Aunque la justicia de este país no funciona como debería hacerlo, hay muchas cosas que están sobre la mesa, gracias a lo que hoy vivimos. Todo lo digital ha hecho que se cometan muchos delitos que muy seguramente no están contemplados en los códigos penales o en los escritos de nuestra justicia.

Por ejemplo, ¿qué delito se comete cuando le penetran a alguien la cuenta digital, le secuestran los datos, le impiden seguir operando y le generan gran pérdida económica? Seguramente algunos abogados dirán que es como el secuestro de una persona, pero es obvio que no lo es. Lo digo sin saber mucho de derecho.

Es muy importante que nuestra ley se modifique y les dé cabida a los delitos digitales, que son los que más se cometen actualmente. Por ejemplo, el robo de un computador se debería denunciar como violación de la información confidencial y no como el robo de un aparato, como me dijo un abogado amigo conocedor del tema.

¿De qué delito se trata cuando se usa la inteligencia artificial para reproducir la cara de un personaje famoso, como sucedió con el futbolista Luis Díaz, y se usa para cometer desfalcos y engañar a la gente para sacarle plata? Nuestras leyes deberían empezar a contemplar los delitos cometidos mediante el uso de técnicas digitales para que nuestra justicia se actualice. El delito BEC, que es cuando se roba el correo electrónico de un gerente o un directivo y se utiliza para hacer girar plata de una empresa a cuentas de los delincuentes, ¿cómo se tiene en cuenta en nuestra ley? Se dirá que es una estafa. Eso no lo podría refutar, pero lo que quiero enfatizar es que hay mucho por incluir en nuestras leyes para poder cubrir lo que está pasando y lo que viene, gracias a las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial.

Este es un asunto importante, porque todo va a cambiar y aunque muchos delitos siguen y van a seguir siendo los que ya se conocen, viene un caudal lleno de infracciones digitales que deben ser contempladas para ser juzgadas con las herramientas adecuadas.

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Es increíble que el presidente Petro y su ministro de Defensa crean que los colombianos somos ciegos al decir que lo que pasó en agresión a la Corte Suprema de Justicia fue algo que duró 10 segundos y que nunca estuvieron en peligro, contradiciendo todo lo que se vio por televisión. ¡Presidente y ministro, bobos y estúpidos no somos!

GUILLERMO SANTOS CALDERÓN
guillermo.santos@enter.co

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