permitirá a la Generalitat inaugurar una autovía que pagará el estado. Para los de 2024, Salvador Illa declaró en TV3 que, tras el varapalo del Informe PISA, la gran prioridad debe ser la escuela. Esta misma semana, los partidos catalanes, a excepción de Vox, marginados a conciencia, decidieron la creación de una comisión de expertos para estudiar las propuestas sobre la educación en Cataluña.

QOSHE - Sánchez, surfeando entre ERC y Junts - Jordi Mercader
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Sánchez, surfeando entre ERC y Junts

3 0
20.12.2023

Pedro Sánchez se reúne este jueves con Pere Aragonés. El presidente del gobierno español concede así al presidente de la Generalitat la prioridad institucional exigible frente a las prisas de Carles Puigdemont por reunirse con el líder del PSOE antes que nadie. El ex presidente de la Generalitat quiere explotar su papel de actor principal en la política española, después de años de despreciar esta posibilidad, y Aragonés quiere dejar constancia de su condición de interlocutor experimentado con el gobierno central.

El presidente Sánchez, convertido en el principal anclaje del independentismo para superar la etapa de la resistencia, no tiene más remedio que surfear en el pantano de las disputas fratricidas e imprevisibles entre Junts y ERC si quiere completar su nueva legislatura. Mientras el PSOE empieza a pagar las facturas pendientes de la investidura, el PSC actúa como báculo de ERC en el Parlament, donde los republicanos sobreviven a su minoría absoluta partido a partido.

El pantano independentista es de profundidad desconocida y huele a desprecio irreconciliable entre los principales actores del Procés. Nada de lo que hagan ERC y Junts para perjudicarse mutuamente puede sorprender. La carrera por verse........

© El Plural


Get it on Google Play