No hay una sola señal que permita prever que algún día será posible la salida negociada con el Eln.

(También le puede interesar: Trágica sucesión)

¿Nos sorprende?... ¡por supuesto que no nos sorprende! En su eterna estrategia de dilatarlo todo, que es en realidad la manera en que nos confirman sistemáticamente que no quieren la paz, los señores del Eln congelaron –una vez más– los diálogos con el Gobierno. Ahora argumentan que las conversaciones territoriales con algunos de sus frentes en lugares como Nariño son un intento de atomización de su guerrilla por parte del Ejecutivo.

Atomizados están desde hace años, cuando alias Pablito con su frente de guerra Oriental hacía lo que le daba la gana y solo después se enteraban los anquilosados y anacrónicos comandantes que viven en Cuba. Atomizados andan –y nada tiene que ver este gobierno o los anteriores– cuando se la pasan firmando unos compromisos y más se demoran en imprimir el documento que en dejar incomunicados a los habitantes del Chocó o en producirle terror a los civiles en el Catatumbo.

Nadie les pide permiso a los miembros del Coce –como se llama la jefatura que intentan mantener para tramarnos todos los días–, y cuando les meten goles sus propios frentes, prefieren fingir demencia y hablar de intentos de división provocados por su contraparte en la mesa de negociaciones.

La violencia se ha transformado y regionalizado y tendría sentido pensar en soluciones distintas para cada lugar.

Son los mismos faltones de siempre que siguen disparando mientras pontifican sobre lo divino y lo humano, como lo hizo alias Gabino días atrás, cuando dijo: “El estallido social fue la cúspide, pero hay que seguir trabajando. Estamos de acuerdo con el Gobierno en que es necesario movilizar y organizar al pueblo en asuntos concretos de las reformas y necesidades inmediatas, pero con una proyección importante”.

¡Cínico! Habla de organizaciones sociales que ellos mismos amedrentan con la presión de las armas o que utilizan a su acomodo. ¿Por qué en vez de congelar los diálogos no los concluye y firma la paz de una vez por todas, señor ‘Gabino’?

No dudo que ese viejo liderazgo desconectado de lo que pasa en Colombia tenga a sus frentes en el Chocó y en Nariño, decepcionados y dispuestos a tejer su propia forma de negociar en cada uno de esos territorios.

Pero además, si uno lo mira desapasionadamente, la violencia se ha transformado y regionalizado y tendría sentido pensar en soluciones distintas para cada lugar. Los grupos criminales que confrontan a las fuerzas del Estado en el sur del país no responden a las mismas lógicas que aquellos que, por ejemplo, trafican con coca en la frontera con Venezuela en Norte de Santander o de quienes se dedican a economías ilegales en otras zonas del país.

El punto, sin embargo, es que al Eln le encantan los pretextos. Como saben que no serán capaces de sostener la palabra en la nueva prórroga del cese del fuego porque les cuesta hacer cumplir las órdenes que desde La Habana imparten, hablan de “congelar” los diálogos y llaman a consultas a sus representantes.

Nada espero del Eln porque no hay una sola señal que permita prever que algún día será posible la salida negociada del conflicto con esa guerrilla. Prefiero, en cambio, confiar en que es más fácil unir de nuevo a la sociedad desarmada, por muchas diferencias que haya, en torno a acuerdos sobre lo fundamental antes que seguir perdiendo el tiempo con el Eln.

Lo único bueno que ha tenido este último intento es el efecto colateral de ver a Iván Cepeda y a José Félix Lafaurie en una misma banca conversando sobre puntos de acuerdo, en medio de lo distintos que son y de lo que piensan; hablando sin matarse, defendiendo las coincidencias que tienen después de días enteros de diálogos, sin pensar en lo que dirían sus barras bravas viendo esa imagen que, para mí, es muy poderosa. En esas conversaciones difíciles veo esperanza. En el Eln, a partir de los hechos, no creo nada. Son los mismos faltones de siempre.

JOSÉ MANUEL ACEVEDO

(Lea todas las columnas de José Manuel Acevedo en EL TIEMPO, aquí)

QOSHE - Eln: los mismos faltones - José Manuel Acevedo
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Eln: los mismos faltones

4 0
27.02.2024

No hay una sola señal que permita prever que algún día será posible la salida negociada con el Eln.

(También le puede interesar: Trágica sucesión)

¿Nos sorprende?... ¡por supuesto que no nos sorprende! En su eterna estrategia de dilatarlo todo, que es en realidad la manera en que nos confirman sistemáticamente que no quieren la paz, los señores del Eln congelaron –una vez más– los diálogos con el Gobierno. Ahora argumentan que las conversaciones territoriales con algunos de sus frentes en lugares como Nariño son un intento de atomización de su guerrilla por parte del Ejecutivo.

Atomizados están desde hace años, cuando alias Pablito con su frente de guerra Oriental hacía lo que le daba la gana y solo después se enteraban los anquilosados y anacrónicos comandantes que viven en Cuba. Atomizados andan –y nada tiene que ver este gobierno o los anteriores– cuando se la pasan firmando unos compromisos y más se demoran en imprimir el documento que en dejar incomunicados a los habitantes del Chocó o en........

© El Tiempo


Get it on Google Play