Los candidatos de los recientes comicios electorales prometieron acabar con la inseguridad reinante en las ciudades y campos de Colombia. Todos los candidatos elegidos en votaciones anteriores prometieron solemnemente lo mismo. Y sin embargo, seguimos igual. Por lo visto eran promesas obligadas de campaña para ganar adeptos.

(También le puede interesar: El centenario de Túrkiye)

La verdad es que en este país “potencia de la vida” da miedo salir a la calle, entrar a restaurantes e incluso permanecer en casa. Pero si mal de muchos es consuelo de tontos, trascribo una noticia del periódico El Mundo de España, publicada el 3 de agosto de este año: “En España se cometen cada día 1.149 delitos, un hurto cada 5 minutos y un delito sexual cada 24 horas”. Está visto que España no es un país “potencia de la vida”.

En la redacción de justicia de EL TIEMPO el 22 de septiembre de este año se publicaron los siguientes escalofriantes datos: en Colombia 44 ciudadanos son robados cada hora; al día se cometieron en promedio 1.052 casos en el primer semestre de 2023. Delitos como la extorsión y los hurtos a personas, a residencias y de motocicletas aumentaron este año en comparación con 2022. El hurto a personas con 189.358 casos, aumentó en 23 % en el primer semestre de 2023 en comparación con el mismo período de 2022.
Siguen los dolorosos datos: cada 60 minutos se robaron 16 celulares y cinco establecimientos de comercio, pues se registraron 70.574 casos del primer delito (392 diarios aproximadamente) y 20.642 del segundo (115 casos al día). Son datos del Reloj de la Criminalidad que se basa en estadísticas de la policía.

¿Cómo es posible que un juez haya decretado casa por cárcel a un feminicida? Este aberrante caso ocurrió en Colombia.

Y ojalá no copiemos la espantosa ley de España, la de los “okupas”, según la cual si usted deja su casa sola y se le meten los pícaros a vivir en ella, usted no los puede sacar tan fácil. Aquí tendremos que cambiar las normas de justicia porque no hay derecho a que un ladronzuelo que ha sido sorprendido 36 veces (casos se han visto) robando celulares sea dejado automáticamente en libertad por tratarse de un delito menor. Como es lógico, el ladronzuelo seguirá robando.

Por lo demás el aumento del número de policías que se ha dado y que prometen todos los candidatos no ha servido. Es imposible poner policías en cada esquina, en cada barrio. Además el robo de celulares es relativamente fácil operado desde una moto con un compiche al volante.

Y si a esto añadimos que la actuación de algunos jueces es francamente incomprensible por llamarla de una manera elegante, “apague y vámonos”. ¿Cómo es posible que un juez haya decretado casa por cárcel a un feminicida? Este aberrante caso ocurrió en Colombia.

No creo que se dé entre nosotros (¿o sí?) el caso que publicó El País de Madrid, de una señora de nombre Rebeca Carranco que así reaccionó ante el robo de su móvil: “Gracias ladrón, me robaste un teléfono pero me regalaste tres angustiantes días de libertad”. El sentido del humor de la señora reconocía que tendría tres días liberada de la tiranía del celular mientras conseguía otro.

Se dice que la educación es una de las soluciones para el problema de la corrupción y la inseguridad. ¿Será? Ojalá, porque algunos de los grandes esquilmadores de los dineros de la nación han tenido la mejor educación estudiando en universidades como Harvard. Tendríamos que decir: lo que la familia, la decencia y la ética del individuo no dan, Harvard no lo presta. Y deberíamos cambiar los conceptos: porque estos mismos ladrones de cuello blanco cometen peculados por apropiación mientras los pícaros de la calle sí cometen robos y atracos. ¡Pobre justicia la nuestra!

ANDRÉS HURTADO GARCÍA

(Lea todas las columnas de Andrés Hurtado García en EL TIEMPO, aquí)

QOSHE - Tenemos miedo - Andrés Hurtado García
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Tenemos miedo

2 2
22.11.2023

Los candidatos de los recientes comicios electorales prometieron acabar con la inseguridad reinante en las ciudades y campos de Colombia. Todos los candidatos elegidos en votaciones anteriores prometieron solemnemente lo mismo. Y sin embargo, seguimos igual. Por lo visto eran promesas obligadas de campaña para ganar adeptos.

(También le puede interesar: El centenario de Túrkiye)

La verdad es que en este país “potencia de la vida” da miedo salir a la calle, entrar a restaurantes e incluso permanecer en casa. Pero si mal de muchos es consuelo de tontos, trascribo una noticia del periódico El Mundo de España, publicada el 3 de agosto de este año: “En España se cometen cada día 1.149 delitos, un hurto cada 5 minutos y un delito sexual cada 24 horas”. Está visto que España no es un país “potencia de la vida”.

En la redacción de justicia de EL TIEMPO el 22 de septiembre de este año se publicaron los siguientes escalofriantes datos:........

© El Tiempo


Get it on Google Play