“Quien quiera medallas que se las gane”. Una frase que me ha repetido mucho mi abuela a lo largo de mi vida. Una expresión que usa para referirse a una persona que intenta ganarse su respeto. Quien quiera ser considerado una persona digna, debe ganárselo. Todos somos habilidosos articulando con los labios y la lengua, expresando nuestras virtudes. Hagamos un pequeño experimento. Si yo pongo dos palabras juntas como “dignidad” y “política”, ¿qué persona se os viene a la cabeza?

¿Un señor con barba que fue alcalde de Córdoba? ¿Puede ser? ¿Sabéis por qué? Porque aquel líder histórico no cedió a la presión, no se amedrentó ante los tanques del poder, no posó la rodilla de la dignidad en el suelo. La cárcel o la muerte, pero nunca entregar la dignidad. Julio Anguita es recordado porque se ganó las medallas, se ganó el respeto de mi abuela, el mío y también el tuyo.

Escribo esto como forma de desahogo. Estamos viviendo un genocidio, joder. Compañera, compañero. Tenemos que tomar acción. Normalmente suelo ser optimista en mis escritos y en mis mensajes, pero esta vez mi cabeza dibuja escenarios de conflicto. Sobre todo después de las declaraciones de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, que ha llamado a las armas a todos los países de la UE diciendo que “puede que la amenaza de guerra no sea inminente, pero no es imposible”. Estamos viendo escaladas bélicas en todo el mundo, y el problema es que no hay resistencia ideológica por nuestra parte. No la hay.

Os pongo un ejemplo. Podemos presentaba una PNL para la ruptura de relaciones de España con Israel debido al genocidio que está cometiendo hacia el pueblo palestino. Creo que ha sido muy doloroso ver como Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) votaba en contra de la ruptura de relaciones y también de la suspensión del acuerdo de asociación entre la Unión Europea e Israel. Habrá sido doloroso para uno que yo me sé de ERC darle al botón rojo. Es lacerante ver cómo alguien a quien admiras cede la rodilla de la dignidad y vota en contra de un pueblo que está sufriendo genocidio. La política institucional es una máquina de destrozar la ética humana.

El número dos de Sumar votó en contra de suspender relaciones bilaterales con Israel. Ese número dos de Sumar sigue en el partido como si nada pasase. Además, Los verdes alemanes, aliados de Sumar en la UE, también han tumbado en el Parlamento Europeo un embargo de armas a Israel.

Los de EH Bildu y Néstor Rego, del BNG, sí que han votado a favor de suspender relaciones con Israel. Son los únicos partidos que han seguido punto por punto la propuesta de los morados. Digamos que son los únicos partidos que se han ganado la medalla en esta ocasión.

Retumban en mí las palabras de Ursula von der Leyen, ¿rearme?, ¿Repetición histórica de escenarios bélicos?, ¿Quién de la UE plantará cara a la OTAN y a Israel?, ¿Cuándo pararán de caerle bombas a los niños palestinos?

Se vienen las elecciones europeas. La Europa fortaleza se fortalece valga la redundancia. Voy a ser muy crudo y muy directo, y me da totalmente igual que me encasillen. Yo tengo un techo, tengo agua, comida y se cumplen mis requisitos materiales básicos para poder sobrevivir. Tengo el privilegio de poder alzar la voz y de poner mi granito de arena en cuanto a la estrategia que creo deberíamos seguir dentro del espacio de la izquierda. No estamos para tibiezas ideológicas. Contra Von der Leyen se necesita a alguien en el Parlamento Europeo que no ceda a la presión, que no se amedrente ante los tanques del poder, que no pose la rodilla de la dignidad en el suelo; la cárcel o la muerte, pero nunca entregar la dignidad. A mí, sinceramente, solo se me viene una persona a la cabeza. Una persona que ha sido atacada desde el minuto uno por jueces, operadores mediáticos, extremas derechas e incluso arrinconada por el “aliado político”, la querían mandar fuera de España y la silenciaron en el Parlamento. Todo por no ceder ante la presión, se ve que la criatura tiene problemas musculares para articular una pose de reverencia ante el régimen, se ve que le cuesta plegarse. Dignidad. Eso espero de una representante. Dignidad, joder. El único arma disponible para el jornalero. En mi hambre mando yo.

Necesitamos resistencia en este juego de la soga ideológica. Estamos perdiendo la partida en dicho juego, la izquierda está dividida porque hay una parte que sí ha cedido a la presión. En tiempos difíciles se necesitan figuras que miren a la cara a Goliat, no podemos vivir con permanente miedo, miedo a que viene el lobo. No podemos ceder nuestro voto, uno de los pocos derechos que tenemos, a quienes acaban de votar en contra del pueblo palestino. Si os fijáis no he dicho el nombre de a quién me estoy refiriendo durante todo el artículo, pero la teníais en la cabeza, ¿sabéis por qué? Porque se ha ganado la medalla y nuestro respeto.

No pienses en un elefante morado.

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No pienses en un elefante morado

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05.03.2024

“Quien quiera medallas que se las gane”. Una frase que me ha repetido mucho mi abuela a lo largo de mi vida. Una expresión que usa para referirse a una persona que intenta ganarse su respeto. Quien quiera ser considerado una persona digna, debe ganárselo. Todos somos habilidosos articulando con los labios y la lengua, expresando nuestras virtudes. Hagamos un pequeño experimento. Si yo pongo dos palabras juntas como “dignidad” y “política”, ¿qué persona se os viene a la cabeza?

¿Un señor con barba que fue alcalde de Córdoba? ¿Puede ser? ¿Sabéis por qué? Porque aquel líder histórico no cedió a la presión, no se amedrentó ante los tanques del poder, no posó la rodilla de la dignidad en el suelo. La cárcel o la muerte, pero nunca entregar la dignidad. Julio Anguita es recordado porque se ganó las medallas, se ganó el respeto de mi abuela, el mío y también el tuyo.

Escribo esto como forma de desahogo. Estamos viviendo un genocidio, joder. Compañera, compañero. Tenemos que tomar acción. Normalmente suelo ser optimista en mis escritos y en mis mensajes, pero esta vez mi cabeza dibuja escenarios de conflicto. Sobre todo después de las declaraciones de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión........

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