Los destinos de la Universidad Nacional (UN) irán a ser depositados en nuevas manos. La profesora Dolly Montoya Castaño hará entrega de la rectoría luego de haberla desempeñado durante seis años ininterrumpidos. En mi calidad de miembro del Consejo Superior en representación de los exrectores, me fue dado seguir de cerca sus ejecutorias. Por eso me siento autorizado a hacer de público conocimiento lo fundamental de su legado y dar a conocer el estado actual de la más importante institución de educación superior del país.

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La profesora Montoya fue la primera mujer en acceder a la rectoría en los 150 años de existencia de la UN. Por eso era grande la expectativa en los inicios de su gestión. Su brillante trayectoria académica y la prolongada vinculación con su alma mater hacían presagiar que su desempeño iba a ser exitoso, como en efecto lo fue.

Cuando se posesionó en 2018, su desafío era poner en marcha un proyecto cultural, científico y colectivo de nación, con el propósito de que la UN trascendiera a la sociedad, a los territorios y a sus comunidades. Según sus palabras, “la universidad está comprometida con el pensamiento y con el diálogo académico de todas las ideas para poder construir sobre la diferencia, sobre la pluralidad”. “Comprendemos –añadía– la necesidad de no alinearnos con tendencias políticas ni con tendencias económicas. Trabajaremos por el bien común sabiéndonos autónomos para pensar libremente, para contribuir a resolver los retos y desafíos de esta nación”. Sin duda, este compromiso puso de presente el talante con que manejó los destinos de la Nacional y que bien puede servir de ejemplo.

Para quien no lo sepa, la UN es de verdad una universidad nacional, pues ejerce su influjo desde nueve sedes distribuidas en todo el territorio patrio. Ellas son: Bogotá, Medellín, Manizales, Palmira, Tumaco, Amazonia, Orinoquia, Caribe y Valledupar. Hoy tiene 57.090 estudiantes, que representan las diversas regiones, las particularidades sociales, culturales, económicas y medioambientales. Ofrece 102 programas de pregrado y 368 de posgrado; el 89 % de los estudiantes pertenecen a los estratos 1, 2 y 3. Asimismo, 1.006 estudiantes cursan programas de doctorado; 40, de especialidades médicas; 171, de maestría, y 87, de especialización. La UN da cabida a diversas poblaciones: afrocolombiana, palenquera y raizal, indígenas, y a víctimas del conflicto armado. Funciona con 3.003 docentes y 2.885 administrativos. El presupuesto fue de casi 3 billones de pesos, de los cuales la Nación aportó el 60 %, y 40 % de recursos propios.

Gracias al concurso de toda la comunidad universitaria se logró la renovación de su acreditación de alta calidad académica para las nueve sedes, por un periodo de diez años. En junio de 2022 el Gobierno Nacional designó el Consejo Científico Nacional, asesor en los principales temas de ciencia, tecnología e innovación. Entre los diez consejeros que lo conforman, la profesora Montoya fue uno de ellos. Durante sus dos periodos rectorales tuvo el honor de ejercer la presidencia de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (Udual), que agrupa cerca de 250 instituciones de todos los países de la región. Dejó en curso el Plan Estratégico Visión Udual 2034.

La malhadada pandemia de covid puso a prueba la capacidad directiva de la rectora y su equipo de gobierno, saliendo airosos de tamaño desafío. La estrategia fue mantener en comunicación virtual a las nueve sedes a través del llamado “Comité de crisis”, que se reunió semanalmente durante toda la pandemia, asesorado por infectólogos y salubristas. Una de las trasformaciones importantes ha sido la relacionada con la tecnología digital institucional. Se logró que el 85 % de los 7.500 cursos semestrales se hicieran de manera virtual, con los mismos parámetros de calidad de los cursos presenciales. Las sedes se fortalecieron a través de un modelo solidario, colaborativo, inclusivo y en red, teniendo como objetivo el desarrollo regional.

El documento ‘Experiencia transformadora Unal: proyecto cultural, científico y colectivo de nación’ contiene el legado de la rectora Montoya. Quien lo lea podrá comprobar que la primera mujer rectora dejó profunda huella en la historia de la UN.

QOSHE - El legado de Dolly Montoya - Fernando Sánchez Torres
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El legado de Dolly Montoya

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02.04.2024
Los destinos de la Universidad Nacional (UN) irán a ser depositados en nuevas manos. La profesora Dolly Montoya Castaño hará entrega de la rectoría luego de haberla desempeñado durante seis años ininterrumpidos. En mi calidad de miembro del Consejo Superior en representación de los exrectores, me fue dado seguir de cerca sus ejecutorias. Por eso me siento autorizado a hacer de público conocimiento lo fundamental de su legado y dar a conocer el estado actual de la más importante institución de educación superior del país.

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La profesora Montoya fue la primera mujer en acceder a la rectoría en los 150 años de existencia de la UN. Por eso era grande la expectativa en los inicios de su gestión. Su brillante trayectoria académica y la prolongada vinculación con su alma mater hacían presagiar que su desempeño iba a ser exitoso, como en efecto lo fue.

Cuando se posesionó en 2018, su desafío era poner en marcha un proyecto cultural, científico y colectivo de nación, con el........

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